Los primeros momentos del

pontificado de Benedicto XVI

Antes de abrirse el balcón, el nuevo Pontífice ha vivido sus primeros momentos de Pontificado, según está establecido en el séptimo y último capítulo de la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis y en ritual Ordo Rituum Conclavis.

— El cardenal Joseph Ratzinger ha alcanzado los dos tercios de los votos necesarios para ser elegido Papa. En ese momento, era canónicamente válida la elección del Romano Pontífice.

— Realizada la elección canónicamente, el último de los cardenales diáconos, el italiano Attilio Nicora, ha llamado a la Capilla Sixtina al Secretario del Colegio de los Cardenales, arzobispo Francesco Monterisi, y al Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, arzobispo Piero Marini. Ambos han sido testigos, junto con los 114 purpurados, de cómo el nuevo Papa daba el consentimiento para el Pontificado:

¿Aceptas tu elección canónica para Sumo Pontífice?

Y, una vez recibido el consentimiento, se le ha preguntado:

¿Cómo quieres ser llamado?

— El Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, actuando como notario y teniendo como testigos a dos ceremonieros que han sido llamados en aquel momento, ha levantado acta de la aceptación del nuevo Pontífice y del nombre que ha tomado.

En la Plaza de San Pedro, a las 17,50 horas del martes 19 de abril de 2005, la fumata blanca y el repicar de las campanas han anunciado al mundo entero que tenemos nuevo Papa. Joseph Ratzinger se ha convertido en Obispo de la Iglesia romana, verdadero Papa y Cabeza del Colegio Episcopal; y ha adquirido de hecho la plena y suprema potestad sobre la Iglesia universal y puede ejercerla.

— El nuevo Papa, acompañado del Maestro de Ceremonias Pontificias, se ha dirigido a la sacristía de la Capilla Sixtina y se ha vestido la sotana blanca y la estola papal. Ya revestido, ha regresado al aula y ha ocupado por primera la Cátedra. Junto al resto de los cardenales ha escuchado la palabra de Dios y la plegaria:

Beatísimo Padre, en esta hora solemne en la que por un impenetrable proyecto de la Divina Providencia has sido elegido a la Cátedra de Pedro, antes de elevar, unánimes, nuestras oraciones a Dios y de darle gracias por tu elección junto a la beata siempre Virgen María, Madre de Dios y todos los Santos, conviene recordar las palabras con las que nuestro Señor Jesucristo prometió a Pedro y a sus sucesores el primado del ministerio apostólico y del amor.

El primero de los cardenales diáconos ha proclamado el texto del Evangelio, entre los que propone el "Ordo": Mt 16,13-19 ("Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia") o Jn 21,15-17 ("Apacienta mis ovejas").

A continuación, el primer cardenal presbítero ha rezado la oración por el Sumo Pontífice, tras haber invitado a un instante de oración en silencio:

Oh Dios, que en el proyecto de tu sabiduría has edificado a tu Iglesia sobre la roca de Pedro, cabeza del colegio apostólico, protege y sostén a nuestro Papa  N.: tú que lo has elegido como sucesor de Pedro, haz que sea para tu pueblo principio y fundamento visible de la unidad en la fe y de la comunión en la caridad. Por Cristo Nuestro Señor.

— Los cardenales electores, cumplidas estas formalidades previstas en el Ordo Rituum Conclavis, se han acercado, por orden de precedencia, para expresar un gesto de respeto y obediencia al recién elegido Sumo Pontífice.

Al terminar este acto, han dado gracias a Dios en la misma Capilla Sixtina con el solemne canto del himno Te, Deum, laudamus que entonará el propio Sumo Pontífice, siguiendo el Ordo.

— A las 18,43 horas se abría la loggía o balcón central del Aula de las Bendiciones, situada sobre el pórtico de la Basílica de San Pedro y que da a la plaza.

El cardenal chileno Jorge Arturo Medina, como corresponde al Protodiácono, ha anunciado al pueblo romano y al mundo entero el nombre del nuevo Papa según la fórmula, pronunciada en latín, de acuerdo con el Ordo Rituum Conclavis (ritos del cónclave):

Os anuncio un gran gozo,

tenemos Papa:

el Eminentísimo y Reverendísimo Señor Joseph Ratzinger,

Cardenal de la Santa Iglesia Romana,

quien se ha dado el nombre de Benedicto XVI.

Los 115 cardenales electores reunidos desde el lunes 18 de abril en cónclave habían decidido que el cardenal alemán sea el 264º sucesor de Pedro y por tanto el 265º Papa de la Historia de la Iglesia Católica.

Eran aproximadamente las 18,48 horas cuando el Santo Padre Benedicto XVI se ha asomado al balcón de la Basílica Vaticana, precedido por la Cruz, para impartir su primera Bendición Apostólica Urbi et Orbi.

Antes, ha dirigido unas breves palabras:

"Queridos hermanos y hermanas: Después del gran Papa Juan Pablo II, los cardenales me han elegido, a mí, un sencillo y humilde obrero de la viña del Señor.

Me consuela el hecho de que el Señor sabe trabajar y actuar incluso con herramientas insuficientes y sobre todo me confío a vuestras oraciones.

En la alegría del Señor Resucitado, confiados en su ayuda permanente, prosigamos. El Señor nos ayudará y María, su Madre Santísima, estará a nuestro lado. Gracias".

Terminado el cónclave, según los datos facilitados en Español por el Vatican Information Service, el Santo Padre Benedicto XVI ha cenado con todos los cardenales en la Domus Sanctae Marthae, donde descansará en su primera noche de Pontificado. Al día siguiente el Papa presidirá la concelebración eucarística con los cardenales en la Capilla Sixtina.