REGINA COELI
VII Domingo de Pascua, 12 de mayo de 2013

Queridos hermanos y hermanas:

Al término de esta celebración, deseo saludar a todos vosotros que habéis venido a rendir homenaje a los nuevos santos, de modo particular a las delegaciones oficiales de Italia, Colombia y México.

Que los mártires de Otranto ayuden al querido pueblo italiano a mirar con esperanza al futuro, confiando en la cercanía de Dios que nunca abandona, incluso en los momentos difíciles.

Que por intercesión de Madre Laura Montoya, el Señor conceda un nuevo impulso misionero y evangelizador a la Iglesia, y que, inspirados en el ejemplo de concordia y reconciliación de esta nueva santa, los amados hijos de Colombia continúen trabajando por la paz y el justo desarrollo de su patria.

En las manos de santa Guadalupe García Zavala ponemos a todos los pobres, los enfermos y a cuantos los asisten, y encomendamos a su intercesión la noble nación mexicana, para que, desterrada toda violencia e inseguridad, avance cada vez más por el camino de la solidaridad y la convivencia fraterna.