ÁNGELUS
Domingo 16 de junio de 2013

Queridos hermanos y hermanas:

Al término de esta Eucaristía dedicada al Evangelio de la vida, me complace recordar que ayer, en Carpi, fue proclamado beato Odoardo Focherini, esposo y padre de siete hijos, periodista. Capturado y encarcelado por odio a su fe católica, murió en el campo de concentración de Hersbruck en 1944, a los 37 años. Salvó a numerosos judíos de la persecución nazi. Con la Iglesia que está en Carpi, damos gracias a Dios por este testigo del Evangelio de la vida.

Agradezco de todo corazón a todos vosotros que habéis venido de Roma y de muchas otras partes de Italia y del mundo, en especial a las familias y a cuantos trabajan más directamente por la promoción y la tutela de la vida.

Saludo cordialmente a los 150 miembros de la Asociación "Grávida" - Argentina, reunidos en la ciudad de Pilar. ¡Muchas gracias por lo que hacéis! ¡Ánimo y seguid adelante!

Por último, saludo a los numerosos participantes en el encuentro motociclístico Harley-Davidson y también al del Motoclub Policía del Estado.

Nos dirigimos ahora a la Virgen, encomendando a su protección maternal toda vida humana, especialmente aquella más frágil, indefensa y amenazada.