ÁNGELUS.
Domingo 16 de octubre de 2016

Al finalizar esta celebración, deseo saludar cordialmente a todos vosotros, que habéis venido procedentes de varios países para rendir homenaje a los nuevos santos. Un deferente pensamiento dirijo de manera especial a las delegaciones oficiales de Argentina, España, Francia, Italia, México. Que el ejemplo y la intercesión de estos luminosos testimonios respalden el esfuerzo de cada uno en los respectivos ambientes de trabajo y de servicio, por el bien de la Iglesia y de la comunidad civil. Mañana se celebra la Jornada mundial contra la pobreza. Unamos nuestras fuerzas, morales y económicas, para luchar juntos contra la pobreza que degrada, ofende y mata a tantos hermanos y hermanas, llevando a cabo políticas serias en favor de las familias y del trabajo.

A la Virgen María confiamos todas nuestras intenciones, especialmente nuestra insistente y sentida oración por la paz.