Queridos hermanos y hermanas:
Hoy, fiesta de Pentecostés, se publica mi Mensaje para la próxima Jornada Misionera Mundial, que se celebra cada año en el mes de octubre. El tema es: La misión en el corazón de la fe cristiana. El Espíritu Santo sostenga la misión de la Iglesia en el mundo entero y dé fuerza a todos los misioneros y misioneras del Evangelio. El espíritu done paz al mundo entero; sane las llagas de la guerra y del terrorismo, que también esta noche, en Londres, ha golpeado a civiles inocentes: rezamos por las víctimas y sus familiares. Os saludo a todos vosotros, peregrinos provenientes de Italia y de tantas partes del mundo, que habéis participado en esta celebración. En particular a los grupos de la Renovación Carismática Católica, que celebra el 50° aniversario de su fundación, y también a los hermanos y hermanas de otras confesiones cristianas que se unen a nuestra oración. Saludo a las Hijas de María Auxiliadora de los países latinoamericanos. Saludo y doy las gracias al coro y la orquesta de los jóvenes de Carpi, que han interpretado algunos cantos durante esta Santa Misa, en colaboración con la Capilla Sixtina. Invocamos ahora la materna intercesión de la Virgen María. Ella nos obtenga la gracia de ser fuertemente animados por el Espíritu Santo, para dar testimonio de Cristo con franqueza evangélica.