Vuelo de regreso a Roma.
Miércoles 17 de febrero de 2016

Viaje apostólico del Papa Francisco a México (12-18.II.16)

María Eugenia Jiménez – «Milenio»

Santo Padre, en México hay miles de desaparecidos, pero el caso de los 43 de Ayotzinapa es un caso emblemático. Quisiera preguntarle por qué no se reunió con los familiares de ellos y también un mensaje para los familiares de los miles de desaparecidos.

Papa Francisco

En realidad, si usted lee los mensajes, hay referencias continuas a los asesinatos, a las muertes, a las vidas cobradas por todas estas bandas de narcotráfico y traficantes de personas. Es decir, que de ese problema hablé como una de las llagas que está sufriendo México, ¿no? Hubo algún intento de recibir personas, y eran muchos grupos, incluso contrapuestos entre ellos, con luchas internas. Entonces yo preferí decir que en la misa los iba a ver a todos, en la Misa de Juárez si preferían o en alguna otra, pero me abría a esa disponibilidad. Era prácticamente imposible recibir a todos los grupos que, por otro lado, también estaban enfrentados entre ellos. Es una situación que es difícil de comprender para mí, claramente, que soy extranjero. Pero creo que incluso la sociedad mexicana es víctima de todo esto: de los crímenes, de este hacer desaparecer gente, de descartar gente. He hablado en los discursos en los que he podido y usted lo puede constatar. Es un dolor que me llevo muy grande, porque este pueblo no se merece un drama como este.

Javier Solorzano – «Canal 31»

El tema de la pederastia, como bien lo sabe México, tiene raíces muy peligrosas, muy dolorosas. El caso del Padre Maciel dejó herencias fuertes, sobre todo con las víctimas. Las víctimas se siguen sintiendo desprotegidas de la Iglesia. Le pregunto: ¿Qué piensa de este tema?, ¿Si en algún momento ha pensado en reunirse con las víctimas? Y, en general, ¿esta idea de que los sacerdotes cuando llegan a ser detectados en casos de esta naturaleza lo que se hace es cambiarlo, nada más, de parroquia, ¿Cómo ve este asunto? Muchas Gracias.

Papa Francisco

Bueno, empiezo por lo segundo. Un obispo que cambia a un sacerdote de parroquia cuando se detecta una pederastia es un inconsciente y lo mejor que puede hacer es presentar la renuncia. ¿Clarito? Segundo: para atrás, caso Maciel, y aquí me permito rendir un homenaje, sino al hombre que luchó en momentos que no tenía fuerza para imponerse hasta que logró imponer… Ratzinger… el Cardenal Ratzinger (aplausos), sí, un aplauso para él. Es un hombre que tuvo toda la documentación. Siendo Prefecto de la Doctrina de la Fe tuvo todo en sus manos. Hizo las investigaciones y llegó, y llegó, y llegó… y no pudo ir más allá en la ejecución. Pero, si ustedes se acuerdan, diez días antes de morir San Juan Pablo II, aquel Vía Crucis del Viernes Santo le dijo a toda la Iglesia que había que limpiar las porquerías de la Iglesia. Y en la Misa Pro Eligendo Pontifice, donde no es tonto, él sabía que era candidato, no le importó maquillar su postura, dijo exactamente lo mismo. O sea, fue el valiente que ayudó a tantos a abrir esta puerta. Así que lo quiero recordar porque a veces nos olvidamos de estos trabajos escondidos que fueron los que prepararon los cimientos para destapar la olla.

Phil Pulella – «Reuters»

Buenas tardes, Santidad. Usted hoy habló muy elocuentemente de los problemas de la inmigración. Del otro lado de la frontera, sin embargo, hay una campaña electoral muy dura. Uno de los candidatos de la Casa Blanca, republicano, Donald Trump, en una entrevista recientemente dijo que usted es un hombre político y hasta dijo que usted es un títere, un instrumento del gobierno mexicano para la política migratoria. Quisiera preguntarle ante todo ¿qué piensa de estas acusaciones en su contra y si un católico norteamericano puede votar por una persona de esta clase?

Papa Francisco

Gracias a Dios que dijo que yo soy político, porque Aristóteles define a la persona humana como un «animal politicus». ¡Al menos soy una persona humana! Y que soy un títere, quizás, no lo sé... lo dejo a vuestro juicio, de la gente. Y después, una persona que piensa sólo en hacer muros, sea donde sea, y no hacer puentes, no es cristiano. Esto no está en Evangelio. Después, lo que usted me decía, sobre qué aconsejaría, votar o no votar, no me meto. Solo digo: si dice estas cosas, este hombre no es cristiano. Hay que ver si ha dicho estas cosas. Y por ello dejo el beneficio de la duda.

Paloma García Ovejero – «Cope»

Santo Padre, desde hace algunas semanas hay mucha preocupación en diversos países latinoamericanos, pero también en Europa, por el virus «Zika». El riesgo mayor sería para las mujeres embarazadas –hay angustia– Algunas autoridades han propuesto el aborto o evitar el embarazo. En este caso, ¿la Iglesia puede tomar en consideración el concepto de «mal menor»?

Papa Francisco

El aborto no es un «mal menor». Es un crimen. Es echar fuera a uno para salvar a otro. Es lo que hace la mafia. Es un crimen, es un mal absoluto. Sobre el «mal menor»: evitar el embarazo es un caso –hablamos en términos de conflicto entre el quinto y el sexto mandamiento. Pablo vi, el grande, en una situación difícil en África permitió a las monjas usar anticonceptivos para casos de violencia. No hay que confundir el mal de evitar el embarazo, por sí solo, con el aborto. El aborto no es un problema teológico: es un problema humano, es un problema médico. Se asesina a una persona para salvar a otra –en el mejor de los casos– o para vivir cómodamente. Va contra el juramento hipocrático que los médicos deben hacer. Es un mal en sí mismo, pero no es un mal religioso al inicio: no, es un mal humano. Y, evidentemente, como es un mal humano –como todo asesinato– es condenado. En cambio, evitar el embarazo no es un mal absoluto. En ciertos casos, como en este que he mencionado de Pablo vi, era claro. También yo exhortaría a los médicos a que hagan de todo para encontrar también las vacunas contra estos dos mosquitos que contagian esta enfermedad. Sobre esto se debe trabajar.

Anne Thompson – «Nbc News»

Santo Padre Ud. ha hablado mucho sobre la familia y el Año Santo de la Misericordia durante este viaje, pero algunos se preguntan, ¿cómo una Iglesia que dice ser «misericordiosa» pueda perdonar con más facilidad a un asesino que a un divorciado vuelto a casar?

Papa Francisco

¡Me gusta esta pregunta! Sobre familia, han hablado dos sínodos. El Papa habló todo el año durante las catequesis de los miércoles, y la pregunta es verdadera, me gusta la pregunta porque usted la ha hecho «plásticamente» bien. En el documento post-sinodal que saldrá antes de Pascua, se retoma todo lo que el Sínodo abordó en uno de los capítulos habló sobre los conflictos o sobre las familias heridas y la pastoral de las familias heridas. Es una de las preocupaciones, como otra es la preparación al matrimonio. Imagínese: para ser cura, es necesario estudiar por 8 años y luego, si no lo logras, pides una dispensa y te vas. Pero, para un sacramento que dura toda la vida, tres, cuatro clases… La preparación al matrimonio es muy importante, muy muy importante, porque creo que es algo que en la Iglesia, al menos en la pastoral común, al menos en mi país en Sudamérica no ha contado tanto. Por ejemplo, ahora no mucho, pero hace algunos años había en mi país la costumbre de los casamientos «de apuro», casamientos hechos con prisa porque viene un niño, para taparlo socialmente y salvar el honor de la familia y ahí no eran libres. Y muchas veces estos matrimonios son nulos, y yo, como obispo, he prohibido hacer esto a los sacerdotes cuando existía esto… que nazca el niño, que permanezcan como novios y cuando sientan hacerlo para toda la vida que vayan adelante, pero existe una falta del matrimonio. Otro capítulo muy interesante es la educación de los hijos. Las víctimas de los problemas familiares son los hijos, pero también los problemas de la familia que el marido y la mujer quieren, por ejemplo, las necesidades de un trabajo, cuando el padre no tiene tiempo para hablar con sus hijos, cuando la madre no tiene tiempo libre para hablar con sus hijos cuando yo confieso a una pareja que tiene hijos, un matrimonio les digo: «¿cuántos hijos tienen?». Algunos se asustan porque dicen: «el sacerdote me preguntará por qué no tengo más…» y yo digo ‘le haré una segunda pregunta: «¿Usted juega con sus hijos?» Y la mayoría, casi todos, dicen que «Padre no tengo tiempo, trabajo todo el día», y los hijos son víctimas, es un problema social que hiere a las familias. Me gusta su pregunta. Una tercera cosa interesante es que en el encuentro con las familias en Tuxtla Gutiérrez había en una pareja de casados en segunda unión integrados en la pastoral de la Iglesia y la palabra clave que usó el Sínodo y que yo retomaría es integrar en la vida de la Iglesia a las familias heridas, las familias vueltas a casar, pero no olvidar a los hijos en medio. Ellos son las primeras víctimas, sea para las heridas, sea para las condiciones de pobreza, de trabajo, de todo esto.

Anne Thompson – «Nbc News»

¿Esto quiere decir que pueden recibir la comunión?

Papa Francisco

Esto es algo último, integrar en la iglesia no significa conceder la comunión porque yo conozco a católicos casados en segundas nupcias que van a la iglesia tres o cuatro veces al año, y «yo quiero hacer la comunión», como si fuera un título honorífico. Un trabajo de integración... Todas las puertas están abiertas, pero no se puede decir que estas personas puedan comulgar. Esto sería una herida, también para los matrimonios, porque esto no los haría proceder por ese camino de integración. Y estos dos eran felices y usaron una expresión muy linda: nosotros no hacemos la comunión eucarística, pero sí estamos en comunión cuando visitamos a hospitales y en esto, y en esto. Su integración es esa. Si hay algo más, ya lo dirá el Señor. Es un camino, una vía...

Antoine-Marie Izoard – «Imedia»

Los medios han publicado el intercambio de cartas entre el Papa Juan Pablo II y la filósofa americana Anna-Teresa Tymieniecka, que tenía un gran afecto por el Papa polaco. Según usted, ¿un Papa puede tener una relación tan íntima con una mujer? ¿Usted conoce o ha conocido este tipo de experiencia?

Papa Francisco

Esto lo conocía. Conocía esta relación de amistad entre san Juan Pablo II y esta filósofa cuando estaba en Buenos Aires. Era una cosa que se sabía, también los libros de ella son conocidos. Juan Pablo II era un hombre inquieto. Después yo diré que un hombre que no sabe tener una buena relación de amistad con una mujer –no hablo de los misóginos que estos están enfermos– es un hombre que le falta alguna cosa.

Y yo por experiencia propia cuando pido un consejo, a un colaborador o a un amigo, me gusta también escuchar el parecer de una mujer. Y te da mucha riqueza. Miran las cosas de otro modo. A mí me gusta decir que la mujer es la que construye la vida en el vientre. Esta es una observación que hago. Y tienen éste carisma de darte cosas para construir. Una amistad con una mujer no es pecado. Es amistad. Una relación amorosa con una mujer que no sea tu mujer es pecado. ¿Entendido? Y el Papa es un hombre, tiene necesidad incluso del pensamiento de las mujeres y también el Papa tiene un corazón que puede tener una amistad sana, santa con una mujer. Hay santos amigos: Francisco y Clara, Teresa y San Juan de la Cruz. No hay que asustarse, pero las mujeres todavía no están bien consideradas. No hemos entendido totalmente el bien que una mujer puede hacer a la vida del cura y de la Iglesia, en un sentido de consejo de ayuda, de sana amistad.

Javier Martínez Brocal – «Rome Reports»

¿Cuándo volverá a Latinoamérica o a China?

Papa Francisco

«China» (risas), ir allá: me gustaría mucho. Quiero decir una cosa justa sobre el pueblo mexicano. Es un pueblo de una riqueza muy grande. Es un pueblo que sorprende. Tiene una cultura, cultura milenaria. ¿Sabéis que hoy en México se hablan 65 lenguas, contando los indígenas? ¡65! Es un pueblo de una gran fe, aunque ha sufrido persecución religiosa, hay mártires, ahora canonizaré a dos, dos o tres. Es un pueblo que no se puede explicar. A un pueblo no se lo puede explicar simplemente porque la palabra pueblo no es una categoría lógica, es una categoría mítica. El pueblo mexicano no se puede explicar, esta riqueza, esta historia, esta alegría, esta capacidad de hacer fiesta en estas tragedias de las cuales ustedes me preguntaron. Yo no puedo decir otra cosa que esta unidad, que este pueblo haya logrado no fracasar, no terminar, con tantas guerras y cosas, cosas que suceden ahora, pero ahí en Ciudad Juárez había un pacto de 12 horas de paz por mi visita, después seguirán luchando entre ellos, los traficantes.

Un pueblo que aún tiene esta vitalidad solamente se explica por Guadalupe, y yo les invito a estudiar seriamente el hecho de Guadalupe. La Virgen está ahí. Yo no encuentro otra explicación, y sería lindo que ustedes como periodistas… hay algunos libros buenos que explican muy bien el cuadro, cómo es, lo que significa y así se podrá comprender un poco a este pueblo tan grande y tan bello.