1Jn 1, 1-4 Solemne prólogo, que, aunque más breve, coincide en su argumento con el del evangelio (Jn 1, 1-18).
1Jn 1, 5-2, 2 Comienzo de la primera exposición de los criterios de la comunión con Dios, cuyo principio es Dios es luz y su primera consecuencia romper con el pecado.
1Jn 2, 3-11 Segundo desarrollo del principio Dios es luz, que se centra en el mandamiento del amor.
1Jn 2, 18-28 Se describe aquí a los falsos profetas o anticristos que han surgido en la comunidad. Sus doctrinas hacen pensar que algunos miembros de la comunidad se han contagiado de una corriente de corte intelectual que con el tiempo llegará a configurarse como el gnosticismo.
1Jn 2, 20 La «unción del Santo» parece una alusión al Espíritu de la verdad, aunque hay quien piensa que se trata de la enseñanza recibida (la fe) y sellada en el sacramento del Bautismo.
1Jn 4, 7-21 Este pasaje contiene el principio del tercer desarrollo de los criterios de la comunión con Dios: Dios es amor (4, 8. 16).
1Jn 5, 1-13 Continuación del tema del amor, pero introduciendo ahora el de la fe (1Jn 5, 1-4. 5. 10. 13), junto con el del testimonio (1Jn 5, 7-11).
1Jn 5, 7 La Vg ha transmitido el siguiente desarrollo: «Pues tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo, y estos tres son uno; y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre, y estos tres son uno».
1Jn 5, 14-21 El apéndice insiste en algunas ideas de la carta que el autor desea remachar: la oración por los pecadores y la certeza de la fe.