AMÓS

Am 1, 3-2, 16 Encontramos ahora siete oráculos contra las naciones circundantes, construidos según un esquema fijo, que preparan el octavo oráculo contra Israel. El esquema incluye el proverbio numérico «tres-cuatro», el carácter irrevocable de la sentencia, la mención del crimen cometido y el anuncio del castigo: destrucción por el fuego de las fortalezas de la ciudad culpable.

Am 2, 4-16 Estos oráculos contra el pueblo de Dios denuncian las transgresiones religiosas, la opresión de inocentes y necesitados, las faltas sexuales y el uso hipócrita en el culto de bienes mal adquiridos.

Am 3, 9-4, 3 La tierra de los filisteos es convocada ahora, junto con Egipto, como testigo de la violencia e injusticia que reina en Samaría. Los altares de Betel (Am 3, 14) es una sinécdoque por el santuario y sus autoridades, corresponsables de los pecados del pueblo. La casa de invierno (Am 3, 15) y la casa de verano designan a la monarquía; las residencias de marfil y las grandes mansiones, a los poderosos del reino.

Am 4, 4-13 Se trata de un oráculo del Señor (6-12) enmarcado por una exhortación (4ss) y un himno o doxología (13), todo ello pronunciado por el profeta y dirigido al pueblo que acude a los santuarios. El estribillo no os convertisteis a mí, repetido cinco veces, recuerda el endurecimiento del corazón de faraón en el relato del Éxodo; ahora es Efraín quien ha endurecido el suyo.

Am 5, 18-27 La descripción del inminente Día del Señor contradice las esperanzas de quienes lo consideraban un día de triunfo para Israel y de venganza contra los adversarios.

Am 7, 7 La presencia del Señor junto al muro de la ciudad, que evoca la imagen del centinela que protege, se convierte en la del enemigo que se prepara para asestar el golpe final contra aquellos muros.

Am 8, 1-3 Las cuatro visiones justifican la decisión punitiva del Señor: el culpable no ha querido escuchar las admoniciones y ha pretendido incluso hacer callar al profeta.

Am 8, 4-14 Es un primer epílogo del libro y un resumen de la profecía de Amós, articulado en una acusación del profeta (4-6), la proclamación del castigo que hace el Señor mismo (7-10) y el anuncio de los días que se aproximan, marcados por el silencio de Dios (11-14).

Am 9, 9 La imagen de la criba expresa la separación de justos y pecadores, y confirma que se tratará de un castigo selectivo.

Am 9, 11-15 El Señor expresa una generosa promesa de restauración para la cabaña caída de David (11ss) y para todo el pueblo (13-15).