Ga 1, 11ss Se enuncia aquí la tesis principal de la carta: el Evangelio de Pablo tiene su origen en Dios (Ga 1, 10ss); la tesis se funda primero en una serie de hechos del pasado de Pablo (Ga 1, 13-2, 21) y luego en una larga argumentación doctrinal (Ga 3, 1-5, 12).
Ga 2, 16 Primera expresión de la doctrina paulina de la justificación: Dios declara justos y constituye en justicia a los humanos, no por las obras de la ley, sino por creer en Jesucristo, pues la fe nos abre a la salvación que Dios nos ha ofrecido en él.
Ga 3, 1-5, 12 A partir de aquí la argumentación paulina se funda principalmente en la Escritura, tiene a Abrahán como punto de referencia principal y se divide en dos momentos, cuyo inicio respectivo marcan los apóstrofes de Ga 3, 1-5 y Ga 4, 8-11.
Ga 3, 16 La palabra griega que traducimos por testamento significa también alianza; sobre esta base, se aplican a las promesas de Dios a Abrahán, que son alianza, los requisitos del testamento señalados en Ga 3, 15b.
Ga 4, 8-20 Un nuevo apóstrofe (8-11), al que sigue un paréntesis marcado por el afecto (12-20), da paso al segundo momento de la parte doctrinal de Gálatas, que alcanza hasta Ga 5, 12.
Ga 4, 21-5, 1 Ley puede referirse al conjunto de normas prescritas en la ley mosaica o al Pentateuco; sobre esta base, Pablo introduce el caso de los dos hijos de Abrahán, que comenta aquí según el modelo de la exégesis rabínica (llamada alegoría en Ga 4, 24), pero en clave cristiana.
Ga 6, 2 La expresión ley de Cristo subraya la exigencia de la vida en Cristo que, de acuerdo con el contexto más inmediato, se manifiesta ante todo en el amor.
Ga 6, 11-18 Una última referencia al problema que ha motivado la carta (11-13) y a la actitud adoptada por Pablo en relación con él (14-17) abre la parte conclusiva de Gálatas, cuyas primeras palabras revelan que, al escribir la carta, Pablo ha recurrido a un secretario.