Traducción y adaptación de los textos primitivos al estilo de una regla moderna. Se respeta y mantiene todo el contenido. Se ha reordenado en capítulos, al estilo de un código de leyes típico de la vida religiosa de la iglesia.
Libro escrito para que los hombres puedan vivir según la Regla de la Comunidad.
Regla para quienes buscan a Dios y hacen lo que es bueno y recto en su presencia tal como él lo ordenó por medio de Moisés y de todos sus siervos los profetas.
Regla para los que aman todo lo que Dios elige y odian todo lo que Él aborrece, para los que se apartan del mal y practican el bien, obrando la verdad, la justicia y el juicio en la tierra sin desviarse por los senderos de un corazón culpable y de ojos lujuriosos.
Regla para los que libremente han prometido cumplir los preceptos de Dios, y aceptar sus designios, caminando al unísono en su presencia de acuerdo a lo que ha sido revelado a sus testigos sobre los tiempos prefijados.
Regla para los que se obligan a amar a los hijos de la luz, según el rango que Dios le asignó a cada uno y aborrecer a los hijos de las tinieblas, según Dios los haya destinado a su venganza, teniendo en cuenta su pecado.
Los que libremente quieren ser fieles a esta Regla:.
* pondrán en común sus conocimientos, sus energías y sus bienes en la Comunidad de Dios.
* purificarán su conocimiento en la verdad de los preceptos de Dios,
* adecuarán perfectamente sus energías a las exigencias de sus caminos,
* usarán de todos sus bienes según el consejo de los justos.
* no quebrantarán ni siquiera una de todas las oportunas palabras de Dios pronunciadas para cada período de la historia,
* no anticiparán los plazos por Él pronosticados, ni retardarán ninguna de todas sus victorias.
* no se apartarán de sus preceptos, caminando a derecha o izquierda.
* establecerán una Alianza en la presencia de Dios prometiendo practicar todos sus mandamientos.
* estarán dispuestos a superar las tentaciones del gobierno de Belial, y no podrán desistir del seguimiento por miedo, terror o prueba.
* no quebrantarán ni siquiera una de todas las oportunas palabras de Dios pronunciadas para cada período de la historia,
* ni anticiparán los plazos por Él pronosticados, ni retardarán ninguna de todas sus victorias.
* no se apartarán de sus preceptos, caminando a derecha o izquierda.
* establecerán una Alianza en la presencia de Dios prometiendo practicar todos sus mandamientos.
* estarán dispuestos a superar las tentaciones del gobierno de Belial, y no puede desistir del seguimiento por miedo, terror o pruebaModo de recibir a los nuevos miembros de la comunidad
No se participa de la pureza de los hombres santos por el simple hecho de entrar en el agua, porque no será limpios quien no se convierta de su perversidad, porque impuro es todo aquél que quebranta su palabra.
Que nadie participe en su servicio y en sus bienes con uno de estos tales, no sea que termine cargando sobre sus espaldas una iniquidad culpable.
Antes bien se mantendrán totalmente apartados de él, porque así ha sido dicho: ¡consérvate alejado de toda mentira! Los hombres de la comunidad no se opondrán a sus decisiones y sus leyes o preceptos. Nadie coma de los bienes de los hombres malvados, ni gratuitamente beba ni tome de sus manos absolutamente nada, como está escrito: ¡Protégete del hombre violento, porque de él no te puedes fiar!.
Es necesario vivir incomunicado de las personas y de los bienes todos los que no son enumerados en la Alianza de Dios. El hombre santo no se apoya sobre ninguna obra vana, y son vanidad los que no conocen su Alianza.
Porque Dios hará desaparecer del universo a todos los que desprecian su palabra y sus obras serán como inmundicia en su presencia y en todos sus bienes hay impureza.
Los que deseen entrar en la Alianza para comportarse según todos estos preceptos, y vivir unido a la Comunidad santa, buscarán discernir su espíritu en común, cada cual con su vecino.
Discurrirán acerca de la sabiduría y de las obras de cada cual en la observancia de la Ley, de acuerdo al mandato de los hijos de Aarón, que voluntariamente se han comprometido a cumplir en la Comunidad para mantener su Alianza. Los que espontáneamente se comprometieron a convertirse en la Comunidad para su Alianza, examinarán todas las leyes que se ha ordenado poner en práctica, de acuerdo a lo que ha sido la decisión de la mayoría de Israel.
Del período de prueba
El prefecto jefe de los Rabbim examinará la sabiduría y las conducta de todos los hombres de Israel que voluntariamente quieran asociarse al consejo de la Comunidad,
Y si el candidato se muestra capaz de comprender la disciplina de la Regla, será introducido en la Alianza para que se convierta a la verdad y se aparte de toda injusticia.
Para lo cual debe ser instruido en todas las Reglas de la comunidad.
Cuando haya llegado el momento de ser admitido, permaneciendo de pié en medio de los Rabbim, serán interrogados todos los que están encargados del oficio de la admisión de los candidatos.
Según salga la votación en el consejo de Rabbim, será admitido o deberá marcharse.
Quien es admitido al Consejo de la Comunidad, no tocará, sin embargo, las cosas puras de los Rabbim, hasta que éstos no hayan examinado su espíritu y sus acciones. Hasta que haya cumplido más de un año entero de prueba no tendrá parte en los bienes de los Rabbim.
Cuando hubiere cumplido un año en el seno de la Comunidad, los Rabbim harán un consulta sobre sus actos, sobre su sabiduría y sus acciones en el marco de la ley.
Será admitido si la votación resultare en favor de su admisión en el seno de la Comunidad, de acuerdo al beneplácito de los sacerdotes y de la mayoría de los miembros de su Alianza.
Sus bienes y su trabajo, quedarán en manos del inspector del ministerio de los Rabbim, pero constará por escrito todo en su cuenta, quedando para su propio uso. Todavía sus bienes no quedarán totalmente a disposición de los Rabbim.
No tocará la bebida de los Rabbim hasta que no se cumpla su segundo año de permanencia en medio a los miembros de la Comunidad. Una vez cumplido el segundo año será nuevamente examinado por orden de los Rabbim.
Si nuevamente obtuviera un parecer favorable para la admisión en la Comunidad, entonces será inscrito en el Orden de su grado en medio a sus hermanos y será como uno de los otros miembros, en todo lo que toca a la Ley, al derecho, a la purificación y a la comunidad de sus bienes. Su consejo será escuchado en adelante en la Comunidad, así como también su juicio.
Lo que se debe enseñar al iniciado
Acerca de la purificación y la expiación.
No será considerado miembro de la Comunidad quien abandona la Alianza de Dios, caminando en la concupiscencia de su corazón, pues aborrece la disciplina, el conocimiento y los juicios justos. No tendrá relación con los rectos, dado que no supo mantenerse firme en la conversión de su vida.
Su conocimiento, su trabajo y sus bienes no intervendrán en el consejo de la Comunidad, porque su trabajo es impío y su reposo está contaminado.
No será justificado mientras siga la obstinación de su corazón y confunda a las tinieblas con el camino de la luz.
No será admitido a la fuente de agua de los perfectos. No será purificado con expiaciones ni lavado con aguas lustrales ni santificado con aguas marinas o fluviales, ni purificado por ninguna otra agua lustral.
Impuro, impuro será mientras rechace los juicios de Dios, y no se deje corregir por el consejo de la Comunidad.
El espíritu del consejo fiel ilumina los caminos del hombre, expía todas sus iniquidades para que pueda contemplar la luz de la vida.
El espíritu santo que le une a la Comunidad en la fidelidad lo purificará de todas sus iniquidades.
El Espíritu de rectitud y de humildad expiará su pecado.
Su carne será pura cuando su alma se someta a todos los preceptos de Dios. Sólo después será rociada por las aguas lustrales y será santificada por las aguas de la contrición.
Afirme el extraviado sus pasos, sin desviarse a derecha o a izquierda, y sin quebrantar ni siquiera una de sus palabras, caminando perfectamente en todos los caminos de Dios, tal como Él lo ordenó al tiempo fijados por sus decretos.
Entonces serán agradables sus expiaciones en la presencia de Dios y habrá también para él una Alianza de una Comunidad eterna.
Acerca del origen de los hombres y de las cosas.
El instructor debe educar a todos los hijos de la luz en la historia de todos los hijos del hombre. Tiene que ilustrar sobre la diversidad de sus espíritus, mostrando las características de cada uno, narrando sus obras a través de la historia, tanto al tiempo de los castigos, como en épocas de recompensa.
Tiene que enseñar que del Dios del conocimiento proviene todo lo que existe y lo que existirá. Él fijó todos sus planes antes de que las cosas existieran.
Los seres que han visto la luz deben llevar a cabo sus designios, sin cambiar nada, proclamando su plan maravilloso.
En su mano están las leyes de todas las cosas, y Él las sostiene en todas sus necesidades.
De las dos especies de espíritus.
Dios creó al Hombre para dominar el mundo y puso en él dos espíritus. Hasta que llegue el tiempo de su visita, los espíritus de la verdad y del falsedad serán sus guías en el camino.
Las generaciones de hijos de la verdad nacen del manantial de la luz. De las fuentes de la tiniebla provienen los hijos de la maldad.
En mano del Príncipe de las Luces está el dominio de todos los hijos de las justicia: ellos marchan en los caminos de la luz.
En mano del Ángel de la tiniebla está el dominio de los hijos de la falsedad, quienes marchan por lo caminos de la tiniebla.
Por causa del Ángel de la tiniebla se extravían todos los hijos de la justicia, y todos sus pecados y sus iniquidades y sus culpas y todas sus obras rebeldes, están bajo su dominio, de acuerdo a los misterios de Dios, hasta que se cumpla su tiempo.
Su gobierno adverso es causa de todas las desgracias y adversidades. Todos sus partidarios tratan de hacer caer a los hijos de la luz.
Pero el Dios de Israel y el ángel de su verdad ayudan a todos los hijos de la luz.
El creó a los ángeles de la luz y a los ángeles de las tinieblas y con ambos llevó a cabo todas sus obras. Desde toda la eternidad Dios ama a uno de ellos y se complace siempre en todos sus acciones. Dios abomina la compañía del segundo y odia por siempre todos sus caminos.
Los "caminos" del espíritu de verdad.
El Espíritu de verdad ilumina el corazón del hombre, endereza todas los caminos de la justicia y de la verdad e instala en el corazón un perpetuo temor a los juicios de Dios.
Es espíritu de humildad y paciencia, de grande misericordia y bondad eterna; de inteligencia, comprensión y sabiduría poderosa, basada en todas las obras de Dios, apoyada en la abundancia de su benignidad y en el espíritu de conocimiento en todos los planes de acción y en el celo por las leyes justas y de planes santos y firmes.
Es misericordioso con todos los hijos de la verdad. Su maravillosa pureza aleja a todos los ídolos impuros. Tiene una conducta modesta y camina con toda prudencia para ocultar fielmente los misterios del conocimiento.
Tales son los frutos del espíritu para los hijos de la verdad que viven en el mundo.
El día de la visita traerá salud; paz abundante; vida larga; numerosa descendencia, heredera de todas las bendiciones eternas; alegría eterna en la vida sin fin; una corona de gloria con un vestido majestuoso en la luz eterna.
Los "caminos" del espíritu de la injusticia.
Al espíritu de falsedad le pertenecen la codicia, la flojera de las manos en el servicio de la justicia, la impiedad, la mentira, la soberbia, el orgullo, la falsedad, la simulación, la crueldad, mucha hipocresía, la impaciencia y mucha locura, celo insolente, obras abominables cometidas en el espíritu de lujuria, caminos impuros en servicio de la impureza, una lengua blasfematoria, ceguera de los ojos, dureza de los oídos, sagacidad maligna, orgullo y obstinación en marchar por los caminos de las tinieblas.
En el día de la visita traerá: muchas desgracias a cargo de los ángeles de la devastación, perdición eterna en la ira impetuosa del Dios vengador, terror sin fin, vergüenza sempiterna, ignominia de la desolación en el fuego de las regiones tenebrosas.
Todos sus descendientes vivirán un luto desconsolado, padeciendo enojosos males en los abismos de la tiniebla, hasta sean completamente destruidos, sin que quede entre ellos un sobreviviente o un resto.
Relaciones entre los hijos de la verdad y los de la injusticia.
La acción de ambos espíritus explica la historia de todos los hijos del hombre, Todas las familias, cada generación, padece esta división. En los caminos de uno o de otros marchan los hombres y todas sus obras nacen de esta división, según el espíritu que cada cual ha recibido en herencia, pequeña o grande, para toda la eternidad.
Mientras dure esta historia, Dios ha distribuido a estos espíritus por partes iguales, y ha puesto enemistad eterna entre sus partidarios. Los actos injustos son abominación para la verdad y abominación para la injusticia son todos los caminos de la verdad.
Se ha establecido una lucha feroz entre los seguidores de uno y de otro, porque caminan por sendero opuestos.
Pero Dios en el misterio de su inteligencia y en la sabiduría de su gloria ha fijado un fin a la duración de la injusticia. En el tiempo de su visita la destruirá para siempre.
Entonces aparecerá la verdad imperecedera. En el momento decretado para el juicio acabará el gobierno perverso del mundo contaminado por la impiedad.
Dios purificará con su verdad todas las obras del hombre y refinará la estructura del hombre, arrancando todo espíritu de injusticia del interior de su carne y purificándolo con el espíritu santo de toda acción impía.
Rociará sobre él el espíritu de verdad como aguas lustrales, lavándolo de todas las abominaciones de la mentira y de la contaminación del espíritu impuro.
Entonces los rectos serán instruidos en la ciencia del Altísimo y la sabiduría de los hijos del cielo mostrará el camino a los perfectos. A ellos los ha escogido Dios para una Alianza eterna y a ellos les será otorgada la gloria del Adán.
En esos tiempos no habrá más injusticia y serán avergonzados los estafadores, pero en el presente aún están combatiendo los espíritus de verdad y de mentira en el corazón, y por eso el hombre camina entre la sabiduría y la estupidez.
Si lo domina la verdad, será justo y odiará la perversidad. Si le tocó en suerte la iniquidad, será impío y odiará la verdad. En proporciones iguales puso Dios a estos espíritus hasta que en el día establecido brote la nueva creación.
El conoce siempre sus méritos y los ha dado en herencia a los hijos del hombre para que conozcan tanto el bien como el mal. En los tiempos de su visita, Dios determinará la suerte de todo viviente según su espíritu.
De la corrección fraterna.
Los miembros de la comunidad se inscribirán en orden, uno después del otro, de acuerdo a la sabiduría y a las obras de cada uno. De modo que todos aprendan a obedecer, el uno al otro, el mayor al menor. Cada año serán examinados tanto su espíritu como el cargo que ocupan. Todos los años serán promovidos los que lo merezcan, según la propia sabiduría y la integridad de su vida, o al contrario, serán degradados de acuerdo a sus extravíos. Cada cual amoneste al otro en la verdad, humildad y en el mutuo amor benévolo.
Nadie hable a su hermano con ira o resentimiento, con dura cerviz o con el odio que nace de un espíritu airado, ni con resentimiento o dureza de espíritu, ni guarde odio en su corazón. Cuando sea oportuno lo amonestará y de ese modo no cargará sobre sí su pecado.
Nadie debe encausar ante los Rabim un asunto cualquiera en contra de su prójimo sin presentar un testigo.
De este modo caminarán en todas su acciones.
De la comida en común
En cualquier lugar donde alguien se encuentre con su prójimo, el menor obedezca al mayor en todo lo tocante al trabajo. Luego coman juntos y juntos bendigan al Señor, y juntos tomen las decisiones.
Dondequiera vivieren doce hombres del consejo de la Comunidad, no falte uno que sea sacerdote, el cual presidirá las reuniones donde todos serán consultados sobre todos los asuntos, sentándose cada cual según su orden. Y cuando se prepare la mesa para comer o para beber el mosto el sacerdote extenderá su mano en primer lugar para tomar y bendecir las primicias del pan y del vino.
En los lugares donde haya más de diez, nunca falte alguien que medite la Ley, día y noche, continuamente, sucesivamente, uno después del otro.
Los Rabbim velarán juntos la tercera parte de todas las noches de año para leer el Libro y para buscar la justicia y para bendecir a Dios en común.
De la reunión general
Esta es la Regla para las asambleas de los Rabbim.
¡Cada uno se ponga de pie en su lugar asignado!.
En primer lugar se sentarán los sacerdotes y luego los más ancianos, y a continuación sentará el resto de todo el pueblo, cada cual en su lugar.
Con este procedimiento serán interrogados todos los miembros de la Comunidad en todas las materias que estén relacionadas con la justicia. Todo argumento y cuestión serán puestos en discusión ante los Rabbim, de modo que cada uno pueda proponer el propio parecer al consejo de la Comunidad.
Nadie interrumpa la palabra del otro y no hable hasta que su hermano haya terminado de hablar.
Además nadie se atreva a hablar antes del turno que le fuera asignado por escrito.
En la asamblea de los Rabbim nadie diga un palabra sin el beneplácito de los Rabbim y el asentimiento del Inspector de los Rabbim.
Quien tenga algo que decir a los Rabbim, y que sin embargo no esté en la condición de quien pueda interrogar al consejo de la Comunidad, se ponga de pie y diga:.
¡Tengo algo que comunicar a los Rabbim! Si lo autorizan a hablar, podrá hacerlo.
Penas para aquellos que pecan
Estas son las reglas con las cuales se juzgará en la investigación hecha en común sobre los siguientes casos.
Si se encuentra entre los Rabbim alguno que ha engañado a sabiendas en materia de bienes, lo separarán de la comida pura de los Rabbim por un año y será privado de la cuarta parte de su ración diaria.
Serán castigados por un año: quien replica a su prójimo con obstinación, quien haya hablado con impaciencia hiriendo los fundamentos de la vida fraterna, quien oponga resistencia a la orden del prójimo, inscrito antes que él, quien haya hecho justicia por su cuenta,
Quien pronunciare el nombre Venerable sobre todas las cosas blasfemando, sea porque está abrumado por la desgracia, o por cualquier otra cosa que le haya sucedido, o leyendo un Libro o bendiciendo, sea separado, y no vuelva de nuevo a formar parte del consejo de la Comunidad.
Si hubiere hablado con ira con alguno de los sacerdotes, que están inscritos en el libro, sea castigado por un año y sea separado, bajo pena de muerte (para salvar su alma), de la pureza de los Rabbim. Pero si ha hablado solo inadvertidamente sea castigado por seis meses.
Quien miente a sabiendas, sea castigado por seis meses.
Quien a sabiendas y sin razón insulta a su prójimo sea castigado por una año y sea separado.
Quien hubiere hablado con su prójimo con engaño, o haya que a sabiendas lo engaña, sea castigado por seis meses.
Pero si hubiere sido negligente con su prójimo sin darse cuenta, sea castigado por tres meses. Pero si es negligente con los bienes de la Comunidad malgastándolos, los reembolsará íntegramente. Pero si sus bienes no son suficientes para la restitución, sea castigado por 60 días.
Quien guarde rencor contra su prójimo sin razón, sea castigado por seis meses y al máximo por una año.
Del mismo modo se haga con aquél que toma venganza a su arbitrio por cualquier cosa que sea.
El que habrá pronunciado con su boca una palabra tonta, sea castigado por tres meses.
A quien interrumpe el discurso de su prójimo, diez días.
Quien se recuesta y adormece en la sesión de los Rabbim, treinta días.
De mismo modo quien se ausenta sin autorización de una reunión de los Rabbim o si adormece hasta tres veces en una misma reunión, sea castigado con diez días.
Y si ya había sido amonestada y sin embargo se ausenta, sea castigado con treinta días.
Quien deambule desnudo delante de su prójimo sin estar obligado, inclusive si no hubiere ningún testigo, sea castigado con seis meses.
El hombre que escupa en medio de la reunión de los Rabbim sea castigado por treinta días.
A quien se le vieran sus miembros debajo del vestido o si este es un andrajo tal que deja ver sus desnudeces, sea castigado por treinta días.
Quien se ponga a reír estúpidamente haciendo oír su voz, sea castigado por treinta días.
Quien hubiere alzado su mano izquierda para gesticular, sea castigado por diez días.
Quien anduviere calumniando a su prójimo sea separado por un año de la comida pura de los Rabbim, y sea castigado.
Quien va calumniando en contra de los Rabbim, sea expulsado de entre ellos y no vuelva más.
El hombre que murmura contra los fundamentos de la Comunidad será expulsado y que no vuelva más.
Pero si ha murmurado contra su prójimo injustamente sea castigado por seis meses.
El hombre cuyo espíritu aparta del fundamento de la comunidad para traicionar la verdad, y marcha en la obstinación de su corazón, si se convierte, sea castigado por dos años.
En el primer año no tocará la comida pura de los Rabbim y en el segundo no tocará su bebida y se sentará detrás de todos los demás miembros de la Comunidad. Una vez cumplidos dos años completos, se preguntará a los Rabbim sobre su comportamiento y si lo admiten, será nuevamente inscrito en su rango anterior y podrá nuevamente ser consultado en la reunión de la comunidad.
Todo hombre que hubiera pertenecido al consejo de la Comunidad diez años completos y cambiare su espíritu llegando a traicionar la Comunidad, y abandona la presencia de los Rabbim para caminar en la obstinación de su corazón, no volverá jamás al consejo de la Comunidad.
Si un hombre de los miembros de la Comunidad hubiere comulgado con el que ha sido separado en materia de pureza o de bienes, y coincidan además sus maneras de pensar, que sea también expulsado.
Cuando todos sean fieles a la Alianza, el consejo de la Comunidad será establecido para siempre en Israel, como un vergel eterno, como un Santuario para Israel, como fundamento del Santo de los Santos de Aarón.
Estos serán los testigos fieles, los encargados del juicio, elegidos por la voluntad de Dios para expiar por la tierra y para dar su merecido a los impíos.
La Comunidad será el muro sólido, la preciosa piedra angular indestructible: no temblarán ni se moverán sus cimientos.
Será para Aarón la morada del Santo de los Santos, eternamente se conocerá la Alianza de justicia, el sacrificio en olor de suavidad. Será una casa acabada y estable en Israel, conforme a los designios de Dios, para expiar en pro de la tierra y para decretar el juicio de los impíos hasta que desaparezca toda iniquidad.
Cuando sucedan estas cosas en Israel, cuando se cumplan todas estas determinaciones que son la las predicciones del espíritu santo y fiel, entonces no será necesario usar carne de holocaustos y grasa de sacrificios para expiar las transgresiones y perfidias del pecado, y para alcanzar la benevolencia divina en la tierra.
Bastará la ofrenda de los labios justos, suave perfume de justicia y la perfección del camino, sacrificio grato a Dios.
De la separación de los hombres de la Comunidad.
Cuando los elegidos hayan sido instruidos por dos años acerca de los fundamentos de la Comunidad y hallan probado una conducta irreprensible, serán aislados como una cosa santa en medio del consejo de los miembros de la Comunidad.
Por temor a la apostasía nos les serán negados los misterios escondidos para el común de Israel, interpretado por los que buscan a Dios y estudian la Ley.
Formarán en Israel una Comunidad que viva de acuerdo a estas reglas, alejándose del convivio de los hombres inicuos para marchar al desierto y preparar allí el camino del Señor, como está escrito:.
"En el desierto preparad el Camino (a Yahveh), aplanad en la estepa un sendero para nuestro Dios".
Se dedicarán al estudio de la Ley de Moisés, obrando en conformidad con todo lo que sido revelado, época por época, tal como lo han comunicado los profetas por medio del Espíritu Santo de Dios.
En ese tiempo se separarán los hombres de la Comunidad para formar una casa santa, un Santuario para Aarón, para unirse al Santo de los Santos, Serán una casa de la comunidad para quienes en Israel deseen caminar en la perfección.
Solamente los hijos de Aarón tendrán autoridad en materia de juicio y de bienes y su palabra decidirá toda litigio entre los hombres de la Comunidad.
Los hijos de Aarón no se apartarán de ningún consejo de la Ley. Se regirán por las primitivas ordenanzas, con las cuales los miembros de la comunidad comenzaron a ser instruidos, hasta que venga el profeta y los Ungidos de Aarón y de Israel.
Este el es tiempo de trazar el camino en el desierto. Estas son las normas del camino para el Sabio en estos tiempos, sea en relación al amor, sean en cuanto al odio.
Odio eterno hacia los hombres corruptos, pero no se les molestará en sus bienes y en sus negocios, como un oprimido ante el opresor.
Manténganse listos para el día de la venganza, para ejecutar el querer de Dios en todo lo que está a su alcance.
Todos lo que le suceda lo aceptará de buen grado y en nada se complacerá fuera de la voluntad de Dios. Se deleitarán con todas las palabras de sus labios, nada deseará fuera de lo que Él haya ordenado y siempre hará su voluntad atentamente.
Estas son las leyes que regulan a los hombres de santidad perfecta, válidas para todo el que entra en el consejo de santidad.
Si alguno hubiere violado alguna Ley de Moisés, voluntariamente, o con astucia, sea expulsado del consejo de la Comunidad y no vuelva más.
Desde ese momento ninguno de los hombres santos tenga relación en absoluto con ellos, tanto en sus bienes en su consejo.
Si hubiere obrado inadvertidamente, será separado del consejo y que se le aplique la norma: "que no juzgue a nadie, ni se le pida ningún consejo por dos años completos".
Se someterá al juicio de los Rabbim, quienes examinarán si su vida aparece sin tacha, si son irreprochables tanto su interpretación de la Ley como sus Consejos, y si no ha pecado de nuevo por inadvertencia durante dos años completos.
Por un pecado de inadvertencia será castigado dos años, pero quien obra voluntariamente no volverá de nuevo. Sólo quien hubiere pecado por imprudencia será puesto a la prueba un bienio completo, y luego, según el parecer de los Rabbim podrá ser re inscrito en rango anterior de la Comunidad santa.
Es son las normas para el Instructor.
Enseñará a caminar de acuerdo a las necesidades de cada época y valorando el mérito de cada hombre. Se deberá a aprender a hacer la voluntad de Dios revelada para cada época histórica.
Hay que saber que la sabiduría ha sido aprendida a lo lago de lo años y según las características de cada tiempo.
Tiene que saber distinguir y valorar a los hijos de Sadoq según su espíritu y apoyar a los que elija en cada época.
El instructor aprenderá a juzgar a cada hombre según su espíritu; y admitir a cada individuo según la pureza de sus actos, para ayudarlo a avanzar en el camino de la sabiduría.
Así será su amor, así su odio. No se preocupe de reprender o provocar a los hombres corruptos. Al contrario, esconda el consejo de la Ley a los hombres inicuos.
Enseñe la ciencia de la verdad y el juicio de justicia a quienes han elegido el camino. A cada uno según su espíritu según las necesidades de cada época.
Instruya a los hombres de la Comunidad en los misterios maravillosos de Dios, para que todos aprendan a marchar hacia la perfección en todas las cosas reveladas.
Ensalzará a su Creador, en todos los acontecimientos proclamará su benignidad y con la ofrenda de sus labios lo bendecirá.
Este es el rito de iniciación para admitir a alguien a formar parte de la Alianza.
Los sacerdotes y los levitas bendecirán al Dios de la salvación y a todas las obras de su fidelidad.
Los iniciados responderán: ¡Amén!.
Confesión, bendiciones y maldiciones.
Los sacerdotes narrarán las justicias de Dios en sus obras poderosas y proclamarán todas las benignidades de su misericordia sobre Israel.
Los levitas recordarán las iniquidades de los hijos de Israel y todas sus perversidades culpables y los pecados perpetrados bajo el régimen de Belial.
Los iniciador confesarán su pecado diciendo:.
"Somos inicuos,Renovarán la Alianza todos los años, mientras dure el gobierno de Belial.
En primer lugar entrarán los sacerdotes, en orden, según su rango. Los seguirán los Levitas y por último entrará todo el pueblo, en orden, divididos por millares, centenas, cincuentenas, y decenas. De ese modo cada hombre de Israel sabrá el su propia posición en la Comunidad según su eterno designio de Dios. Nadie se abajará de su puesto ni se subirá más allá de la posición que le haya tocado en suerte.
Serán miembros de la asamblea eterna, formarán la Comunidad verdadera, sobresaldrán en la humilde bondad, en el mutuo amor misericordioso, en los consejos santos y en los juicios justos.
Bendito seas tu, oh Dios mío, que abres al conocimiento. Confirma el corazón de tu siervo en la justicia. Concede al hijo de tu esclava estar siempre en tu presencia, como lo has querido para los hombres elegidos.
Sin ti no existe un camino perfecto y sin tu voluntad nada podremos hacer. Tu haz enseñado todo conocimiento y todo lo que ha sucedido ha sido hecho por medio de tu voluntad. No existo nade más fuera de ti que pueda oponerse a tu designio y penetrar tu pensamiento santo y contemplar la profundidad de tus misterios y penetrar todas tus maravillas o a la fuerza de tu poder ¿Quién podría medir tu gloria? ¿Qué es, en efecto, el hijo del hombre entre tus obras admirables?
¿Por qué el nacido de mujer se sentará en tu presencia? ¡Ha sido amasado con el polvo y ha sido destinado como comida para los gusanos, es un trozo sin vida de arcilla modelada u su instinto lo lleva hacia el polvo! ¿Qué responderá la arcilla, la obra de un artesano? ¿Qué podrá comprender del designio de Dios?