Llamado el Pecador, Jerez de la Frontera, 1540-1600. Nació en Carmona, en 1546, dentro de un hogar cristiano y de holgada posición. Desde su niñez se pasaba largas horas sin pestañear, mirando la imagen de la Santísima Virgen. A los quince años, llega a Sevilla como dependiente de una tienda de paños; a los veintidós años vuelve a su patria y se encierra en una ermita que llevaba la advocación de Santa Eulalia. La Santísima Virgen le guía en sus incertidumbres hablando con él largas horas. El nombre de Pecador se lo dio él mismo y las gentes lo aceptaron. Caminó durante algún tiempo por los pueblos de Andalucía buscando la compañía de los pordioseros, estableciéndose definitivamente en Jerez de la Frontera, donde pasó los últimos años de su vida sirviendo a los presos y haciendo milagros, 1546-1600.