Autor: P. Felipe Santos Etimológicamente significa "que se siente bien". Viene de la lengua latina.
Hay gente que lo que pretende es acomodar a Dios a su voluntad y capricho. Y esto no es forma de caminar por el camino de la santidad a la que estamos llamados por ser hijos de Dios.
Valentina -posiblemente conozcas más a Valentín por la fiesta comercial del día de los enamorados-, tiene también mucho que ver con el amor.
Ella, juntamente con algunos compañeros y compañeras, murieron mártires en Cesarea de Palestina allá por el año 309.
¿Cuál fue la razón por la que sufrieron el martirio? Al leer el documento de su martirio,dice: Una cristiana amenazada para que se prostituyera, no soportó tal invitación y le dijo al verdugo que, aunque la torturase a límites increíbles, nunca haría tan abominable acción.
Mientras que le infligían fuertes tormentos según había mandado el juez, otra mujer no pudo aguantar tanta crueldad e inhumanidad, tomó ante el juez y los verdugos esta resolución.
Se levantó, se dirigió a la chusma que presenciaba alegre la diversión de las torturas, y le dijo: ¿Me queréis torturar a mí igual que a esta joven virgen? Todo el mundo se llenó de extrañeza por el arrojo y valentía de esta mujer.
El juez, nervioso ante la gente, no le quedó otra solución que prenderla. Ante el mismo tribunal, les empezó a hablar de Jesús de Nazaret.
Ellos le dieron órdenes de que hiciera sacrificios a los dioses. Se negó en rotundo.
Entonces la condenó a morir quemada. Una era de Gaza y la otra de Cesarea, Valentina.
¡Felicidades a quien lleve este nombre!