Notas Cap. 15

1. Álvaro del Portillo, Sum. 330; cfr. también Javier Echevarría, Sum. 3211.

2. Cfr. ibidem. Cuando en octubre de 1940 don Josemaría escogió como confesor a Mons. José María García Lahiguera, le manifestó abiertamente la intención de recurrir a un hijo suyo, tan pronto se ordenase alguno. "Cosa que yo aprobé plenamente, e incluso le aconsejé que lo hiciera así", testimonia García Lahiguera. Cfr. José María García Lahiguera, Sum. 5474. En los meses que siguieron a la ordenación, si acaso don Álvaro estaba fuera de Madrid, el Fundador se confesaba con don José María Hernández Garnica. Cfr. José Luis Múzquiz de Miguel, PM, f. 355v.

3. Cfr. Álvaro del Portillo, Sum. 331.

4. Cfr. AGP, Sección Expedientes, D-660.

5. Cfr. ibidem.

6. José Luis Múzquiz de Miguel, RHF, T-04678/1, p. 44.

7. Mons. Javier Ayala, al testimoniar sobre la humildad del Fundador, refiere que siempre procedió así: "Recuerdo que en 1948, cuando Ignacio Echeverría y yo nos ordenamos, aunque la ceremonia era en la más estricta intimidad -en el oratorio de Diego de León y asistiendo unos pocos de Casa-, el Padre tampoco asistió. Saludó a D. Casimiro Morcillo, que era el Obispo que nos iba a conferir las órdenes, y le dijo, con gran naturalidad, que "como siempre" no iba a asistir. Y a Ignacio y a mí nos dijo que, durante la ceremonia, celebraría la Santa Misa en el pequeño oratorio de la Administración, pidiendo al Señor por nosotros" (Javier Ayala Delgado, RHF, T-15712, p. 55).

8. Apuntes, n. 1861, del 11-II-1944.

9. RHF, AVF-0079; cfr. Apuntes, n. 1854, del 9-XI-1941.

10. RHF, AVF-0079, de II-1944.

11. Ibidem.

12. Ibidem.

13. Camino, n. 282.

14. Apuntes, n. 201, de V-1931.

15. Como recordaremos, entre las señoras que ayudaban a las Damas Apostólicas buscó el Fundador nombres de parientes jóvenes por los que rezar. Doña Luz Martínez era tía de José Luis Múzquiz.

16. Apuntes, n. 201, de V-1931.

17. Carta 15-X-1948, n. 30.

18. Rafael Escolá Gil, RHF, T-04837, p. 15; cfr. también Álvaro del Portillo, Sum. 763.

19. José Luis Múzquiz de Miguel, RHF, T-04678/1, p. 80.

20. Comentario de Mons. Álvaro del Portillo, a cuya disposición también estuvo el fichero; cfr. Álvaro del Portillo, Sum. 763.

21. Cfr. ibidem.

22. Cfr. ibidem.

23. Carta al Abad Coadjutor de Montserrat, dom Aurelio María Escarré Jané, O.S.B., desde Sevilla, en EF-431217-1. Meses antes, en septiembre, había llegado a un total acabamiento: Estoy verdaderamente agotado y necesito descansar unos días, en cuanto termine una tanda de ejercicios que ahora doy, escribe a don Antonio Rodilla Zanón (Carta, desde Madrid, en EF-430911-1).

24. La operación de amígdalas se la hicieron el 3 de enero de 1944 (cfr. Carta al Abad Coadjutor de Montserrat, dom Aurelio María Escarré Jané, O.S.B., desde Madrid, en EF-440102-1). Del movimiento de esas semanas y de las intervenciones quirúrgicas da cuenta resumida en carta a un amigo: desde entonces se me complicaron las cosas de tal manera -enfermedad de mi hermano pequeño, que estuvo muy grave; mis dos operaciones de nariz y de garganta; varias salidas fuera de Madrid, desde que el médico me dio de alta…- (Carta a José Royo López, desde Madrid, en EF-440206-1).

25. Carta a Álvaro del Portillo y a sus hijos de Madrid, desde El Escorial, en EF-441008-1.

26. Carta fechada el 26-X-1944; en RHF, D-03275.

27. Cfr. Manuel Botas Cuervo, RHF, T-08253, p. 10.

28. Carta 2-II-1945, nn. 20 y 21.

29. RHF, AVF-0079, de II-1944.

30. Carta a sus hijas de Bilbao, desde Madrid, en EF-460119-1.

31. Cfr. Carta a sus hijas de Bilbao, desde Granada, en EF-460124-1.

32. Carta a sus hijas del Centro de Los Rosales, de Villaviciosa de Odón (Madrid), desde Granada, en EF-460124-2.

33. Carta de Álvaro del Portillo a José Orlandis Rovira: Bilbao, 3-II-1946.

34. Carta de Álvaro del Portillo a Salvador Canals Navarrete: San Sebastián, 9-II-1946.

35. Carta de Álvaro del Portillo a José Orlandis Rovira: Pamplona, 10-II-1946.

36. La petición va en forma de carta dirigida por don Josemaría Escrivá a S.S. el Papa Pío XII, en EF-460125-1.

37. Ibidem.

38. Ibidem.

39. Sobre este viaje, cfr. José Orlandis Rovira, Mis recuerdos. Primeros tiempos del Opus Dei en Roma, Madrid 1995, pp. 35 y sigs.

40. Carta a sus hijos de Roma, desde Madrid, en EF-460324-2. En este párrafo, entre paréntesis, les dice: (Os escribo en la noche del 24 de octubre), y lo corrige con una llamada a modo de postdata, al final de la carta: ¡Buena cabeza!: de marzo. Perdonad.

41. Ibidem.

42. Ibidem.

43. Ibidem.

44. Ibidem.

45. Apuntes tomados en una Tertulia del 14-VI-72: cfr. AGP, P01 1982, pp. 1366-1367.

46. Cartas a Juan Jiménez Vargas, desde Vitoria, y a Ricardo Fernández Vallespín, desde Burgos, en EF-390213-7 y EF-390224-5, respectivamente.

47. Las fechas de los ejercicios en Diego de León fueron del 16-20 de diciembre de 1942; y los de Jenner, del 17-21 de diciembre de 1942. Cfr. RHF, D-15013 y D-15014.

48. Yo fui testigo presencial de los hechos relatados. A las meditaciones y pláticas diarias hay que añadir las visitas, el llevar al día la correspondencia, las charlas con los ejercitantes, la preparación de las meditaciones, la Santa Misa y el rezo del oficio divino, etc. para darse cuenta de su esfuerzo.

49. María Rosario Arellano Catalán, RHF, T-04875, p. 19.

50. Narcisa González Guzmán, RHF, T-04989, p. 38.

51. Cfr. María Teresa Echeverría Recabeitia, RHF, T-04945, p. 7.

52. Cfr. Narcisa González Guzmán, RHF, T-04989, p. 33.

53. RHF, D-15150.

54. RHF, D-15152. La instancia está fechada en Madrid, 30 de noviembre de 1944. Festividad de San Andrés.

55. Cfr. María Teresa Echeverría Recabeitia, RHF, T-04945, p. 5; María Dolores Fisac Serna, RHF, T-04956, p. 16.

56. María Teresa Echeverría Recabeitia, RHF, T-04945, p. 7.

57. Cfr. María Rosario Arellano Catalán, RHF, T-04875, p. 4.

58. Carmen Gutiérrez Ríos, RHF, T-04999, p. 11.

59. María Teresa Echeverría Recabeitia, RHF, T-04945.

60. Cfr. Narcisa González Guzmán, RHF, T-04989, p. 23; y Francisco Botella Raduán, RHF, T-00159, X, p. 4.

61. María Dolores Fisac Serna, RHF, T-04956, p. 17.

62. Cfr. RHF, D-15165.

63. Cfr. Enrica Botella Raduán, RHF, T-04894, p. 14.

64. Cfr. Francisco Botella Raduán, RHF, T-00159, XII, p. 4; y Narcisa González Guzmán, RHF, T-04989, p. 23.

65. Cfr. Enrica Botella Raduán, RHF, T-04894, p. 21.

66. Carmen Canals Navarrete, RHF, T-04912, p. 2.

67. Cfr. Enrica Botella Raduán, RHF, T-04894, pp. 21s.

68. Carmen Canals Navarrete, RHF, T-04912, p. 1.

69. Ibidem.

70. Ibidem, p. 2.

71. Cfr. ibidem, p. 3.

72. Carmen Gutiérrez Ríos, RHF, T-04999, p. 9.

73. Encarnación Ortega Pardo, RHF, T-05074, p. 22.

74. Cfr. Meditación 19-III-1975, en AGP, P09, p. 223; cfr. también Ramona Sánchez-Elvira, RHF, T-05828, p. 5.

75. Cfr. Cartas a Amparo Rodríguez Casado, desde Burgos, en EF-390221-1 y EF-390321-1.

76. María Dolores Fisac Serna, RHF, T-04956, p. 6.

77. Cfr. Sabina Alandes Caldés, RHF, T-04855, p. 20.

78. Cfr. Enrica Botella Raduán, RHF, T-04894, p. 21; y Carta a sus hijos de Roma, desde Madrid, en EF-460324-2.

79. En la lista del profesorado estaban: el P. Silvestre Sancho Morales, O.P., el P. Fernando Rodríguez-Permuy, C.M.F., don José María Bueno Monreal, el P. Benito Celada Abad, O.P., fray Justo Pérez de Urbel, O.S.B., el P. Severino Álvarez Menéndez, O.P., etc.; cfr. también Carta al P. Silvestre Sancho Morales, O.P., desde Madrid, en EF-440828-1, y Carta al P. Nicolás García, C.M.F., desde Madrid, en EF-450908-1; y Francisco Botella Raduán, RHF, T-00159, XII, p. 21.

80. Sobre las actas de exámenes: cfr. AGP, Sección de Expedientes, D-660.

81. El 8 de mayo de 1946 fueron ordenados ostiarios y lectores por don Leopoldo en el Palacio episcopal, con asistencia del Padre.
El 9 de mayo don Leopoldo los ordenó de exorcistas y acólitos, también en el Palacio episcopal de Madrid.

82. Cfr. AGP, Sección Expedientes, D-660.

83. Cfr. Diario de Lagasca (AGP, Sec. N.3, leg. 150-13) y Francisco Botella Raduán, RHF, T-00159, XII, p. 28.

84. Cfr. RHF, D-15423; también Enrica Botella Raduán, RHF, T-04894, p. 21; y Diarios de Españoleto y Villanueva (AGP, Sec. N.3, legs. 123-11; 123-14 y 235-21).

85. Sobre este viaje, cfr. José Orlandis Rovira, Mis recuerdos…, ob. cit., pp. 113 y sigs.

86. Cfr. ibidem y María Teresa Echeverría Recabeitia, RHF, T-04945, p. 5.

87. AGP, Sección Expedientes, D-660.

88. Ibidem. Esta idea de la renuncia a una vida fácil para servir a la Iglesia, aunque expresada de una manera tan espontánea como desmañada, es gemela de lo que expone don Josemaría con ocasión de la ordenación de 1944:
Pocos, sin embargo, son los que se dan cuenta de este nuevo fenómeno pastoral que se verifica dentro de la Obra de Dios: hombres jóvenes que ejercen una profesión universitaria, con la vida humanamente abierta para hacer libremente su voluntad, que van a servir, sin estipendio alguno, a todas las almas -especialmente a las de sus hermanos- y a trabajar duramente, porque las horas del día serán pocas para su tarea espiritual (Carta 2-II-1945, n. 3).

89. Ibidem, n. 13.
"A medida que se acercaba la ordenación de presbíteros -refiere Francisco Ponz- se le veía al Padre con la consiguiente emoción interior. Iba a ser evidentemente un paso muy importante en la historia de la Obra" (Francisco Ponz Piedrafita, RHF, T-04151, p. 81).
Esa actitud del Padre se refería únicamente a la primera promoción de sacerdotes:
"Ahora -decía años más tarde- me alegro mucho cada vez que se ordenan mis hijos. Hay hambre, hay sed, hay necesidad absoluta de sacerdotes" (José Ramón Madurga Lacalle, RHF, T-05848, p. 69).

90. Carta 2-II-1945, n. 1.

91. Ibidem, n. 7.

92. Ibidem, n. 10.

93. Ibidem, n. 11.

94. Carta de don Álvaro del Portillo a los miembros de la Obra; Roma, 29-VI-75.

95. Ibidem. Al día siguiente por la mañana, 26 de junio, fue el Padre a Villa delle Rose, en Castelgandolfo, para despedirse de sus hijas, pues estaba a punto de salir en breve de Roma.
Tuvo una corta tertulia con ellas, tan sólo unos veinte minutos, y un recuerdo para el aniversario del día anterior, rogándoles que pidieran al Señor por los cincuenta y cuatro sacerdotes de la Obra que se ordenarían a los pocos días. De paso añadió:
Vosotras tenéis alma sacerdotal, os diré como siempre que vengo por aquí. Vuestros hermanos seglares también tienen alma sacerdotal. Podéis y debéis ayudar con esa alma sacerdotal; y con la gracia del Señor y el sacerdocio ministerial en nosotros, los sacerdotes de la Obra, haremos una labor eficaz (AGP, P02 1975, p. 601; palabras recogidas en cinta magnetofónica durante la tertulia).
Al rato se sintió mal y tuvo que regresar a Roma, donde falleció a mediodía, en Villa Tevere.

96. Apuntes, n. 1857, del 9-II-1944.

97. Apuntes, n. 1858, del 9/10-II-1944.

98. Apuntes, n. 1859, del 9/10-II-1944.

99. Ibidem.

100. Apuntes, n. 1860, del 9/10-II-1944.

101. José Ramón Madurga Lacalle, RHF, T-05848, p. 69. Otro testigo refiere que el joven poeta, con la atención que prestaba al Padre, "se salía del banco" (José Luis Múzquiz de Miguel, RHF, T-04678/1, p. 60).
Don Josemaría, antes de predicar o dar una charla solía, por esos años, recitar como jaculatoria las palabras con que el profeta Jeremías se excusaba ante el Señor, por su ineptitud de palabra, para anunciar el mensaje divino. Estas palabras las había transcrito don Josemaría en su agenda de bolsillo: A, a, a Domine Deus! ecce nescio loqui, quia puer ego sum! (Jer. 1, 6) (cfr. José Ramón Madurga Lacalle, RHF, T-05848, p. 59).

102. Cfr. Álvaro del Portillo, Sum. 1247 y Javier Echevarría, Sum. 2741.

103. "Jefe de Jesús": Jefe de Fontán Lobé, un oficial de Marina (alusión a Franco).

104. Cfr. Carta a sus hijos de Roma, desde Madrid, en EF-460324-2. Jefe de Jesús Fontán Lobé, un oficial de Marina (alusión a Franco).

105. José María Bulart Ferrándiz, entonces capellán del Palacio de El Pardo, refiere que Franco hacía ejercicios espirituales todos los años, y que le daba las pláticas el Obispo de Madrid, don Leopoldo (cfr. Gonzalo Redondo: Historia…, ob. cit., Tomo II, p. 130). Don Josemaría y Bulart se conocían de años atrás. Cfr. Carta a José María Bulart Ferrándiz, desde Valencia, en EF-411220-1.

106. Carta, desde Roma, en EF-640614-1. Este inciso, aun siendo anecdótico, nos ilustra sobre el despego de don Josemaría, sacerdote, en cuanto a parcialidades políticas y su no acepción de personas.

107. Ángel Suquía Goicoechea, RHF, D-05226; cfr. también: José Fernández, RHF, D-15407.

108. Víctor García Hoz, RHF, T-01138, p. 14.

109. La predicación del Fundador -comenta Mons. Álvaro del Portillo- "estaba transida de esperanza cristiana" (Sum. 1247).
Oyéndole -refiere Federico Suárez Verdeguer- uno "tocaba su propia miseria personal; pero al mismo tiempo, esto es lo pasmoso, se encontraba lleno de esperanza, con ánimo para arrostrar lo que fuere en servicio de Dios" (Federico Suárez, RHF, T-05253, p. 9).

110. Camino, n. 736.

111. Camino, n. 747.

112. Camino, n. 749.

113. Don Josemaría daba siempre "acento de optimismo a la vida y a la muerte de un cristiano que se sabe hijo de Dios"; y cuando asistía a un moribundo -refiere Mons. Javier Echevarría- le preparaba para la muerte, hablándole con seguridad de "Dios que te espera, que te ama, que se entregará para que no le pierdas ya nunca" (cfr. Javier Echevarría, Sum. 2741).

114. Ibidem. En el testimonio de Federico Suárez se recogen las notas correspondientes a dos tandas de ejercicios espirituales hechos con don Josemaría. La dos tandas en Diego de León: 25 al 31 de julio de 1941; y 4 a 10 de septiembre de 1942. De la primera de dichas tandas tiene notas de todas las meditaciones, pues solía resumirlas en una octavilla, a los pocos minutos de salir del oratorio (cfr. Federico Suárez Verdeguer, RHF, T-05253, pp. 10-13, y 15-18)

115. Camino, n. 739.

116. José Luis Múzquiz de Miguel, RHF, T-04678/1, p. 39.

117. Carta de Mons. Santos Moro Briz al Fundador, Ávila, 27-II-1938 (RHF D-10989); cfr. Camino, n. 168.

118. Apuntes, n. 1857, del 9-II-1944.

119. Cfr. RHF, AVF-0098, de II-1944.

120. Apuntes, n. 871, del 21-XI-1932. Muerte de José María Somoano y de Luis Gordon.

121. En los primeros años tenía en su cuarto una calavera, a la que familiarmente llamaba "doña Pelada", para evocar la muerte. He aquí una anotación de sus Apuntes, fechada el 24 de noviembre de 1932:
Si eres apóstol, la muerte -Doña Pelada- será para ti una buena amiga que te facilita el camino (Apuntes, n. 875, del 24-XI-1932; cfr. ibidem, n. 1710, del 22-VI-1933).

122. Apuntes, n. 1824, del 18-IX-1935.

123. Apuntes, nota 659, de Mons. Álvaro del Portillo; cfr. también: ibidem, n. 871, del 21-XI-1932, y Francisco Ponz Piedrafita, RHF, T-04151, p. 51. De una meditación dada por don Josemaría el 17 de abril de 1948 es esta consideración: Para llevar una vida verdaderamente sacerdotal, es conveniente pensar con frecuencia en la muerte (frase anotada por Federico Suárez Verdeguer, RHF, T-05253, p. 29).

124. Camino, n. 746.

125. Camino, n. 439.

126. Apuntes, n. 1108, del 7-I-1934; cfr. Camino, n. 436.

127. Apuntes, n. 23, de IV-1930.

128. Apuntes, n. 1647, del 7-X-1932.

129. Apuntes, n. 1741, del 16-VII-1934.

130. En una agenda del año 1944 encontró don José Luis Múzquiz el siguiente guión de indicaciones hechas por el Padre:
Fin de los viajes: ayudar a la formación de los demás. Informar. Dirigir y fomentar los apostolados.
Medios: Oración: llevar a la oración el fin del viaje, las características de las personas, los problemas, los informes que haya que hacer.
Mortificación: cuidar el orden y el aprovechamiento del tiempo.
Vida interior: tener presencia de Dios, estar alegre, unido.
Y continuaba:
Cuidar la caridad, la corrección fraterna, la obediencia (seguir las indicaciones -no el parecer propio- es eficacia).
Normas, no a última hora.
Pobreza: sentido práctico.
A estas indicaciones generales se añadían otras, concretando todavía más:
Antes del viaje: pensar las advertencias que haya que hacer; repasar la correspondencia del último viaje y los encargos especiales que haya habido. Vibración especial que se haya de dar en el viaje.
Y se añadían una serie de advertencias prácticas: Avisar con tiempo; pensar si va a acompañarnos algún otro; pedir la bendición de viaje; no olvidarse de llevar las señas de la gente.
Durante el viaje había que hablar con el Director, con los demás de la Obra, con las personas que se tratan. Y había que visitar al Prelado, a los sacerdotes conocidos, a amistades, etc.
Después del viaje: dar cuenta del rendimiento espiritual propio, de los problemas y dificultades que se hayan presentado, hacer un informe, enviar notas, no olvidar los encargos, presentar las cuentas del viaje, etc. (José Luis Múzquiz de Miguel, RHF, T-04678/1, pp. 6-7).

131. Cfr. Camino, n. 978.

132. Ibidem, n. 30.

133. Cfr. Amadeo de Fuenmayor et al., ob. cit., Apéndice Documental 9, p. 516.

134. Desde octubre de 1943 algunos miembros de la Obra vivían en Sevilla en "Casa Seras", una residencia de la Escuela de Estudios Hispano-Americanos, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. El primer centro sevillano fue la Residencia de Guadaira de la calle Canalejas.

135. Cfr. José Luis Múzquiz de Miguel, RHF, T-04678/1, p. 46.

136. De dicho viaje existen dos relaciones. Una de José Luis Múzquiz de Miguel: RHF, D-15204-26; y otra de Jesús Alberto Cagigal Gutiérrez: RHF, D-15204-27.

137. Miguel Chorniqué Roncero, RHF, T-06433, p. 5. El coche era un Champion Studebaker, con matrícula de Bilbao: BI-13865.
"El Padre -refiere Miguel Chorniqué- era un trabajador incansable. No me explico cómo podíamos seguir el ritmo de su trabajo. En cuanto a desplazamientos se refiere, hacíamos trayectos inverosímiles por la distancia. D. Álvaro, que calculaba las medias de velocidad y el recorrido realizado, comprobó que los trayectos diarios más cortos eran de alrededor de 900 Kms. y los más largos de alrededor de 1.200. Hay que tener en cuenta que si hoy eso es mucho, en aquella época, con las dificultades de todo tipo que había, humanamente era una proeza. Un día leímos en el periódico que con motivo de una campaña electoral -quizá cerca del año 1950 teniendo en cuenta que Churchill se presentaba de nuevo después de haber perdido en 1945-, el famoso político inglés había recorrido 16.000 ó 17.000 Kms. en avión. No sé si fui yo o fue D. Álvaro quien comentó que ésos eran los kilómetros que nosotros habíamos hecho, en el mismo periodo de tiempo, pero en automóvil. Al Padre le hizo mucha gracia esta coincidencia.
Los viajes, por su duración, terminaban muy avanzado el día o empezaban muy temprano. El Padre rara vez dormía en el coche" (ibidem, p. 7).

138. AGP, P04 1972, p. 422.

139. RHF, D-15204-26.

140. Cfr. ibidem; cfr. también: José Luis Múzquiz de Miguel, RHF, T-04678/1, p. 75. En Diego de León recibía el Padre muchas visitas, por diversos motivos. Algunas, las de quienes querían conocer al Fundador, movidos por una insana curiosidad, las evitaba, porque -decía- lo único que quieren es ver al bicho; cfr. Francisco Ponz Piedrafita, Mi encuentro con…, ob. cit., pp. 102-104.

141. Antonio Fernández Grilo, Las Ermitas de Córdoba.

142. RHF, D-15204-27.

143. Ignacio Echeverría Recabeitia, RHF, T-05855, p. 13.

144. RHF, D-15204-26.

145. Apuntes, n. 1476, del 10-I-1938.

146. Cfr. Carmen Peñalver Gómez de las Cortinas, Marquesa de las Torres de Orán, RHF, T-05090, p. 3. El Fundador solía felicitar las Navidades a los Sres. Marqueses de las Torres de Orán; cfr., por ejemplo, Carta a Manuel María Fernández de Prada y Vasco, Marqués de las Torres de Orán, desde Madrid, en EF-441225-7.

147. Cfr. RHF, D-00074-19 (Diario de la Residencia del Albayzín); y Carta a Mons. Manuel Hurtado y García, desde Madrid, en EF-450821-1; sobre la Administración: Cartas a sus hijas de Bilbao y del Centro de Los Rosales, de Villaviciosa de Odón, desde Granada, respectivamente, en EF-460124-1; EF-460124-2.

148. Cfr. RHF, D-00074-19.

149. La instancia lleva fecha del 2 de octubre de 1945. Los otros documentos: carta, Reglamento de la Residencia, etc.: Carta a Mons. Agustín Parrado García, desde Madrid, en EF-451003-2; RHF, D-15434 y D-15166.

150. Carta a Mons. Agustín Parrado García, desde Madrid, en EF-451022-1.

151. La instancia está datada en Granada, 20 de noviembre de 1945. Cfr. Diario de la Residencia del Albayzín: AGP, Sec. N.3, leg. 74-19; y RHF, D-15434.

152. Ibidem; y Registro oficial de la Curia: Reg. lib. 1 B, n. 807 y 1037.

153. RHF, D-15160.

154. RHF, D-15161. Se concedieron 200 días de indulgencia por besar la Cruz de palo: cfr. Reg. lib. 1.B, n. 1081.

155. Cfr. Diario de la Residencia de Guadaira: AGP, Sec. N.3, leg. 137-27.

156. Veinticinco años más tarde recordaba el Fundador los pormenores de ésta su primera entrevista con Sor Lucia:
La traté con sequedad, porque sabía que era una santa, y no sólo no se enfadó, sino que volvió para decirme que el Opus Dei tenía que ir a Portugal. Le contesté que no teníamos pasaporte, pero ella respondió: eso lo arreglo yo enseguida. Llamó por teléfono a Lisboa y nos consiguió un documento para pasar la frontera.
No hablamos para nada de las apariciones de la Virgen; nunca lo he hecho. Es una mujer de una humildad maravillosa. Siempre que la veo, le recuerdo que tiene una buena parte en el comienzo de la Obra en Portugal (Apuntes de una tertulia del 27-III-1970: cfr. AGP, P01 1981, p. 1362).
Y sobre esta conversación que mantuvo don Josemaría con Sor Lucia, cuenta Mons. José López Ortiz: "Entre otras cosas, le dijo más o menos: Sor Lucia: con todo lo que hablan de usted y de mí ¡si encima nos vamos al infierno…! Me contó el Padre que Sor Lucia se quedó pensativa y le dijo con gran sencillez: "Verdaderamente, tiene usted razón". Josemaría se puso muy contento al comprobar su humildad" (José López Ortiz, en Testimonios…, ob. cit., p. 236).
Cfr. también: Álvaro del Portillo, Sum. 875; Alberto Cosme do Amaral, Sum. 6791.

157. Cfr. Eliodoro Gil Rivera, Sum. 7748.

158. José López Ortiz, en Testimonios…, ob. cit., p. 237.

159. Ibidem.

160. Cfr. Álvaro del Portillo, Sum. 857.

161. Cfr. Álvaro del Portillo, Sum. 627; también: Cartas al P. Nicolás García, C.M.F., en EF-450908-1; a Mons. Manuel Gonçalves Cerejeira, en EF-450913-1; y al Rev. Urbano Duarte, en EF-451105-1, todas desde Madrid.

162. Carta, desde Madrid, en EF-460521-1. La petición de venia al Sr. Obispo para abrir un centro en Coimbra como Residencia de Estudiantes, la hizo el Fundador desde Madrid, el 2 de febrero de 1946 (cfr. RHF, D-15174).

163. Cfr. Álvaro del Portillo, Sum. 627.

164. José Ramón Madurga Lacalle, RHF, T-05848, p. 70.

165. Cfr. RHF, D-15433. No se pudo tener al Señor Sacramentado hasta dos meses más tarde.
El Padre estaba pendiente y deseoso de que el Señor presidiera aquella casa, como se ve por la correspondencia con sus hijos de Bilbao. En la carta que escribe a sus hijas en el mes de noviembre se transparenta su impaciencia: ¿Ya tenéis Sagrario?: hacedle mucha compañía (Carta a sus hijas de Bilbao, desde Madrid, en EF-451117-1). Y a sus hijos les pregunta: ¿Cuándo tendréis al Señor en ese Sagrario? Yo también tengo muchos deseos (Carta a sus hijos de Bilbao, desde Madrid, en EF-451128-1).

166. Federico Suárez Verdeguer, RHF, T-05253, p. 25.

167. Cfr. Javier Echevarría, Sum. 2208.

168. El piso de la calle de Muntaner se conocía familiarmente como "La Clínica", ya que en él vivían varios médicos.

169. El 8 de febrero de 1946 se había concedido ya la licencia por parte del Sr. Arzobispo (cfr. RHF, D-15167). El 24-X-1946 se solicita por el Fundador oratorio semipúblico con Sagrario, para la casa de Baltasar Gracián, 3; le fue concedido el 8-XI-1946 (cfr. RHF, D-15168); pero lo que hoy es Residencia de Miraflores tardó todavía algunos años en terminarse.

170. Cfr. RHF, D-15171.

171. Cfr. RHF, D-15172. El desarrollo de la labor apostólica en las Universidades de Murcia y Oviedo es posterior al de las demás capitales universitarias españolas.

172. Cfr. RHF, D-15174.

173. La concesión lleva fecha del 27 de febrero de 1946; cfr. RHF, D-15173. Se trata de la futura Residencia de la Estila. Ya al final del verano de 1944, el Fundador había encargado que se hicieran las gestiones oportunas para levantar una residencia de nueva planta.

174. Cfr. RHF, D-15170. Antes de construirse un edificio para destinarlo a Residencia, se abrieron otros centros para extender la labor apostólica con estudiantes. El 30 de abril escribe el Fundador: Acabo de llegar de Valladolid, y esta mañana dejé a Nuestro Señor en el Sagrario: es cosa hermosa, ¡uno más! (cfr. Carta a sus hijos de Roma, desde Madrid, en EF-460324-2).

175. El traslado a la Residencia de Monterols se efectúa, precisamente, con motivo de la cena de Nochebuena; cfr. diario de Monterols: AGP Sec. N, 3 leg. 172-14.

176. Cfr. Carta a sus hijos de Barcelona, desde Madrid, en EF-430508-1. El 25 de mayo el Fundador salió de Madrid en avión a Barcelona, y el día 27 se fue a Zaragoza, y de allí a Madrid; cfr. RHF, D-15200.

177. Francisco Ponz Piedrafita, Mi encuentro con…, ob. cit., p. 135.

178. Francisco Botella Raduán, RHF, T-00159, XI, p. 1.

Apéndices
XVI.
Diario de notas manuscritas del Fundador del Opus Dei (20 a 25 de julio de 1936).
XVII.
Diario de Juan Jiménez Vargas (6-15 de octubre de 1936).
XVIII.
Diario de Antonio de Dalmases Esteva (noviembre-diciembre de 1937).
XIX.
Carta del Obispo de Madrid, Mons. Leopoldo Eijo y Garay, del 24-V-1941, al Abad Coadjutor de Montserrat, Dom Aurelio María Escarré Jané.
XX.
Carta del Obispo de Madrid, Mons. Leopoldo Eijo y Garay, del 21-VI-1941, al Abad Coadjutor de Montserrat, Dom Aurelio María Escarré Jané.
XXI.
Relación parcial de la actividad de predicación del Fundador del Opus Dei entre 1938 y 1946.
XXII.
Viajes Apostólicos del Fundador del Opus Dei por la Península Ibérica (1939-1946).
Apéndice XVI
Diario de notas manuscritas del Fundador del Opus Dei (20 a 25 de julio de 1936) (original en AGP, RHF, D-15223).
Lunes, 20 - Preocup. x todos, especialmente x Ric.- Rezamos a la Sma. Virgen y a los Custodios.- Cerca de la una, hago la señal de la Cruz y salgo el 1º.- Llego a casa de mi madre.- Hablo x teléfono con Juan: todos llegaron bien.- Noticias radio.- Mala noche, calor - 3 ptes de rosario - sin brev. - los vecinos del 3º y del 1º - Las milicias en la azotea.- Martes, 21: Sin M.- bigot.- Nos proponemos ir a vivir a Ferraz.- Juan x telef. dice q no.- Viene Juan x la mañana y x la tarde: quiere que salga yo de casa (sastre).- Por la mañana, x telef, le digo q vaya a casa de Ric, a tranquilizar a sus padres y preguntar x Carlos.- a las 2 llamo x telef a Juan y me dice lo q hay.- Llamo a la funeraria: Sta Isabel ardió.- Encuentro un Eucologio Romano, y podré rezar el o de difu.- 3 p. de ros. novena a la V. del Pilar.- Vino Juan.- Notici de la radio.- Radio Sevill - Miércoles, 22: Sin celebrar preocupación x los míos. Llamo a Juan, y no está (a las 8) - Creemos que llaman, y vuelvo a llamar y no está.- No viene el lechero - No beber agua x todos, especi. x nuestros - Rezo x difuntos - Viene Juan: le digo q envie una postal a Ric. y otra a Raf. - q vaya a casa de Ric y q saquen del hosp a Carl.- Carmen sale a comprar: escasean las vituallas… - Los de abajo dicen q x radio cuentan q el gob. ha hecho bombardear Vallad y q ha quedado toda destruida.- Dicen q cog. pres. a los sacd.- Mamá: ocultarle las cosas (fuera radio, excepto Sev: entretenerla (he jugado al tresillo: ofrecido a D) - Santi: los de abajo, a una mala, se comeran el apellido.- Decido no llamar x tele. rosario, novena al Pilar - Mi Mad dice q pa el día de Santiago - No creemos ni una palab. de la r.- Miramos desde las ventanas del patio: "ya está el p. pelado", "ese es el pr: - C. (xq son 2) ¿ahora hay 2 pr?" - Alumbramos con velas el cuadro del A.M.- Oímos: no contesten al paq, guarden pa otra ocasión: ¡una b. un objetivo! q. no asalten x Mendizábal.- No puedo trabajar con mis papeles xq no tengo llave.- Jueves 23. Comuniones espirituales. Tres mis en el Pilar. ¡Sin Misa!- Me dice Sant q hay q quemar el Sigl., pa q no lo lea mamá.- Un calor enorme, al q ayer creí q me había aclimatado - Voy a tratar de hacerme con un Brev.- No dije a Juan q fuera al 16 y me lo trajera, xq el chico manifestaba claramente su repugnancia a ir, aunq pasa x delante, xq no conviene.- Viene Juan (8 1/2), no ha podido comulgar, xq están las igles. quemadas o incautadas.- Va a casa de Isi, pa. ir a la Res y traer mi cédula, etc. Piensa ir a Correos, x si hay cartas.- Cree q no es posible traer el libro de rezo.- Descubro un misal: diré Misa seca.- Sale C. a comprar: los conv. incautados.- Vienen x la mañana, J.M.Alb, Isid. con Juan: me traen la cartera y las llaves, y tarj de Ric.- Por la tarde, a las 4, después de salir un camión de h: con escopetas, se oyen gritos de U.H.P. …- Cogen pres al her de Manolo T.- Buenas nots de Carl.- Viene Hermog (4 1/2) cuenta detalles: pres D. Ram. y Sales: C: de C.- La impresión del pesimismo.- Me enfado con mi h. xq da noticias de El Siglo (bomb. de Huesca) a mamá.- En el patio, nadie pone la radio.- No pudimos coger Sevilla.- Viernes 24: ¡Sin M! - a las 7 de la mañ, ha venido el lechero.- Ha venido Juan, q ha estado mucho rato 50 pts pa coleg de médicos.- Hablamos de todos, esp. de Ric, y escribe una postal pa Val., - Viene la asistenta.- Calor horroroso - Oración: Señor, Sma. Virg. S. José, Custods, Santiago.- tres vecinos.- Ayer y hoy no oímos rad.- Un camión con chiquillos de 12 ó 13 años.- 5 tarde: en el tejado del cuartel del Conde-Duque, han puesto una sábana con una cuz roja … ¿temerán a los aeroplanos? - Intranquilo, xq Juan no ha venido, habiendo dicho q vendría, llamé a su casa 2 ó 3 veces y comunicaban (carbón) - a la noche (10) subió la monja del piso de abajo, a traer buenas nots - Not: París, Ital, Prieto - Sábado 25: ¡Santiago y cierra España! Viene Juan y se lleva las llaves pa sacar una tarj. de identidad de Barr.- Carmen sale a comprar: se agotan las existencias del comercio. vales.- La gente (illi), alicaídos.- Cruz roja en Buen Suceso.-
Transcripción:
Lunes, 20 -Preocupación por todos, especialmente por Ricardo |# 1|. -Rezamos a la Santísima Virgen y a los Custodios. -Cerca de la una, hago la señal de la Cruz y salgo el primero |# 2|. -Llego a casa de mi madre |# 3|. -Hablo por teléfono con Juan |# 4|: todos llegaron bien. -Noticias radio. -Mala noche, calor. -Tres partes del Rosario. -Sin breviario. -Los vecinos del 3º y del 1º. -Las milicias en la azotea -Martes, 21: Sin Misa. -Bigote. -Nos proponemos ir a vivir a Ferraz. -Juan por teléfono dice que no. -Viene Juan por la mañana y por la tarde: quiere que salga yo de casa (sastre) |# 5|. -Por la mañana, por teléfono, le digo que vaya a casa de Ricardo, a tranquilizar a sus padres y preguntar por Carlos |# 6|. -A las 2 llamo por teléfono a Juan y me dice lo que hay. -Llamo a la funeraria: Santa Isabel ardió. -Encuentro un Eucologio Romano |# 7|, y podré rezar el oficio de difuntos. -Tres partes de rosario. Novena a la Virgen del Pilar. -Vino Juan. -Noticias de la radio. -Radio Sevilla - Miércoles, 22: Sin celebrar; preocupación por los míos. Llamo a Juan, y no está (a las 8) -Creemos que llaman, y vuelvo a llamar y no está. -No viene el lechero -No beber agua por todos, especialmente por los nuestros |# 8| -Rezo por los difuntos -Viene Juan: le digo que envíe una postal a Ricardo y otra a Rafa |# 9| -Que vaya a casa de Ricardo y que saquen del hospital a Carlos -Carmen |# 10| sale a comprar: escasean las vituallas… -Los de abajo dicen que por la radio cuentan que el gobierno ha hecho bombardear Valladolid y que ha quedado toda destruida. -Dicen que cogen presos a los sacerdotes. -Mamá: ocultarle las cosas (fuera radio, excepto Sevilla: entretenerla (he jugado al tresillo: ofrecido a Dios) -Santi |# 11|: los de abajo, a una mala, se comerán el apellido |# 12|. -Decido no llamar por teléfono, rosario, novena al Pilar -Mi madre dice que para el día de Santiago |# 13| -No creemos ni una palabra de la radio -Miramos desde las ventanas del patio: "ya está el patio pelado": "ése es el portero: -Carmen (porque son 2) ¿ahora hay 2 porteros?" |# 14| -Alumbramos con velas el cuadro del Amor Misericordioso -Oímos: no contesten al paqueo |# 15|, guarden para otra ocasión: ¡una bala, un objetivo! que no asalten por Mendizábal |# 16|. -No puedo trabajar con mis papeles porque no tengo llave |# 17|.- Jueves 23. Comuniones espirituales. Tres mis en el Pilar |# 18|. ¡Sin Misa! -Me dice Santiago que hay que quemar el Siglo |# 19|, para que no lo lea mamá. -Un calor enorme, al que ayer creí que me había aclimatado -Voy a tratar de hacerme con un Breviario. -No dije a Juan que fuera al 16 |# 20| y me lo trajera, porque el chico manifestaba claramente su repugnancia a ir, aunque pasa por delante, porque no conviene. -Viene Juan (8 1/2), no ha podido comulgar, porque están las iglesias quemadas o incautadas. -Va a casa de Isidoro, para ir a la Residencia y traer mi cédula, etc. Piensa ir a Correos, por si hay cartas. -Cree que no es posible traer el libro de rezo. -Descubro un misal: diré Misa seca. -Sale Carmen a comprar: los conventos, incautados. -Vienen por la mañana, José María Albareda e Isidoro con Juan: me traen la cartera y las llaves, y tarjeta de Ricardo -Por la tarde, a las 4, después de salir un camión de hombres con escopetas, se oyen gritos de U.H.P. |# 21| … -Cogen preso al hermano de Manolo Sainz de los Terreros -Buenas noticias de Carlos -Viene Hermógenes |# 22| (4 1/2) cuenta detalles: presos Don Ramón |# 23| y Sales: C: de C. |# 24| -La impresión del pesimismo. -Me enfado con mi hermano porque da noticias de El Siglo (bombardeo de Huesca) a mamá. -En el patio, nadie pone la radio. -No pudimos coger radio Sevilla. - Viernes 24: ¡Sin Misa! -A las 7 de la mañana ha venido el lechero. -Ha venido Juan, que ha estado mucho rato. 50 ptas. para el colegio de médicos. -Hablamos de todos, especialmente de Ricardo, y escribe una postal para Valencia -Viene la asistenta. -Calor horroroso -Oración: Señor, Santísima Virgen, San José, Custodios, Santiago. -Tres vecinos. -Ayer y hoy no oímos radio -Un camión con chiquillos de 12 ó 13 años. -5 tarde: en el tejado del cuartel del Conde-Duque, han puesto una sábana con una cruz roja … ¿temerán a los aeroplanos? -Intranquilo, porque Juan no ha venido, habiendo dicho que vendría, llamé a su casa 2 ó 3 veces y comunicaban (carbón) -A la noche (10) subió la monja del piso de abajo |# 25|, a traer buenas noticias -Noticias: París, Italia, Prieto - Sábado 25: ¡Santiago y cierra España! Viene Juan y se lleva las llaves para sacar una tarjeta de identidad de Barredo -Carmen sale a comprar: se agotan las existencias del comercio. vales |# 26|. -La gente (illi) |# 27|, alicaídos. -Cruz roja en Buen Suceso |# 28|.-
NOTAS:
1. Ricardo Fernández Vallespín, a quien sorprendió el comienzo de la guerra en Valencia. Había ido a esa ciudad para instalar una residencia de estudiantes, semejante a la Residencia DYA, de la calle de Ferraz, de Madrid.
2. Sale de la sede de la Residencia DYA, en Ferraz 16, situada justo enfrente del Cuartel de la Montaña.
3. En la calle Rey Francisco, 3, a tres manzanas de DYA.
4. Juan Jiménez Vargas.
5. El Fundador del Opus Dei necesitaba ropa de seglar.
6. Parece que se refiere a Carlos Fernández Vallespín, hermano de Ricardo.
7. Devocionario que contiene los oficios del domingo y principales fiestas del año.
8. Se propone no beber agua y ofrecer ese sacrificio por todos, especialmente por los de la Obra.
9. Rafael Calvo Serer.
10. Carmen Escrivá de Balaguer, hermana del Fundador.
11. Santiago Escrivá de Balaguer, hermano del Fundador.
12. Los vecinos del piso de abajo se llamaban Paniagua.
13. Es decir, que para el 25 de julio habría acabado todo y volvería la paz.
14. No es segura esta transcripción.
15. Palabra onomatopéyica, con que se designaba el disparo de los francotiradores aislados.
16. Eran órdenes a los guardias y milicianos que patrullaban por las calles. Mendizábal: la vecina calle de Álvarez de Mendizábal.
17. No tenía la llave del baúl donde guardaba los papeles de la Obra.
18. "Tres mis": puede leerse como "tres misterios de rosario" o "tres misas", que rezaba, o celebraba espiritualmente, en la Basílica del Pilar.
19. El periódico "El Siglo Futuro".
20. A Ferraz 16, a la Residencia DYA.
21. Siglas de la Unión de Hermanos Proletarios, organización del Frente Popular.
22. Hermógenes García, una de las mujeres de la Obra. Durante la guerra, sirvió de enlace entre el Padre y las demás mujeres del Opus Dei que estaban en Madrid. Al acabar la guerra, se desvinculó.
23. Probablemente se refiera a Don Ramón del Portillo Pardo, padre de don Álvaro.
24. No se sabe a qué se refiere.
25. De la familia de los Paniagua: tenían una hija religiosa.
26. Se empiezan a usar vales, en lugar de dinero.
27. Los otros.
28. En la iglesia de Buen Suceso, que estaba en la esquina de la calle de la Princesa con Quintana, a dos manzanas de la casa de doña Dolores.
Apéndice XVII
Diario de Juan Jiménez Vargas (6-15 de octubre de 1936) (original en AGP, RHF, D-15347)
(Escrito en borrador, en dos hojas con membrete de Diario Clínico. Las hojas estaban en su casa de San Bernardo, encima de su escritorio, cuando le detuvieron el día 15)
6 de octubre de 1936
Fui a buscar a Barredo a las 91/2. Anoche le telefoneó D. Alejandro para que le viésemos hoy a las nueve. Hablaba de una manera que podía comprometerle.
En su casa, apenas llamamos, salió su hermana medio llorando, haciendo señas para que nos marcháramos porque tenían un registro.
Estuvimos con Vicente. En su casa le parece que no hay seguridad. Hablaría con los de enfrente, que es la casa del cónsul griego, y se enteraría del sanatorio psiquiátrico que tienen en la colonia.
Se nos hizo tarde y cuando llegamos a casa del secretario de la embajada de Cuba, ya se había ido.
A la tarde volví a casa de Vicente. Lo del cónsul griego no puede ser. A las 5 vendría una chica que vive allí cerca y conoce a los del sanatorio. Fui con ella y me presentó al director. No tienen inconveniente, pero dando el nombre a la Dirección de Seguridad como todos los enfermos.
A última hora viene Joaquín a mi casa. Está todo arreglado. Fue esta mañana con Infante al sanatorio de Suils. El Padre puede quedarse allí sin dar el nombre a la Dirección de Seguridad.
7 de octubre de 1936
A las 10 vinieron a mi casa el Padre y Joaquín. Enseguida, Chiqui, que se confesó con el Padre. La criada de Joaquín le decía esta mañana: "buenos días, Padre".
[Joaquín] llamó al parque para que viniese aquí el coche y avisamos a la portera que preguntaría por el doctor Herrero Fontana.
Hemos escondido la cédula en mi casa. Suils le firmará el certificado seguramente con nombre falso.
El Padre cuenta que la ropa interior que lleva, cada cosa es de uno.
Me telefonea Vicente preguntando por el Dr. Vargas y tratándome de usted, como habíamos convenido. Si no nos oyen reír, desde luego que despista.
8 de octubre de 1936
Isidoro fue a ver a Álvaro. Está muy bien. Nadie los ha visto entrar en su casa nada más que el portero, que estaba muy cambiado. Estuve con Barredo a primera hora de la tarde en casa del secretario de la embajada de Cuba, no estaba o no quiere recibir.
Vi a Selesio, iban buscando a los de Villaviciosa, pero al ver que la casa está protegida por la embajada se fueron sin registrar.
A poco de salir de mi casa, vino Joaquín. Salió todo muy fácil y el Padre está bien.
9 de octubre de 1936Llevé el diario a casa de Vicente porque lo hacemos a medias, yo lo escribo y él pone lo que falta: puntos, acentos, comas, haches, etc. Estuve mucho rato, no haríamos nada útil, pero lo que es reírnos ya nos reímos.
10 de octubre de 1936
Llevé a Isidoro unos Evangelios porque en el "registro" que ha hecho su madre, sólo ha dejado sin quemar la "Guía de pecadores" por tener pastas rojas.
Estuve ayer en casa de Álvaro. No se puede hacer nada en la embajada de México. Han asesinado a uno que servía de intermediario con la embajada para estos asuntos.
Barredo volverá a ver a su prima. Cree que no podrá conseguir nada en San Luis de los Franceses. Ya le habría avisado si supiera algo, porque hace dos días que le habló de esto.
Estamos un poco intranquilos con el Sanatorio. Nos parece que tienen demasiada poca vergüenza a la hora de cobrar y esto no da mucha confianza en lo seguro que esté allí. Yo ya sabía esto y me parecía una razón para intentarlo porque se prestarían con tal de cobrar.
11 de octubre de 1936
Fui con Barredo a casa de Isidoro a llevarle un libro de gimnasia. Nos fuimos los 3 a dar una vuelta hacia San Luis de los Franceses. Tiene aspecto de estar deshabitado. Según parece, lo que hablaron a Barredo se refiere al hospital y no al colegio.
Seguimos sin saber de Sellés y nos preocupa no poder ayudarle porque en esta epidemia de egoísmo cobarde que padece Madrid, él y las Leyva son casos excepcionales de generosidad.
12 de octubre de 1936
Telefoneé a Chiqui y me dijeron que no puede salir de casa porque tiene mucho catarro. No me atreví a ir a verle por su portero.
Estuve toda la mañana en casa de Vicente.
Después de comer fui a casa de Barredo. Vi a Sellés por la calle. No han hecho registro en su casa.
Isidoro y yo acompañamos un poco a Barredo, que iba a clase de inglés y luego estuvimos un rato en Rosales.
13 de octubre de 1936
Cuando iba a salir de casa telefonea el médico de guardia del sanatorio. El Padre está bien. Podemos ir a verle si queremos.
Barredo, Isidoro y yo nos pasamos la mañana en el parque haciendo como que estudiábamos inglés.
La madre de Herrero (no estaba él en su casa) dice que es un disparate visitar al Padre. Se comprende que esté intranquilo sin saber nada de nosotros, pero hay que aguantarse. Tiene razón, aunque me figuro lo que estará pasando el Padre completamente aislado.
A nosotros nos gustaría verle, pero no vamos a crear nuevas complicaciones por bobadas afectivas. Por eso fui a casa de Suils esta tarde. Le he dicho que el Padre no se ocupe de nadie, como si no estuviéramos en Madrid. Ni teléfono ni nada. Únicamente, si hay peligro para él que me avisen a mi casa. Me cuenta que simuló una afasia histérica. Ahora ya habla algo, muy poco, para no dar lugar a sospechas.
14 de octubre de 1936
A la mañana estuvimos en casa de Barredo. Él se fue a ver a Sellés. Isidoro y yo estuvimos perdiendo el tiempo por la calle hasta la hora de comer. Después de comer estuve en casa de Isidoro. Vino Elordi a mi casa cuando yo no estaba.
15 de octubre
A primera hora de la tarde fui a casa de Barredo. Nos parece que sería conveniente hablar con Elordi por si podemos conseguir al Padre un salvoconducto como nacionalista vasco. Esto aunque no tenga que salir del sanatorio, porque anoche la policía recorrió Madrid pidiendo la documentación en las casas y detuvieron a muchos. No basta la cédula, exigen documentación de confianza del Frente Popular.
[…] Sellés está viendo la manera de que el Padre pueda celebrar misa en su casa. Esto me lo dijo Barredo cuando se marchó Valdés, porque si lo oye, se asusta y nos echa un jarro de agua fría.
Es algo encantador la "imprudencia" de Sellés. En su casa no, pero en el sanatorio creo que sí se podrá. Claro que sin que se lo imagine nadie. Se llevarían un disgusto en casa de Joaquín. Su madre ayer me decía que se acuerda siempre de mí y pide mucho porque me estoy jugando la vida (!!!) andando tanto por la calle. Le contesté que debo tener 7 vidas como los gatos y todavía tengo de sobra porque entre todos los médicos y los golpes que he padecido durante estos años no han conseguido gastar más de 4 ó 5.
Apéndice XVIII
Diario de Antonio de Dalmases Esteva (Noviembre-diciembre de 1937. Extracto; el original se guarda en AGP, RHF, T-08246).
Del Prólogo (escrito en Barcelona en 1960)
Entre los fugitivos había un sacerdote a quien acompañaban siete amigos. Un sacerdote que celebró Misa durante el camino: una Misa que ha permanecido en mi recuerdo como distinta de todas las demás. Un sacerdote a quien sus acompañantes veneraban y del que se desprendía un extraño magnetismo. Un sacerdote con quien casi ni hablé en aquellos días -no se hablaba durante la marcha-, pero que, sin saber por qué, fue el centro de atracción de todos. Nos separamos en Andorra, pero lo encontré ocho días más tarde en San Sebastián cuando yo estaba rezando en la Iglesia del Buen Pastor: apareció detrás de mí, me puso la mano sobre el hombro y me dijo que nunca más nos separaríamos. Desde aquel día y durante toda la guerra fue mi director espiritual, por correo. Se ocupó de mí, me hizo estudiar idiomas, mientras los demás soldados perdían lamentablemente el tiempo, y fue como un padre durante toda la campaña. Pero, al terminar victoriosamente ésta, le perdí inexplicablemente y nunca más supe de él directamente. Hasta que un día, veinte años después, cuando acababa de perder a mi cuñado, a mi padre y a mi madre, y una gran crisis espiritual me embargaba, otro hecho fortuito, esta vez a cargo de mi mujer, descubría como un velo el misterio de esta historia de mi propia vida y un claro designio sobre ella. Me encontré de nuevo, para siempre, no sólo a aquel sacerdote que era verdadero padre para mí, sino también toda una gigantesca y maravillosa Obra cuyo núcleo inicial era aquel pequeño grupo que le acompañaba en nuestra evasión y cuya historia yo escribí en aquellos días.
Aquel sacerdote era el Padre Escrivá de Balaguer.
Del Diario
La incorporación a la expedición. Dan un silbido apagado, le responde otro parecido, y de donde al parecer no había nadie surgen varios hombres, unos veinte. Todos van como nosotros más o menos: grandes mochilas, mantas, bufandas, gabardinas, de todo hay y todo moviéndose en silencio, en la oscuridad, se forma la fila, sin comentarios. Delante va un guía, luego nosotros y detrás los restantes. No puedo evitar volverme frecuentemente para observar este espectáculo. No se oye más ruido que el de los bastones tocando con el suelo. Detrás mío van siguiendo hombres y más hombres que, a la luz de la luna, tienen aspecto de fantasmas. Van extraordinariamente vestidos y encorvados por el peso que llevan en las espaldas. Vamos subiendo por la montaña y como serpenteamos mucho porque la pendiente es muy fuerte, bajo nuestro, vemos una fila moviéndose como una escolopendra cansada. Por lo visto llevan ya muchas horas andando (desde las seis del día anterior según me dicen luego) porque se les ve agotados y con frecuencia tenemos que parar a descansar. Parece que alguno de la cola no pueda andar al paso que marca el guía y por eso hay que parar mucho.
Este crepúsculo no lo olvidaré mientras viva. Andamos hasta que se asoma el sol indiscreto, que es cuando llegamos al sitio donde descansaremos hoy. Cerca ya de él, el camino es pésimo, no hay camino ni nada y al que va delante mío se le desprende una piedra y le coge el pie. Nos cuesta gran trabajo sacarle, pues la misma piedra que le aguanta es la que le coge el pie. Tras mucho trabajo, le sacamos y lo curamos un poco. Afortunadamente no se ha hecho nada, y puede seguir adelante. De uno a otro va corriendo la voz de alerta por el peligro de aquel paso.
Nos cobijamos bajo una roca enorme de unos 30 m. de altura, de cuyo punto más alto cae una cascada que pasa delante de nosotros para caer mucho más abajo, donde hay un riachuelo. El suelo está lleno de grandes piedras, que lo hace más peligroso y salvaje. Estamos en una plataforma de unos cinco metros de ancho y suspendidos a unos 30 m. encima del río. Desde él hasta nosotros hay una pendiente impracticable cubierta de vegetación; encima de nosotros, la roca casi vertical y el cielo.
Aquí tiene lugar el acto más emocionante del viaje: la Santa Misa. Sobre una roca arrodillado, casi tendido en el suelo, dice un sacerdote, que viene con nosotros, la Misa. No la reza como los otros sacerdotes de las Iglesias. Habla las oraciones en voz alta, llora casi y nosotros le imitamos, unos tendidos, otros arrodillados, otros medio sentados, aquél de pie; agarrados a las piedras para no caernos. No se oye más que al Padre. Sus palabras claras y sentidas se meten en el alma. Nunca he oído Misa como hoy, no sé si por las circunstancias o porque el celebrante es un Santo. La Sagrada Comunión es conmovedora; como casi no podemos movernos hay dificultad para administrarla, y esto que estamos todos agrupados en torno al altar. Todos vamos andrajosos, con barba de varios días, despeinados, cansados. Uno tiene el pantalón roto y enseña toda la pierna. Las manos sangran por los rasguños, los ojos brillan por las lágrimas contenidas y sobre todo está Dios entre nosotros en unas Hostias recortadas con unas tijeras presidiendo nuestra unión y llevándonos a la libertad. A Él ofrecemos nuestros sacrificios por España, por nuestros padres, por nuestros hermanos, por nuestra familia y por nuestros amigos que aquí se quedan, por nuestros compañeros que gimen en las cárceles, para que podamos volver a nuestros hogares… Luego, al despertar, se ha acabado la Misa.
Cambio brusco. Tenemos hambre. Comemos y nos tumbamos a dormir. No lo consigo. Y pronto se forman grupos para conocernos y hablar. Los hay que ya han ido en otras expediciones y han llegado cerca de la frontera y que han tenido que retroceder acosados por los tiros de los carabineros. Hay ocho castellanos que dicen venir de Madrid, entre ellos el Padre que tanto me ha impresionado y que parece ser su jefe, un valenciano, cuatro o cinco de Barcelona, varios de la provincia de Lérida y nosotros tres. Enseguida reina la cordialidad. Al abrir una botella de coñac, se rompe, con el correspondiente disgusto. Ahora no hay más que la que traigo yo. Lleno la botellita que llevo atada al cinturón y el resto lo reparto entre los demás. Los madrileños me dan pan, mientras esperamos a que nos traigan el nuestro (nosotros hemos dejado el paquete en la casa) y así pasamos el rato, hablando, comiendo y reparando nuestro equipo, hasta que viene el guía. Es un muchacho joven y decidido […] y nos manda estar preparados para las cuatro de la tarde.
Antes de marchar rezamos el rosario, como nunca lo habíamos rezado ni aun durante los días peores de la persecución de Barcelona.
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Mis nuevos amigos madrileños se entretienen en coger lo más indispensable de su equipo para tirar lo restante, que no pueden llevarlo. Camisas, calcetines, carteras, zapatos… todo queda allí. Algunas de estas prendas las aprovechamos, los que se ven con ánimo de llevarlas. El Padre da ánimos a todos. Su compañía inspira confianza a todos nosotros pues parece como si Dios le hubiese mandado. Un extraño magnetismo sale de Él y a mí me ha impresionado profundísimamente.
__________
Nos arrodillamos con el Padre y damos gracias a Dios. Él es quien expresa la alegría común.
Apéndice XIX
Carta del Obispo de Madrid, Mons. Leopoldo Eijo y Garay, del 24-V-1941, al Abad Coadjutor de Montserrat, Dom Aurelio María Escarré Jané (AGP, RHF, D-03545/2).
Carísimo en N.S.: Muchas gracias por su carta del 9 que recibí ayer 23. No me explico tanto retraso.
En espíritu estuve con V. en esa Santa Casa tan amada; la brega diaria no me consintió ir en persona.
Ya sé el revuelo que en Barcelona se ha levantado contra el Opus Dei. Bien se ve la pupa que le hace al enemigo malo. Lo triste es que personas muy dadas a Dios sean el instrumento para el mal; claro es que putantes se obsequium praestare Deo. Lo conozco todo, porque el Opus, desde que se fundó en 1928, está tan en manos de la Iglesia que el Ordinario diocesano, es decir o mi Vicario General o yo, sabemos, y cuando es menester dirigimos, todos sus pasos; de suerte que desde sus primeros vagidos hasta sus actuales ayes resuenan en nuestros oídos y… en nuestro corazón. Porque, créame, Rmo. P. Abad, el Opus es verdaderamente Dei, desde su primer idea y en todos sus pasos y trabajos.
El Dr. Escrivá es un sacerdote modelo, escogido por Dios para santificación de muchas almas, humilde, prudente, abnegado, dócil en extremo a su Prelado, de escogida inteligencia, de muy sólida formación doctrinal y espiritual, ardientemente celoso, apóstol de la formación cristiana de la juventud estudiosa, y sin más mira ni afán que preparar para utilidad de la Patria, y servicio y defensa de la Iglesia, muchedumbre de profesionales intelectuales, que aun en medio del mundo no sólo lleven vida de santidad sino también trabajen con alma de apóstoles.
En el molde de su espíritu ha vaciado su Opus. Lo sé, no por referencias, sino por experiencia personal. Los hombres del Opus Dei (subrayo la palabra hombres porque entre ellos aun los jóvenes son ya hombres por su recogimiento y seriedad de vida), van por camino seguro no sólo de salvar sus almas sino de hacer mucho bien a otras innumerables almas.
La asociación secreta, que dicen los denigradores, no ha nacido sino con la bendición de la autoridad diocesana, y no da paso de alguna importancia sin pedirla, amén de la aprobación.
La discreta reserva (nunca secreto social) que el Dr. Escrivá inculca a los miembros es más que otra cosa el antídoto contra el faroleo, la defensa de una humildad que él quiere que sea colectiva, de todo el Opus, no sólo individual de sus miembros; al par que instrumento de mayor eficacia en el apostolado del buen ejemplo y en los servicios que occasione data puedan prestar a la Iglesia.
El cultivo de la mente y el corazón por el estudio de la Religión y las prácticas de piedad es muy intenso; son varios los sacerdotes de excelente espíritu que ayudan en ello, aunque al principio era sólo el Dr. Escrivá.
En una palabra, yo no tengo pero que oponer a ese Opus que, lo repito, es verdaderamente Dei.
Y sin embargo, son hoy los buenos quienes lo atacan.
Sería para asombrarse si no nos tuviese el Señor acostumbrados a ver ese mismo fenómeno en otras obras muy suyas.
No merece más que alabanzas el Opus Dei; pero los que lo amamos no queremos que se lo alabe, ni se lo pregone; no es obra de muchedumbre sino de selección; ni de barrer para dentro, sino de labrar bien a los que Dios traiga a su Opus; trabajar calladamente, con humildad, con alegría interna, con entusiasmo apostólico que no se desvirtúa precisamente porque no se desborda en ostentaciones; y dotar a todas las profesiones intelectuales de grupos escogidos que sin banderas al viento ni etiquetas llamativas vivan santamente e influyan en el bien de los demás; ése es el afán del Opus Dei.
Conozco todas las acusaciones que se lanzan; sé que son falsas; sé que se persigue a algunas personas, incluso en sus intereses, creyéndolos del Opus Dei ¡y no lo son!; cómo se inquieta a los padres y a las madres de los alumnos, y se requiere la acción de autoridades públicas; y se apela a todos los medios; mil artes se están empleando; de todo ello no sacará el Señor más que bien para el Opus Dei; pero duele el descrédito de los buenos que así persiguen lo bueno.
Ayer he leído una carta en que el Superior de una Residencia S.J. dice que es difamar a la Compañia de Jesús asegurar que ésta persigue al Opus Dei y busca su destrucción.
Vuestra Reverencia que sabe lo que por ahí pasa, forme juicio.
No desciendo a pormenores porque V.R. no me lo indica. Si desea que le aclara algún punto especial, dígamelo; que con sumo gusto le explicaré todo: considero como un favor de Dios N.S. poder ser útil a Su Opus.
A sus oraciones se encomienda su afmo. en N.S. y en nuestra Moreneta:
+ El Obispo de Madrid-Alcalá
Madrid, 24-V-1941
Apéndice XX
Carta del Obispo de Madrid, Mons. Leopoldo Eijo y Garay, del 21-VI-1941, al Abad Coadjutor de Montserrat, Dom Aurelio María Escarré Jané (AGP, RHF, D-03545/3).
Rmo. P. Abad: Anoche recibí su estimada carta del 15 y muy gustoso le dedico este ratito para contestar a sus preguntas.
Origen del Opus Dei. Hace bastantes años vino a la Central para graduarse D. José Mª Escrivá; tuve de él muy buenos informes, y su conducta era ejemplar. Hacia 1928 se presentó a mi Vicario General, Dr. D. Francisco Morán y le dijo que, ante la necesidad que observaba de cultivar espiritualmente los alumnos universitarios, sentía fuertes impulsos de dedicarse a este apostolado; que si lo aprobaba y bendecía el Obispo, vería en ello la voluntad de Dios. Cambiadas impresiones sobre sus planes, los medios con que esperaba contar, la prometedora esperanza que daba el haber ya un buen grupo de estudiantes que recibían como agua de mayo su dirección espiritual, y la necesidad tan sentida de ese apostolado, no sólo aprobamos sino también aplaudimos y bendijimos el santo empeño. Así empezó la obra. Ni un paso de alguna importancia daba sin consultar con el Vicario General Morán, y por éste sabía yo de la Obra, y daba gracias a Dios.
Finalidad. Al principio ésa, y para lo futuro sus naturales consecuencias; el primer fruto se iba obteniendo con extraordinario éxito; los estudiantes llamaban a D. José el Padre, y él los enfervorizaba y moldeaba, en tan peligrosa edad, infundiéndoles piedad profunda, espíritu de fiel cumplimiento del deber, y sobre todo de amor a la Sta. Madre Iglesia y devoción a su jerarquía. Los torpones y desaplicados, los tibios y los díscolos, los malos estudiantes o malos cristianos no cabían en el grupo. Cuando éste fue numeroso se estableció una residencia de estudiantes gobernada por el Padre ayudado por algunos de los más listos y fervorosos. La obra crecía, y más aún que en extensión en intensidad; algunos de los mejor formados, convencidos de la utilidad para la gloria de Dios de un apostolado así, quisieron vincularse al Padre para ayudarle; los que terminados sus estudios entraban a ejercer sus profesiones mantenían con él constante comunicación; le debían lo mejor, lo que más estimaban, la santidad de vida y el deseo de hacer bien a las almas cada uno desde su puesto. El Padre los aconsejaba y animaba y seguía dirigiendo su vida, consagrado a aquellos hijos. Surgió la idea de abrir residencias y Academias en otras partes, para extender a más estudiantes la fructífera labor; y en varias ciudades universitarias (Barcelona, Valencia, etc.) se establecieron, bajo la dirección del Padre y bajo el gobierno de los que han querido consagrarse a tan hermoso apostolado. El Ordinario de cada lugar, sin cuyo permiso y bendición nada se hizo nunca, igual que al principio en Madrid, lo sabía todo y lo aplaudía y bendecía.
Con el transcurso de los años la Obra dio un fruto que era muy natural: los formados en ella se iban extendiendo por toda España, más que notables en número sólidos en su formación, inflamados en deseos de servir a Dios y con el afán supremo de ser útiles a la Sta. Iglesia. Para conservar ese espíritu necesitaban organización, lazo de familia, comunicarse y mutuamente sostenerse y animarse; tener, donde el número es algo crecido, reuniones de piedad y de estudio. Esa organización y familia es el Opus Dei. Su finalidad es santificarse cada uno en su profesión en medio del mundo; trabajar, trabajar siempre; ese sentido tiene la palabra Opus; Dios puso al hombre en el Paraíso ut operaretur; el ideal del Padre y de sus hijos es servir a Dios trabajando santamente en la propia profesión con los ojos puestos siempre en la defensa y el servicio de la Sta. Iglesia y con sumisión fiel y abnegada a su Jerarquía, es decir al Papa y al propio Obispo.
Ahora bien, el fundador no ha pretendido nunca, lo sé porque así lo ha manifestado siempre, fundar un Instituto religioso; lo que se ha propuesto es que vivan lo más santamente posible como seglares; se considera feliz cuando del Opus Dei pasan algunos a Orden religiosa (y ya han pasado varios, incluso los hay entre los redivivos Jerónimos de El Parral); pero siempre ha querido, y así se lo he aprobado abundando yo en su parecer, que la organización que con la gracia del Señor ha nacido en sus manos sea siempre de seglares y para seglares. Es más, no quiere que sea asociación que como tal pase de esos fines que se propuso: formar en sus residencias a esos estudiantes, y dirigirlos y sostenerlos después, y que ellos se apliquen a obras buenas, diversas y siempre de apostolado, pero sin que sean obras del Opus Dei, sino aparte de él, aunque los hijos de él sean su alma y su vida.
Una de las virtudes que con más interés inculca el fundador en sus dirigidos es la santa humildad, no sólo personal sino también colectiva; quiere que el Opus no pretenda figurar ni darse tono ni tener apariencias de cosa importante; les exhorta siempre a trabajar en silencio, a pasar ocultos, a sacrificarse calladamente, a hurtarse al escollo de la vanagloria, a tener alma de apóstol pero no alardes ni aureola de apóstol; y les enseña que su apostolado de buen ejemplo será más eficaz si no actúan aparatosamente como miembros de una asociación pía; no quiere que hablen de él, ni del Opus, sino servir él y que éste les sea provechoso; dice que para servicio de la Sta. Iglesia es preferible que no hagan ostentación de que se desviven por servirla y para ello se han organizado.
El secreto y el misterio. Y ese espíritu lo mismo que se ha traducido en otras normas respecto a no tener bienes propios del Opus, ni Revista, ni reclamos, se ha convertido también en no hablar de él ni encomiarlo ni ostentarse miembro suyo ni que sus residencias de estudiantes aparezcan como de una entidad piadosa ni que en tal o cual centro del Estado hay tantos ni cuantos de sus afiliados, etc.
Y ahí tiene, Rmo. P. Abad, la ocasión que el enemigo de las almas ha tomado para acusar al Opus Dei de sociedad secreta, masónica; unos, es cierto, llamándola masonería blanca, pero calificándolas otros de infernal y condenada.
A aquello se reduce su secreto y su misterio; secreto y misterio que nunca lo ha sido para la autoridad diocesana, y que ésta (lo sé de varios Prelados y figúrese si lo sabré de mí mismo) ha aprobado y recomendado, alentando al fundador.
Y para que pueda, Rmo. Padre, contestar bien seguro a los que calumnian la Obra diciendo que a sus miembros se les prohíbe hablar de ella a sus directores espirituales, y esto bajo amenazas y sanciones gravísimas, que hasta eso se ha llegado, le voy a poner aquí literalmente copiadas de sus Estatutos las únicas palabras que tocan ese punto. Después de recomendar que no hablen de su apostolado a quienes no estén de antemano enterados de él, ni consulten acerca del mismo sino a quienes bien lo conozcan, porque lo más probable es que aconsejen sobre él desacertadamente, se dice: No hay que interpretar este punto como una limitación de la PLENA SINCERIDAD con que se debe abrir el alma a un director espiritual; pero en todo caso téngase presente que no es fácil que el director espiritual pueda aconsejar bien respecto de la Obra si no le es bien conocida.
¡La orientación iconoclasta! Sería cosa de risa si no hubiera causado tantas lágrimas de madres que creen a sus hijos condenados sin remedio, precisamente cuando empezaban a estar encantadas con la edificante vida de piedad que iban viendo nacer y consolidarse en ellos.
Todos tienen sus imágenes, sus crucifijos, sus medallas, lo mismo que los tenemos los demás; tienen por obligación en su cuarto una imagen de la Sma. Virgen, y precepto de mirarla amorosamente siempre que entren o salgan; no hay nada de orientación iconoclasta, ni lo más mínimo. Pero les ha chocado a algunos espías enviados ad hoc para averiguar qué pasaba allí, una cruz de palo, grande, sin imagen de N.S.; una cruz que recuerda a cada miembro del Opus que la cruz lo espera, que no se arredre ni se niegue a ser crucificado por amor del que por él subió a la cruz; y los que han visto esa cruz-invitación han tenido que ver y han debido relatar, y los que lo propalan han debido propalar, que al pie de esa cruz hay una cartela que dice que el Obispo concede 50 días de indulgencia a los que amorosa y devotamente besen a esa santa cruz y le dirijan los requiebros que a la suya le dirigió S. Andrés.
Su piedad es muy honda, muy sólida y muy sana, enteramente ortodoxa, y en nada, si no es en el intenso cultivo, se distingue de la de todos los fieles cristianos.
¡Se han inventado tantas y tan majaderas ocurrencias como la de que comulgan con hostias perfumadas! Repito que sería para reír, si a tantas almas buenas no hiciese llorar.
El odio a las órdenes religiosas. Es una de las más graves calumnias que le han levantado al Opus Dei; yo le garantizo, Rmo. Padre, que es pura calumnia. ¿Cómo podrían amar a la Sta. Iglesia sin amar también el estado religioso? Lo aman, lo veneran, lo proclaman medio de salvación para los llamados por Dios a él; pero no sienten esa vocación, sino la de santificarse en medio del mundo y ejercer en él su apostolado. Esto sienten y esto dicen, sin que ello implique ni el más leve menosprecio del estado religioso; precisamente él les inculca que han de vivir en el mundo tan santamente como si fueran religiosos. Y ellos creen que, llamados a este género de apostolado, darán, si lo siguen, más gloria a Dios que si desoyendo su vocación entrasen religiosos.
Y es natural que trazando sus proyectos de celo y animándose a ponerlos por obra, ponderen la gloria que esperan dar a Dios por medio del Opus Dei.
Si quienes les hayan oído eso creen que implica mala voluntad hacia los Institutos religiosos, toman el rábano por las hojas.
¿Relación con lo de Bañolas? Yo no sé cuándo nació la obra de Bañolas; me dice un P. jesuita de Barcelona que cree que hacia 1932; si es así, el Opus Dei nació antes, pues comenzó en 1928; sea lo que fuere de eso, es indudable que nada tiene que ver lo uno con lo otro; son dos polos opuestos; el Opus Dei ha vivido siempre, desde que nació, bajo la obediencia de la autoridad diocesana; el Dr. Escrivá no dio comienzo a su Obra sino cuando aquella le aprobó y bendijo el proyecto; en todo consulta a mi Vicario General o a mí, y a lo que aconsejamos se atiene. ¿Qué puede tener que ver con lo de Bañolas, cuya nota característica es la rebeldía a la autoridad eclesiástica?
La aprobación del Opus Dei fue de palabra y ad experimentum desde que se fundó hasta el día de S. José de este año en que, terminada la redacción de estatutos, di decreto de aprobación in scriptis; yo creí ya llegado el momento de hacerlo, porque ya la experiencia bastaba, a mi juicio, para redactar estatutos vividos en la realidad, y no fruto de idealismos incontrastados. Pero, repito, desde que nació cuenta con mi aprobación, y sin ella no se hubiera dado el Dr. Escrivá a ese apostolado; y bajo la vista y dirección de mi autoridad ha ido creciendo y desarrollándose.
¡Y pensar, Rmo. Padre, que toda la tempestad ha surgido porque dos o tres chicos que querían entrar religiosos han preferido el Opus Dei después de conocerlo!
Es tal y tan enorme la desproporción entre la causa y los efectos, que naturalmente no cabe explicación, y hay que atribuirlo a la providencia del Señor que para sus fines lo ha dispuesto así.
Lo que es admirable es el espíritu con que los miembros del Opus llevan esta grandísima tribulación; conozco sus cartas, porque el Opus Dei me lo manifiesta todo, y me admira y edifica la santa alegría con que sufren por su vocación, a la que el vendaval contrario da más arraigo en sus almas; ni una queja ni una frase de malquerencia tienen para los religiosos que tan rudamente los persiguen; su mayor consuelo es ver que todos los Prelados en cuyo territorio tienen casas estamos con ellos y los animamos y defendemos. Dios habrá de premiar a los que arbitrantes se obsequium praestare Deo han movido esta guerra, y lo único que el Opus Dei desea es que se logren en él los bienes para los que el Señor ha dispuesto esta tribulación. Así será.
Creo, Rmo. P., que he contestado a todos los puntos de su interesante y estimada carta. Si algo más desea de mí, dígamelo sin reparo; y perdone tanta extensión; ya procuraré ser más breve.
Encomendándome en sus santas oraciones me repito su afmo. en N.S.:
+ El Obispo de Madrid-Alcalá
Madrid, 21-VI-1941
P.S. Adjunto le envío el anuncio de la Residencia de Madrid.
Apéndice XXI
Relación parcial de la actividad de predicación del Fundador del Opus Dei entre 1938 y 1946
De 1938 a 1946, llamado por Obispos de toda España, el Fundador del Opus Dei predicó un gran número de ejercicios espirituales a sacerdotes y seminaristas, a comunidades religiosas masculinas y femeninas, a grupos de Acción Católica, a profesores universitarios… A todo esto hay que añadir la incesante predicación dirigida a todos aquellos que se acercaban a los apostolados del Opus Dei.
Las fuentes de esta relación parcial son, en primer lugar, los Boletines Oficiales de las diócesis y los libros de registro de las casas donde se dieron los ejercicios. En segundo lugar, se han utilizado numerosos documentos conservados en el Archivo de la Prelatura, como el Itinerario y la Cronología del Fundador del Opus Dei (RHF, D-15014 y D-15013); las anotaciones autógrafas, escritas en los márgenes de sus calendarios litúrgicos (RHF, D-05212 y D-15015); el Epistolario del Fundador y las cartas de miembros del Opus Dei y de otras personas; los diarios de los primeros Centros de la Obra; apuntes, testimonios y relaciones escritas por algunos de los que asistieron a esos ejercicios; facturas de hotel y billetes de trenes y autobuses utilizados por el Fundador de la Obra; el archivo fotográfico, etc.
Agosto 1938
18-25:
Vitoria, Ejercicios a las religiosas del Palacio Episcopal.
Septiembre 1938
4-10:
Vergara, Seminario conciliar, Ejercicios a sacerdotes de la diócesis de Vitoria.
Junio 1939
5-11:
Burjasot (Valencia), Ejercicios a universitarios.
11-17:
Alacuás (Valencia). Ejercicios a sacerdotes de la diócesis, en las Operarias Doctrineras.
15:
Alacuás (Valencia). Predicación a las Operarias Doctrineras.
24-1:
Vergara (Guipúzcoa). Ejercicios a los ordenandos de la diócesis de Vitoria.
Julio 1939
2-8:
Vitoria.- Ejercicios a profesores universitarios.
5:
Vitoria. Predicación a las monjas de Santa Ana.
20:
Ávila. Meditación en el monasterio de Santa Teresa.
23:
Ávila. Meditación en el monasterio de Santa Teresa.
Septiembre 1939
10-16:
Burjasot (Valencia). Ejercicios a universitarios.
14:
Burjasot (Valencia). Retiro a la Juventud femenina de Acción Católica.
15:
Burjasot (Valencia). Predicación a las monjas.
Enero 1940
11:
Madrid. Retiro a sacerdotes de la diócesis, en la parroquia de la Santa Cruz.
Febrero 1940
4-10:
Madrid. Ejercicios a sacerdotes de la diócesis, en el Convento de los Paúles, de la calle García de Paredes.
Marzo 1940
7:
Madrid. Retiro a sacerdotes de la diócesis, en la parroquia de la Santa Cruz.
Abril 1940
7:
Alacuás (Valencia). Retiro a universitarios, en las Operarias Doctrineras.
9-13:
Madrid. Ejercicios a sacerdotes de la diócesis, en el Convento de los Paúles, de la calle García de Paredes.
Mayo 1940
5:
Madrid. Retiro a universitarios de Acción Católica, en la iglesia de las Comendadoras de Santiago.
11:
Zaragoza. Retiro a las Dirigentes de la Juventud Femenina de Acción Católica.
26:
Alacuás (Valencia). Retiro a universitarios, en las Operarias Doctrineras.
Junio 1940
2-8:
Madrid. Ejercicios a sacerdotes de la diócesis, en el Convento de los Paúles, de la calle García de Paredes.
23:
Madrid. Retiro a universitarios de Acción Católica, en Chamartín.
29:
Valladolid. Retiro a universitarios de Acción Católica, en el Colegio de Nuestra Señora de Lourdes.
Julio 1940
1-7:
Ávila. Ejercicios a sacerdotes de la diócesis, en el Seminario.
21-26:
Madrid. Ejercicios a universitarios de Acción Católica, en la Residencia Orti, en la calle de Narváez.
Agosto 1940
1-9:
León. Ejercicios a sacerdotes de la diócesis, en el Seminario.
Septiembre 1940
1-7:
Madrid. Ejercicios a universitarias, en el convento de las Reparadoras.
Octubre 1940
27-1:
Zaragoza. Ejercicios a las Dirigentes de la Juventud Femenina de Acción Católica.
Noviembre 1940
2-9:
Valencia. Ejercicios en el Seminario Mayor.
7:
Valencia. Predicación a las monjas del Seminario.
13-20:
Madrid. Ejercicios en el Seminario Mayor.
Diciembre 1940
19:
Madrid. Plática en la ceremonia de toma de hábito de una Hermana del Colegio de Santa Isabel.
Enero 1941
12:
Madrid. Retiro a universitarios de Acción Católica, en el Colegio del Pilar.
19:
Valencia. Retiro en el Seminario Mayor.
20-25:
Alacuás (Valencia). Meditaciones a sacerdotes de toda España, durante la Semana de Asistentes de Acción Católica, en la Casa de la Purísima.
26:
Valencia. Retiro a universitarios en la Residencia de la calle de Samaniego.
Marzo 1941
29:
Valencia. Retiro a los seminaristas del Colegio del Patriarca.
30-5:
Alacuás (Valencia). Ejercicios a la Juventud Femenina de la Unión diocesana de Acción Católica, en las Operarias Doctrineras.
Abril 1941
21:
Lérida. Ejercicios al clero de la diócesis (el día 22 falleció su madre, doña Dolores Albás).
Junio 1941
1-7:
Burlada (Navarra). Ejercicios a los sacerdotes de la diócesis.
15-21:
Burlada (Navarra). Ejercicios a los sacerdotes de la diócesis.
22-28:
Burlada (Navarra). Ejercicios a los sacerdotes de la diócesis.
29-5:
Burlada (Navarra). Ejercicios a los sacerdotes de la diócesis.
Julio 1941
9-15:
Madrid. Ejercicios a universitarios, en la Residencia de la calle de Diego de León.
18-24:
Madrid. Ejercicios a universitarios, en la Residencia de la calle de Diego de León.
25-31:
Madrid. Ejercicios a universitarios, en la Residencia de la calle de Diego de León.
Agosto 1941
5-12:
Madrid. Ejercicios a universitarios, en la Residencia de la calle de Lagasca.
13-20:
Valencia. Ejercicios a universitarios en la Residencia de la calle de Samaniego.
23:
Jaca (Huesca). Conferencia a universitarios de Zaragoza, durante los cursos de verano de la Universidad.
Septiembre 1941
2-8:
Madrid. Ejercicios a universitarios, en la Residencia de la calle de Diego de León.
Octubre 1941
13-18:
Lérida. Ejercicios a sacerdotes de la diócesis, en el Seminario.
16:
Lérida. Predicación a los jóvenes de Acción Católica.
20-25:
Lérida. Ejercicios a sacerdotes de la diócesis, en el Seminario.
23:
Lérida. Predicación a los jóvenes dirigidos por el Rdo. D. Ángel Morta.
Predicación a las Hermanas Darderas del Seminario.
25:
Lérida. Meditación y conferencia a los ordenandos, en el Seminario.
Diciembre 1941
14-20:
Valencia. Ejercicios a las universitarias de Acción Católica, en el convento de las Religiosas del Servicio Doméstico.
Febrero 1942
1:
Madrid. Predicación en el Colegio de Santa Isabel (En el Lº aniversario de vida religiosa de la M. Nieves).
Marzo 1942
25-29:
Madrid. Ejercicios a los profesores del Instituto Ramiro de Maeztu.
28-1:
Madrid. Ejercicios a universitarios en la Residencia de la calle de Jenner.
Mayo 1942
8:
Ávila. Predicación a los ordenandos en el Seminario. Otra predicación a todos los seminaristas.
Junio 1942
30-7:
Segovia. Ejercicios al clero de la diócesis.
Julio 1942
8-15:
Segovia. Ejercicios al clero de la diócesis.
9:
Segovia. Retiro al clero de la ciudad.
Agosto 1942
6-13:
Madrid. Ejercicios a universitarias, en la Residencia de la calle de Jorge Manrique.
Septiembre 1942
4-10:
Madrid. Ejercicios a universitarios en la Residencia de la calle de Diego de León.
Octubre 1942
4-10:
Carabanchel (Madrid). Ejercicios al clero de la diócesis de Madrid, en el convento de las religiosas de la Cruzada Pontificia (se dieron en la Casa de Ejercicios de Carabanchel, junto a la cual estaba el noviciado de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia).
8:
Carabanchel (Madrid). Predicación a las religiosas de la Cruzada Pontificia (Misioneras Cruzadas de la Iglesia).
Noviembre 1942
2-8:
Segovia. Ejercicios a los monjes Jerónimos del monasterio de Nuestra Señora de El Parral.
Diciembre 1942
16-20:
Madrid. Ejercicios a universitarios, en la Residencia de la calle de Diego de León.
17-21:
Madrid. Ejercicios a universitarios, en la Residencia de la calle de Jenner.
Febrero 1943
14:
Madrid. Retiro a universitarias, en la Residencia de la calle de Jorge Manrique.
Marzo 1943
27-2:
Madrid. Ejercicios a las universitarias de Acción Católica (en las Esclavas del Sagrado Corazón, de la calle Martínez Campos).
28-3:
Madrid. Ejercicios a las jóvenes de la parroquia del Buen Suceso.
Abril 1943
13-17:
Madrid. Ejercicios para los hombres de la parroquia del Buen Suceso.
Julio 1943
25:
Madrid. Retiro a la Juventud de Acción Católica, en la parroquia de El Salvador.
Agosto 1943
20-26:
Madrid. Ejercicios a los religiosos Escolapios del Colegio de San José de Calasanz.
Septiembre 1943
4-10:
Madrid. Ejercicios a universitarias en la Residencia de la calle de Jorge Manrique.
Diciembre 1943
12:
Madrid. Retiro a universitarios en la Residencia de la Moncloa.
27-29:
Madrid. Dirección espiritual de las Jornadas de Apostolado Universitario, para profesores universitarios de Acción Católica.
Marzo 1944
4-7:
Madrid. Ejercicios a universitarios, en la Residencia de la Moncloa.
12-17:
Madrid. Ejercicios a universitarias en la Residencia de la calle de Jorge Manrique.
Abril 1944
3-8:
Madrid. Ejercicios a universitarias en la Residencia de la calle de Jorge Manrique.
Mayo 1944
13-20:
El Escorial (Madrid). Ejercicios previos a la Tonsura para tres miembros del Opus Dei, candidatos al sacerdocio.
Junio 1944
15-20:
Ejercicios a universitarias en la Residencia de la calle de Jorge Manrique.
Octubre 1944
3-11:
El Escorial (Madrid). Ejercicios a los religiosos Agustinos del monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Febrero 1945
18-24:
Madrid. Ejercicios a los jóvenes de Acción Católica, en las Esclavas del Sagrado Corazón, de la calle Martínez Campos.
Marzo 1945
2-6:
Salamanca. Ejercicios a universitarios de Acción Católica.
3:
Salamanca. Conferencia en el Seminario.
5:
Salamanca. Predicación en el Colegio Mayor Universitario.
5:
Salamanca. Conferencia a los Propagandistas.
5:
Salamanca. Conferencia a las jóvenes de Acción Católica.
6:
Salamanca. Predicación a los Josefinos Operarios Diocesanos.
12-18:
Madrid. Ejercicios a profesores, en el Oratorio del Caballero de Gracia.
Abril 1945
22:
Madrid. Retiro a universitarios en la Residencia de la Moncloa.
Abril 1946
7-12:
Madrid. Ejercicios al Jefe del Estado, en el Palacio de El Pardo.
Septiembre, 1946
21-27:
Molinoviejo (Segovia). Ejercicios a seis diáconos, miembros del Opus Dei, previos a la ordenación sacerdotal.
Apéndice XXII
Viajes Apostólicos del Fundador del Opus Dei por la Península Ibérica, 1939-1946.
1939
1.
Daimiel: 19-20 de abril.
2.
Valladolid-Burgos: 31 de mayo.
3.
Valencia: 5-17 de junio.
4.
Vergara, Vitoria, Zaragoza: del 22 de junio al 12 de julio.
5.
Ávila: 19-25 de julio.
6.
Valencia: 5-20 de septiembre.
7.
Valladolid: del 30 de noviembre al 2 de diciembre.
8.
Salamanca: 8-10 de diciembre.
9.
Zaragoza, Barcelona, Valencia: del 28 de diciembre de 1939 al 5 de enero de 1940.
1940
10.
Valladolid: 27-28 de enero.
11.
Valencia: del 31 de enero al 2 de febrero.
12.
Ávila, Salamanca, Valladolid, Burgos, Vitoria, San Sebastián, Vitoria, Zaragoza, Vitoria, Bilbao, Valladolid: del 15 de febrero al 4 de marzo.
13.
Zaragoza: 15-17 de marzo.
14.
Zaragoza, Barcelona, Valencia: del 29 de marzo al 7 de abril.
15.
Valladolid: 23-27 de abril.
16.
Valladolid: 1-2 de mayo.
17.
Zaragoza, Barcelona: 10-15 de mayo.
18.
Valencia: 25-26 de mayo.
19.
Valladolid: 8-9 de junio.
20.
Valladolid, Ávila: del 27 de junio al 8 de julio.
21.
Barcelona: 27-29 de julio.
22.
León: del 31 de julio al 10 de agosto.
23.
Valencia: 17-23 de septiembre.
24.
Zaragoza: 26-28 de septiembre.
25.
Valladolid, Vitoria, Pamplona: 11-18 de octubre.
26.
Zaragoza, Valencia: del 26 de octubre al 10 de noviembre.
27.
Valladolid: 20-24 de noviembre.
28.
Valencia: del 26 de noviembre al 3 de diciembre.
1941
29.
Valencia: 18-27 de enero.
30.
Valladolid, Bilbao, Vitoria: 9-13 de marzo.
31.
Valencia: del 26 de marzo al 7 de abril.
32.
Vitoria, Pamplona, Valladolid: 13-16 de abril.
33.
Zaragoza, Lérida: 19-22 de abril.
34.
Barcelona: 21-23 de mayo.
35.
Valladolid, Ávila: 25-27 de mayo.
36.
Pamplona, Vitoria, Valladolid: 1-9 de junio.
37.
Valencia: 11-13 de junio.
38.
Pamplona, Valladolid: del 15 de junio al 8 de julio
39.
Valencia, Zaragoza, Jaca, Pamplona, Vitoria, San Sebastián: 13-31 de agosto.
40.
Zaragoza, Lérida, Zaragoza: 12-27 de octubre.
41.
Valencia: 13-23 de diciembre.
1942
42.
Vitoria: 17-20 de febrero.
43.
Valencia: 6-9 de marzo.
44.
Valladolid, León, Valladolid: 1-7 de abril.
45.
Ávila, Valladolid: 6-12 de mayo.
46.
Valladolid: 21-22 de mayo.
47.
Segovia: 1-7 de julio.
48.
Segovia: 9-15 de julio.
49.
Barcelona: 22-24 de julio.
50.
Vitoria, Bilbao, Pamplona, Zaragoza: 27-31 de julio.
51.
Vitoria, Pamplona, San Sebastián: 10-24 de septiembre.
52.
Segovia: 2-8 de noviembre.
1943
53.
Valladolid, Burgos: 22-24 de marzo.
54.
Barcelona: 10-13 de abril.
55.
Valladolid, Salamanca: 19-20 de mayo.
56.
Barcelona, Zaragoza: 25-28 de mayo.
57.
Valladolid: 8 de junio.
58.
Burgos, Vitoria: 2-3 de julio.
59.
Valladolid: 26 de septiembre.
60.
Barcelona: del 28 de septiembre al 1 de octubre.
61.
Sevilla: 14-18 de diciembre.
1944
62.
Valencia: 22-25 de marzo.
63.
Salamanca: 25-27 de abril.
64.
Valladolid: 9-12 de septiembre.
65.
El Escorial: 3-11 de octubre.
1945
66.
Valladolid: 29-31 de enero.
67.
Portugal: 3-9 de febrero.
68.
Santiago de Compostela, Valladolid: 10-14 de febrero.
69.
Salamanca: 1-7 de marzo.
70.
Sevilla, Jerez, Cádiz, Málaga, Córdoba, Jaén, Granada, Almería, Murcia, Alicante: del 27 de marzo al 5 de abril 1945.
71.
Valladolid: 24 de abril.
72.
Valladolid: del 30 de abril al 3 de mayo.
73.
Zaragoza, Barcelona, Valencia: 14-19 de mayo.
74.
Portugal: 12-20 de junio.
75.
Valladolid: 23-24 de junio.
76.
Sevilla: 25-28 de junio.
77.
Portugal: 16-27 de septiembre.
78.
Santiago, Oviedo, Bilbao, San Sebastián, Pamplona: del 28 de septiembre al 1 de octubre.
79.
San Sebastián, Bilbao: 7-14 de octubre.
80.
Valladolid: 29-31 de octubre.
81.
Córdoba, Sevilla: 9-12 de diciembre.
1946
82.
Valladolid: 4-5 de enero.
83.
Sevilla, Granada, Murcia, Valencia, Barcelona: 22-28 de enero.
84.
Valladolid: 5-6 de abril.
85.
Valladolid: 29-30 de abril.
86.
Zaragoza, Barcelona: del 28 de mayo al 1 de junio.