Oración de los fieles

Com IIIAdvNavCua IIIS. StaPascOrd IIIDifCom

Formulario general, I

El sacerdote dice:

Hermanos: Dirijamos nuestra oración a Dios Padre todopoderoso, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.

El sacerdote o lector:

Por la santa Iglesia de Dios, para que se digne custodiarla y defenderla, roguemos al Señor.
Te lo pedimos, Señor
O bien Te rogamos, óyenos, o bien Señor, escucha y ten piedad.

Por los pueblos todos de la tierra, para que vivan en concordia y paz verdadera, roguemos al Señor.
Te lo pedimos, Señor.

Por los que viven angustiados por distintas necesidades, para que encuentren ayuda en Dios, roguemos al Señor.
Te lo pedimos, Señor.

Por el Opus Dei, por su Prelado y por nosotros mismos, para que el Señor nos acepte como ofrenda agradable, roguemos al Señor.
Te lo pedimos, Señor.

El sacerdote dice la oración:

Oh Dios, refugio y fortaleza nuestra, escucha las oraciones de tu Iglesia y concédenos, por tu bondad, lo que pedimos con fe. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

Formulario general, II

El sacerdote dice:

Hermanos: En esta oración pública que vamos a hacer, no se limite cada uno a orar por sí mismo o por sus necesidades, sino oremos a Cristo, el Señor, por todo el pueblo de Dios.

El sacerdote o lector:

Pidamos para todo el pueblo cristiano la abundancia de la bondad divina.
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos.

Imploremos la largueza de los dones espirituales para todos los no creyentes.
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos.

Supliquemos la fortaleza del Señor para todos los que gobiernan las naciones.
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos.

Pidamos al Señor, que gobierna el mundo, tiempo bueno y maduración de los frutos.
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos.

Roguemos al Señor por todos los miembros del Opus Dei, por sus Cooperadores y benefactores, vivos y difuntos.
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos.

Oremos al Juez de todos los hombres por el descanso eterno de los fieles difuntos.
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos.

Pidamos la clemencia del Salvador para todos nosotros, que imploramos con fe la misericordia del Señor.
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos.

Imploremos la misericordia de Cristo, el Señor, en favor nuestro y de nuestros familiares, confiando en la bondad del Señor.
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos.

El sacerdote dice la oración:

Atiende benignamente nuestras súplicas, Señor, y escucha las oraciones de tus fieles. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

Adviento

El sacerdote dice:

Hermanos: Ahora que esperamos gozosos la venida de nuestro Señor Jesucristo, imploremos con más fervor su misericordia, para que, del mismo modo que vino a dar la Buena Noticia a los pobres y a curar los corazones desgarrados, así también, ahora en nuestro tiempo, conceda la salvación a todos los que la necesitan.

El sacerdote o lector:

Pidamos al Señor que visite y defienda siempre a su santa Iglesia.
Señor, ten piedad.
Te rogamos, óyenos

Pidamos al Señor que llene de su gracia al Romano Pontífice, al Obispo de esta diócesis, al Prelado del Opus Dei y a todo el episcopado.
Señor, ten piedad.
Te rogamos, óyenos

Pidamos al Señor que, bajo su protección, nuestros tiempos sean tranquilos.
Señor, ten piedad.
Te rogamos, óyenos

Pidamos al Señor que cure las enfermedades, dé alimento a los que tienen hambre y libre a todos de cualquier tribulación.
Señor, ten piedad.
Te rogamos, óyenos

Pidamos al Señor que conceda la libertad a todos los que sufren cualquier clase de persecución.
Señor, ten piedad.
Te rogamos, óyenos

Pidamos al Señor que en el día de su venida nos encuentre en vela.
Señor, ten piedad.
Te rogamos, óyenos

El sacerdote dice la oración:

Dios todopoderoso y eterno, que salvas a todos y quieres que nadie se pierda, escucha las oraciones de tu pueblo y concédenos que el mundo camine por tus sendas de paz y que tu Iglesia se alegre en tu piadoso servicio. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

Navidad

El sacerdote dice:

Hermanos: En este día (esta noche, este tiempo) en que se ha manifestado la bondad de Dios, nuestro Salvador, hecho hombre, elevemos nuestras súplicas, confiando no en las obras de nuestra justicia, sino en la infinita misericordia de Dios, que es nuestro Padre.

El sacerdote o lector:

Por la Santa Iglesia de Dios, para que espere con fe y reciba con gozo a Jesucristo, a quien la Virgen Inmaculada concibió y dio a luz inefablemente, roguemos al Señor.
Señor, ten piedad.
Te rogamos, óyenos

Por la paz y progreso de todo el mundo, para que el don temporal se convierta en premio eterno, roguemos al Señor.
Señor, ten piedad.
Te rogamos, óyenos

Por los que sufren hambre, enfermedad o soledad, para que sean ayudados en su cuerpo y en su alma por el misterio del nacimiento (de la manifestación) de Cristo, roguemos al Señor.
Señor, ten piedad.
Te rogamos, óyenos

Por todos los fieles del Opus Dei y por nosotros mismos, para que aprendamos a recibir a Cristo y a descubrirlo en las necesidades de los demás, roguemos al Señor.
Señor, ten piedad.
Te rogamos, óyenos

El sacerdote dice la oración:

Señor, Dios nuestro, que te encomiende nuestras súplicas la Virgen María, que mereció llevar en su seno al Dios hecho hombre, Jesucristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.

Cuaresma, I

El sacerdote dice:

Hermanos: En todo tiempo debemos orar, pero principalmente es necesario que en estos días de Cuaresma dirijamos nuestras súplicas a Dios con más fervor e insistencia.

El sacerdote o lector:

Por todo el pueblo cristiano, para que en este santo tiempo se alimente con más abundancia de toda palabra que proviene de la boca de Dios, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por todo el mundo, para que, conservando la tranquilidad y la paz, estos días sean verdadero tiempo de gracia y de salvación, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por los pecadores y por los que se resisten al querer de Dios, para que se conviertan en este tiempo propicio, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

Por nosotros mismos, para que en nuestros corazones esté siempre el propósito de evitar el pecado, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos.

El sacerdote dice la oración:

Concede, Señor, a tu pueblo convertirse a ti de todo corazón, para que reciba de tu misericordia lo que se atreve a pedir con sus plegarias. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

Cuaresma, II

El sacerdote dice:

Hermanos: Al acercarse la solemnidad de la Pascua, oremos con más insistencia a Dios para que todos nosotros, la muchedumbre de los bautizados, y el mundo entero, nos preparemos a participar con más abundancia de este sagrado misterio.

El sacerdote o lector:

Por los catecúmenos, que van a recibir el bautismo en la próxima solemnidad de la Pascua, para que se afiancen en la fe y en el conocimiento de los misterios, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Por el apostolado «ad fidem» de la Prelatura del Opus Dei, para que en todas las regiones del mundo siga atrayendo a las almas a la luz de Cristo, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Por los pueblos que necesitan la ayuda de los demás, para que se afirme en ellos la paz, la seguridad y el bienestar, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Por todos los afligidos y por los que sufren tentación, para que se fortalezcan con la gracia divina, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Por todos nosotros, para que aprendamos a privarnos de algo en bien de los necesitados, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

El sacerdote dice la oración:

Ten misericordia, Señor, de tu Iglesia suplicante y atiende propicio a los corazones que se inclinan a ti, para que, al participar en los divinos misterios, gocemos siempre de tus auxilios. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

Semana Santa

El sacerdote dice:

En este tiempo de la sagrada Pasión, en que Cristo presentó al Padre súplicas y oraciones con lágrimas, supliquemos humildemente a Dios para que se digne escuchar nuestras plegarias, por amor a su Hijo.

El sacerdote o lector:

Para que la Iglesia, Esposa de Cristo, se purifique más plenamente por la sangre de Cristo, en este tiempo santo de Pasión, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Para que los fieles del Opus Dei, mediante su entrega en el trabajo, sigan levantando a Cristo para ponerlo en la cumbre de todas las actividades humanas, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Para que todas las cosas en el mundo se pacifiquen en orden a la salvación, por medio de la sangre de Cristo, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Para que todos los que participan de la Pasión de Cristo por la enfermedad y los sufrimientos alcancen fortaleza y paciencia, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Para que todos nosotros, por la pasión y muerte de Cristo, lleguemos a la gloria de la resurrección, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

El sacerdote dice la oración:

Atiende, Señor, a las súplicas de tu pueblo para que cuanto no se atreve a esperar por sus propios méritos, lo alcance por la Pasión de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.

Pascua

El sacerdote dice:

En medio de la alegría de la Pascua, queridos hermanos, oremos a Dios con insistencia, para que, del mismo modo que escuchó las preces y súplicas de su Hijo amado, se digne atender nuestras humildes peticiones.

El sacerdote o lector:

Por los pastores de nuestras almas, para que puedan gobernar y cuidar el rebaño encomendado a ellos por el Buen Pastor, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Por todo el mundo, para que disfrute verdaderamente de la paz de Cristo, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Por nuestros hermanos afligidos, para que su tristeza se convierta en un gozo que nadie les pueda arrebatar, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Por los aquí reunidos, para que con mucha fe demos testimonio de la resurrección de Cristo, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

El sacerdote dice la oración:

Oh Dios, que conoces que la vida de los aquí presentes está sujeta a muchas necesidades, escucha las peticiones de los que te suplican y atiende los deseos de los creyentes. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

Tiempo ordinario, I

El sacerdote dice:

Reunidos, hermanos, para recordar los beneficios de nuestro Dios, pidámosle que inspire nuestras plegarias, para que merezcan ser atendidas.

El sacerdote o lector:

Por el Papa N., por el Obispo de esta diócesis N., por el Prelado del Opus Dei N., por todo el clero y el pueblo a ellos encomendado, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Por los gobernantes y sus colaboradores, encargados de velar por el bien común, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Por los navegantes, por los que están de viaje, por los cautivos y por los encarcelados, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Por todos nosotros, reunidos en este lugar santo en la fe, devoción, amor y temor de Dios, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

El sacerdote dice la oración:

Que te sean gratos, Señor, los deseos de tu Iglesia suplicante, para que tu misericordia nos conceda lo que no podemos esperar por nuestros méritos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

Tiempo ordinario, II

El sacerdote dice:

Nos hemos reunido aquí, hermanos, para conmemorar el misterio de nuestra redención; roguemos, por lo tanto, a Dios todopoderoso para que todo el mundo se llene de bendiciones y de vida.

El sacerdote o lector:

Por todos los que se han entregado a Dios, para que con su ayuda puedan cumplir fielmente su propósito, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Por la paz de los pueblos, para que, sin ninguna perturbación, puedan servirle en libertad de espíritu, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Por los ancianos que viven en soledad o enfermedad, para que sean confortados por nuestra caridad fraterna, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Por nosotros, aquí congregados, para que sepamos usar de tal modo los bienes presentes, con los que Dios no deja de favorecernos, que merezcamos alcanzar los eternos, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

El sacerdote dice la oración:

Sé propicio, Señor, con tu pueblo suplicante, para que reciba con prontitud lo que te pide bajo tu inspiración. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

Difuntos

El sacerdote dice:

Oremos con fe a Dios, Padre todopoderoso, que resucitó a su Hijo Jesucristo de entre los muertos, y pidámosle por la salvación de los vivos y de los difuntos.

El sacerdote o lector:

Para que el pueblo cristiano se afiance en la fe y en la unidad, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Para que todo el mundo se vea libre del mal de la guerra, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Para que cuantos carecen de trabajo, alimento y casa le encuentren como un padre verdadero, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Para que nuestro hermano difunto N., que recibió en el bautismo el germen de la vida, pueda gozar de la eterna compañía de los santos, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Para un sacerdote: Para que quien ejerció el ministerio sacerdotal en la Iglesia participe en la liturgia celeste, roguemos al Señor.

Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

Para que las almas de todos los fieles difuntos del Opus Dei, y las de los Cooperadores y benefactores, reciban la recompensa de sus trabajos, roguemos al Señor.
Te rogamos, óyenos
Te lo pedimos, Señor.

El sacerdote dice la oración:

Señor, que nuestra oración suplicante sirva de provecho a tus hijos e hijas, para que los libres de todos los pecados y los hagas partícipes de tu Redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

Formulario común

El sacerdote dice:

Hermanos: Dirijamos nuestra oración a Dios Padre todopoderoso, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.

El sacerdote o lector:

Por la Santa Iglesia, para que, fiel a la misión recibida, sea fermento y alma de la sociedad y realice el misterio del amor de Dios a los hombres, roguemos al Señor.
Te lo pedimos, Señor.

Por nuestro queridísimo Papa N., por el Obispo de esta diócesis y por el Prelado del Opus Dei, para que puedan gobernar y cuidar la grey a ellos encomendada, roguemos al Señor.
Te lo pedimos, Señor.

Por el Opus Dei, para que los fieles de la Prelatura, los Cooperadores y todos los que participan en sus apostolados, siembren cada vez más abundantemente frutos de santidad, de alegría y de paz por toda la tierra, roguemos al Señor.
Te lo pedimos, Señor.

Por los que viven afligidos por distintas necesidades, para que reciban los auxilios espirituales y materiales que necesitan y sean fortalecidos por la gracia de Dios, roguemos al Señor.
Te lo pedimos, Señor.

Por todos los aquí presentes, para que seamos testigos del amor de Cristo ante los hombres y permanezcamos en la verdad, roguemos al Señor.
Te lo pedimos, Señor.

El sacerdote dice la oración:

Oh Dios, refugio y fortaleza nuestra, escucha las oraciones de tu Iglesia y concédenos, por tu bondad, lo que pedimos con fe. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.