Oh Dios, que por mediación de la Santísima Virgen otorgaste a San Josemaría, sacerdote, gracias innumerables, escogiéndole como instrumento fidelísimo para fundar el Opus Dei, camino de santificación en el trabajo profesional y en el cumplimiento de los deberes ordinarios del cristiano: haz que yo sepa también convertir todos los momentos y circunstancias de mi vida en ocasión de amarte, y de servir con alegría y con sencillez a la Iglesia, al Romano Pontífice y a las almas, iluminando los caminos de la tierra con la luminaria de la fe y del amor.
Concédeme por la intercesión de San Josemaría el favor que te pido... (pídase). Así sea.
Padre nuestro, Avemaría, Gloria.
Oh Trinidad Santa, te damos gracias por haber concedido a la Iglesia a San Juan Pablo II y porque en él has reflejado la ternura de tu paternidad, la gloria de la cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu de amor. Él, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús Buen Pastor, indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna contigo.
Concédenos, por su intercesión, y si es tu voluntad, la gracia que imploramos. Amén.
Dios Padre misericordioso, que concediste al beato Álvaro, obispo, la gracia de ser, con la ayuda de Santa María, Pastor ejemplar en el servicio a la Iglesia y fidelísimo hijo y sucesor de san Josemaría, Fundador del Opus Dei; haz que yo sepa también responder con fidelidad a las exigencias de la vocación cristiana, convirtiendo todos los momentos y circunstancias de mi vida en ocasión de amarte y de servir al Reino de Jesucristo; dígnate otorgar la canonización del beato Álvaro, y concédeme por su intercesión el favor que te pido... (pídase). Así sea.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
Dios Padre, concédeme, por intercesión de la beata Guadalupe, que sepa realizar como ella el trabajo ordinario con amor, y contagiar mi fe y alegría a todas las personas que me rodean, para que muchos más te conozcan y te amen. Dígnate otorgar la canonización de la beata Guadalupe y concédeme por su intercesión el favor que te pido (pídase). Así sea.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
Señor, Dios nuestro, que has querido contar con tu siervo José María, sacerdote, para extender en diversos lugares del mundo la llamada a santificarse en la vida ordinaria, ayúdame a seguir a Jesucristo y a tratarle en mis ocupaciones cotidianas, para llevar la alegría de la vocación cristiana a otras muchas almas. Glorifica a tu siervo José María y concédeme, por su intercesión, el favor que te pido... (pídase). Amén.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
Señor, Dios Nuestro, que llenaste de amor el corazón de tu Siervo Eduardo, médico, para que entregara sin reservas su vida a los demás, de manera especial en la familia, en la docencia universitaria y en la atención llena de desvelos por los enfermos, haz que yo sepa también encontrarte y servirte en quienes están a mi lado, particularmente en los que sufren en el cuerpo o en el espíritu. Dígnate glorificar a tu Siervo Eduardo y concédeme, por su intercesión, el favor que te pido... (pídase). Amén.
Dios, Padre misericordioso, que escogiste a tu sierva Laurita, esposa y madre, para difundir tu inmensa caridad desde el seno de una familia cristiana; haz que también yo sea un instrumento de paz y alegría en el mundo. Dígnate glorificar a tu sierva Laurita y concédeme por su intercesión el favor que te pido... (pídase). Así sea.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
Oh Dios Padre, fuente de todo bien, que llenaste de gracias a tu hijo Ernesto, médico, para ser fiel servidor de la vida que en Ti comienza y sólo a Ti pertenece; haz que yo sepa también respetar y promover el don de la vida y cumplir con generosidad mis deberes de cada día, por Amor a Jesucristo y a mis hermanos los hombres. Dígnate glorificar a tu siervo Ernesto y concédeme por su intercesión, el favor que te pido... (pídase). Así sea.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
Oh Dios, Padre de misericordia, que confiaste al hombre la tierra para que la trabajara y así te diera gloria: Tú has concedido a tu siervo Toni la gracia de ejercer su profesión con competencia y visión sobrenatural.
Ayúdame también a mí a honrarte a través del cumplimiento del trabajo profesional y haz que mi ejemplo arrastre a muchos a descubrir la dignidad y el sentido divino de sus tareas diarias.
Dígnate glorificar a tu siervo Toni y concédeme por su intercesión el favor que te pido... (pídase). Amén.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
Dios Todopoderoso, que llenaste a tu Siervo Isidoro de abundantes tesoros de gracia en el ejercicio de sus deberes profesionales en medio del mundo: haz que yo sepa también santificar mi trabajo ordinario y llevar la luz de Cristo a mis amigos y compañeros; dígnate glorificar a tu Siervo y concédeme por su intercesión el favor que te pido... (pídase). Así sea.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
Señor, que concediste a tu Sierva Montserrat la gracia de una entrega serena y alegre a tu Divina Voluntad, vivida con admirable sencillez en medio del mundo: haz que yo sepa ofrecerte con amor toda mi actividad cotidiana y convertirla en un servicio cristiano a los demás; dígnate glorificar a tu Sierva y concédeme por su intercesión el favor que te pido... (pídase). Así sea.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
Dios de piedad y misericordia que derramaste sobre tu sierva Alexia gracias abundantísimas para que, viviendo con fe y sencillez los acontecimientos de cada día te siguiera alegremente por el camino de la Cruz, haz que por su mediación viva yo, abandonado en tus paternales brazos, la grandeza de las cosas pequeñas, haciéndose realidad también en mí, y en los demás, la súplica que desde niña, suscitaste en su alma: Jesús, que haga siempre lo que Tú quieras.
Dígnate glorificar a tu sierva Alexia y concédeme, por su intercesión, el favor que te pido... (pídase).
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
Señor, que concediste a tu siervo Juan, Obispo, la gracia de difundir la luz del Evangelio como Buen Pastor, haz que yo sepa también, con la ayuda de Santa María, mostrar la fe católica con mi palabra y con mi ejemplo a través del trabajo de cada día, vivido con intensidad y esfuerzo, por amor a Dios y a las almas. Dígnate glorificar a tu siervo Juan y concédeme por su intercesión el favor que te pido... (pídase). Así sea.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
Oh, Dios, que ayudaste a tu siervo José Luis a trabajar con generosidad y sencillez, difundiendo entre muchas personas el mensaje de la santidad en la vida corriente, y enseñando a encontrar la alegría y la paz en su vida diaria. Ayúdame a buscar en primer lugar el Reino de Dios, santificándome en el trabajo y dedicándome generosamente a la salvación de las almas. Dígnate glorificar a tu siervo José Luis, y concédeme, por su intercesión, el favor que te pido... (pídase).
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
Dios Padre, que llenaste de gracia a tus siervos Paquita y Tomás, para que vivieran cristianamente su matrimonio y sus obligaciones profesionales y sociales, envíanos la fuerza del Amor para saber difundir en el mundo la grandeza de la fidelidad y de la santidad matrimonial. Dígnate glorificar a tus siervos y concédeme por su intercesión el favor que te pido... (pídase). Así sea.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
Señor, Tú que has mostrado a tu hija Encarnita el atractivo de la santidad en medio del mundo y le has dado la gracia para recorrer fielmente ese camino en el Opus Dei: concédeme, como a ella, descubrir cada día tu Amor y comunicarlo a los que me rodean. Dígnate glorificar a tu hija Encarnita y alcánzame por su intercesión el favor que te pido... (pídase). Así sea.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
Dios misericordioso que otorgaste a tu siervo Adolfo, Obispo, los abundantes carismas del Buen Pastor en la guía firme y amable de las almas que tuvo encomendadas, haz que yo sepa seguir las huellas de Cristo, viviendo una obediencia fiel y alegre a la divina Voluntad.
Dígnate glorificar a tu siervo Adolfo, y concédeme por su intercesión el favor que te pido... (pídase). Amén.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
Señor nuestro, que llamaste a tu sierva Dora a ocuparse de las tareas que realizó la Bienaventurada Virgen María en el hogar de Nazareth, ayúdame a encontrarte en las situaciones de cada jornada, y a difundir a mi alrededor el calor de familia que ella hizo presente con su trabajo alegre y abnegado, siguiendo las enseñanzas de San Josemaría. Glorifica a tu sierva Dora y concédeme, por su intercesión, el favor que te pido (pídase). Así sea.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
Señor y Dios nuestro, que has llenado de fe y ardor misionero a tu hijo Enrique, obispo, para que se entregase generosamente a anunciar el Evangelio, a suscitar numerosas vocaciones sacerdotales, religiosas y de seglares decididos a buscar la santidad en medio del mundo, y que promovió múltiples obras de caridad en favor de los pobres y los enfermos: concédeme también a mí amarte con obras y trabajar con alegría por el bien espiritual y material de mis hermanos. Dígnate glorificar a tu siervo Enrique, y concédeme por su intercesión el favor que te pido… (pídase). Amén.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
Dios, Padre celestial, que otorgaste a tu hijo Pedro una fe profunda y alegre, amor a la Cruz y celo para acercar a sus amigos a Cristo, ayúdame también a mí a ofrecer el trabajo, alegrías y sufrimientos por el bien de la Iglesia y la salvación de todos. Concédeme a través de la intercesión de Pedro el favor que te pido (pídase). y haz que crezca cada día en la fe y el amor a Jesús, con la ayuda de la Santísima Virgen, de modo que Él se convierta en el centro de mi vida y de mi amor. Amén.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
Dios Todopoderoso, que concediste a tu siervo Arturo, ingeniero y profesor universitario, la gracia de ser un generoso instrumento para servir al prójimo y ayudar a colegas y alumnos a descubrir la grandeza de la vida cristiana; te ruego que, como él, yo sea también un fiel hijo tuyo que, a través del ejercicio de mi trabajo profesional, anime a muchas almas, con el ejemplo y con la palabra, a cumplir con amor tu Santa Voluntad.
Dígnate glorificar a tu siervo Arturo y concédeme, por su intercesión, el favor que te pido... (pídase). Así sea.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.