Vida cotidiana y santidad
en la enseñanza de San Josemaría

Visión general de la parte segunda
Notas

1 «Cum unumquodque appetat suam perfectionem, illud appetit aliquis ut ultimum finem, quod appetit ut bonum perfectum et completivum sui ipsius» (Santo Tomás de Aquino, S.Th. I-II, q. 1, a. 5, c). La perfección del sujeto es la razón del último fin: «Omnes appetunt suam perfectionem adimpleri, quae est ratio ultimi finis» (ibid., a. 7, c).
2 «enim Dei vivens homo; vita autem hominis visio Dei» (San Ireneo de Lyon, Adversus haereses, IV, 20, 7). Hemos comentado este texto en el capítulo 1º, apartado 1.1.1.
3 J.L. Illanes, Mundo y santidad, Madrid 1984, p. 38.
4 Amigos de Dios, 299.
5 Es Cristo que pasa, 58; cfr. Amigos de Dios, 110.
6 Es Cristo que pasa, 96.
7 Forja, 987.
8 Es Cristo que pasa, 17.
9 Amigos de Dios, 33.
10 Símbolo Quicumque (DS, 76).
11 En el capítulo 5º nos referiremos, como parte de la base conceptual empleada para exponer la enseñanza de san Josemaría, a la distinción entre persona, naturaleza y potencias, y a la relación entre la libertad y la dimensión espiritual de la persona humana.
12 Juan Pablo II, Enc. Dives in Misericordia, 30-XI-1980, 1; cfr. Enc. Veritatis Splendor, 6-VIII-1993, 40.