13ª semana del Tiempo Ordinario, lunes

Años impares

Gn 18, 16-33: ¿Es que vas a destruir al inocente con el culpable? Abrahán, con gran fe y con humilde respeto, pero también con bastante familiaridad, intercede ante Dios en favor de Sodoma y Gomorra, ciudades depravadas por la perversidad de sus habitantes. En toda la narración se palpa la misericordia de Dios y la perversidad de los hombres. Es un diálogo inefable de la condescendencia de Dios e ingenuidad de Abrahán.

– Con el Salmo 102 proclamamos la misericordia del Señor. En este Salmo se manifiesta la misericordia y el amor divino con resplandor refulgente. La misma palabra " misericordioso " tiene para el hebreo una resonancia que no se puede traducir en nuestras lenguas. Deriva de la misma raíz que maternal.

Por muy enorme que sean los pecados de los hombres mayor es la misericordia divina. Si Abrahán hubiera descendido más en el número de los justos también Dios lo hubiera atendido con la misericordia divina, que aparece en la Sagrada Escritura sin límites. Así lo enseñan los Santos Padres, como San Jerónimo:

" No dudéis del perdón, pues, por grandes que sean vuestras culpas, la magnitud de la misericordia divina perdonará, sin duda la enormidad de vuestros muchos pecados " (Comentario sobre el profeta Joel 4).

San Cipriano también lo dice:

" Él nos ha prometido el perdón de los pecados y no puede faltar a su palabra, ya que al enseñarnos a que sean perdonados nuestros pecado, nos ha prometido su misericordia paternal y, en consecuencia, su perdón " (Tratado sobre el Padrenuestro 18).

Y San Gregorio Magno:

" Consideremos cuán grandes son las entrañas de su misericordia, que no sólo nos perdona nuestras culpas, sino que promete el reino celestial a los que se arrepienten después de ellas " (Homilía 9 sobre los Evangelios,3).

Años pares

Am 2, 6-10.13-16: Oprimen contra el polvo la cabeza de los míseros. Dios denuncia las injusticias y las prácticas vergonzosas a que se entregan los israelitas. Tales pecados serán castigados con severidad, pues la infidelidad del pueblo, que tantos beneficios ha recibido de Dios, es inmensa.

A lo largo de la historia de la salvación la fidelidad de Dios se revela inmutable, frente a la constante infidelidad del hombre hasta que Cristo, testigo fiel de la verdad (Jn 18, 37; Ap 3, 4) comunica a los hombres la gracia de que está lleno (Jn 1, 14-16) y los hace capaces de merecer la corona de la vida imitando su fidelidad hasta la muerte (Ap 2, 10).

– El Salmo 49 es un eco de la lectura anterior: " atención los que olvidáis a Dios ". De suyo este salmo es una invectiva contra el formulismo del culto judío y la hipocresía del pueblo. Fue tomado por Cristo con términos fuertes y decisivos, sobre todo contra las actitudes de los fariseos y jefes espirituales del pueblo (cf. Mt 15, 1-20. 23):

 " ¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi alianza, tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis mandatos? Cuando ves un ladrón, corres con él, te mezclas con los adúlteros; sueltas tu lengua para el mal, tu boca urde el engaño. Te sientas a hablar contra tu hermano, deshonras al hijo de tu madre; esto haces, ¿y me voy a callar? ¿crees que soy como tú? Te acusaré, te lo echaré en cara. Atención los que olvidáis a Dios, no sea que os destroce sin remedio; el que me ofrece acción de gracias ése me honra; al que sigue el buen camino le haré ver la salvación de Dios ".

Evangelio

Mt 8, 18-22: Sígueme. San Jerónimo comenta la exigencia de Jesús:

" Jesús propone duras exigencias a quienes quieren caminar en pos de Él; seguirle supone compartir su vida de profeta que carece de morada; supone asimismo renunciar aún los deberes de piedad filial, por servicio al Reino. La llamada del Señor debe tener una correspondencia pronta, sin dilaciones, ni aun por motivos familiares. La disponibilidad ha de ser sin condiciones. Él tiene unos planes más altos para el discípulos y para los que aparentemente saldrían perjudicados.

" Ha dispuesto las cosas para que resulten buenas para todos. Cuando Dios llama ése es el momento más oportuno, aunque aparentemente, miradas las cosas con ojos humanos, puedan existir motivos que dilaten la entrega. Tan pronto como el Hijo de Dios entró en la tierra, se instituyó para sí una nueva familia, para que quien era adorado por los ángeles en el cielo tuviera también ángeles sobre la tierra.

" Entonces la casta Judit cortó la cabeza de Holofernes; entonces Amán, que significa iniquidad, quedó abrasado en su propio fuego; entonces Santiago y Juan, dejando padre, redes y navecilla, siguieron al Salvador, abandonando a la vez los vínculos de la sangre, las ataduras del siglo y la solicitud de la familia. Entonces se oyó por vez primera: "el que quiera venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame" (Mt 16, 24). Porque no hay soldado que marche a combatir con su esposa. A un discípulo que deseaba ir a dar sepultura a su padre no se lo consiente el Señor. Las zorras tienen guaridas y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza (Mt 8, 20). Eso para que no te contriste si tu morada es algo estrecha " (Carta 22, 21, a Eustoquia).

San Juan Crisóstomo dice:

" Ni siquiera pidió al Señor que le permitiera ir a su casa y dar la noticia a los suyos, por lo demás tampoco lo hicieron los pescadores. Estos dejaron las redes, la barca y padre, y Mateo su oficio de alcabalero y su negocio, para seguir al Señor " (Homilía 30 sobre San Mateo).