Qo 1, 2 El término hebreo por vanidad hace referencia a lo hueco, huero; al vaho o vapor inconsistente, sin fuerza ni duración.
Qo 1, 3-11 El aparente determinismo del cosmos deja su reflejo en la inutilidad de los esfuerzos humanos por encontrar algo que dé sentido a su actividad. El término afán (trabajo fatigoso), muy común en el libro, sirve para describir por vía negativa el sentido (frustrante) de los esfuerzos del ser humano.
Qo 3, 1 Poema justamente famoso, en el que el autor parece profesar cierto determinismo. En el fondo se respira pesimismo, pues, a pesar de que hay un tiempo para todo, el ser humano no puede saber cuándo se acercan esos tiempos a los que poder adaptarse mediante una acción adecuada.
Qo 3, 17 El juicio en cuestión no se da en el más allá, sino en esta vida.
Qo 5, 2 Es típico de la tradición bíblica afirmar que el culto sin rectitud y sin obediencia no solo es necio, sino peligroso (véase 1S 15, 22ss; Is 1, 11-17; Jr 7, 22ss; Os 6, 6; Mi 6, 6-8; Pr 15, 8; Pr 21, 27).
Qo 7, 1-14 El autor utiliza aquí a gran escala una forma literaria (Más vale...) típica de la tradición sapiencial, que pone al servicio de sus propias ideas: preferencia por el pensamiento de la muerte, el duelo y la tristeza; la reflexión sobre esas realidades evitaría al ser humano falsas ilusiones y proyectos funestos.
Qo 8, 17 Qohélet no quiere decir que el obrar divino carezca de propósito, sino que el ser humano es incapaz de descubrirlo, a pesar de su supuesta sabiduría.
Qo 10, 2 En el mundo semita, el corazón era la sede de la inteligencia y de la toma de decisiones. La derecha simbolizaba prosperidad y buena suerte.
Qo 11, 9 No se trata de un juicio condenatorio por haber disfrutado de la vida, pues Qohélet está continuamente recomendando tales disfrutes (véase v.10) como don de Dios. Ese juicio divino no es más que una «evaluación» de una vida vivida en plenitud.
Qo 12, 1-7 Este pasaje considera las funestas consecuencias de la vejez, las huellas del tiempo en el físico humano. Aunque el texto esté repleto de términos en clave (referencias a la debilidad de los miembros, a la falta de dentadura o de visión, etc.), no puede ser calificado estrictamente de alegoría.