Catena Áurea
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← Mt 3, 7-10 →
Viendo a muchos fariseos y saduceos que venían a bautizarse, les dijo: "Raza de víboras, ¿quién os ha enseñado a huir de la justicia que sobre vosotros venía? Haced frutos dignos de penitencia. Y no queráis decir dentro de vosotros mismos: Tenemos por padre a Abraham, porque en verdad os digo, que Dios puede suscitar hijos de Abraham de estas piedras. Ya la segur está puesta a la raíz del árbol. Todo árbol que no dé frutos buenos, será cortado y arrojado al fuego". (vv. 7-10)
San Gregorio Magno, regula pastoralis, 3
Debe conformarse la predicación de los doctos con la clase del auditorio, para que así cada uno tome lo que le conviene y nunca se separen de la edificación de los demás.
La glosa
De donde fue necesario que después de la doctrina que San Juan había predicado a las muchedumbres, el evangelista hiciese mención de aquélla, con la que instruyó a los que parecían más aprovechados. Y por ello dice: "Viendo, pues, muchos de los fariseos, etc".
San Isidoro de Sevilla, etymologiarum sive originum libri, 8, 4
Los fariseos y los saduceos son contrarios entre sí, porque la palabra fariseos traducida del hebreo al latín quiere decir separados, ya que anteponen la tradición y la observancia a la justicia, de donde se llaman separados por el pueblo, como por la justicia.
Los saduceos se interpreta como justos; se atribuyen en nombre lo que no son. Niegan la resurrección de los cuerpos y enseñan que el alma muere al mismo tiempo que el cuerpo. Admiten únicamente los cinco libros de la Ley y rechazan los vaticinios de los profetas.
La glosa
Viendo el Bautista venir a bautizarse a los que se consideraban entre los judíos como los mayores, les dijo: "Raza de víboras, ¿quién os ha enseñado a huir de la ira que está próxima?".
Remigio
Es costumbre de la Escritura poner los nombres en consonancia con las obras, según aquellas palabras de Ezequiel: "Tu padre amorreo" ( Ez 16). Así éstos, a imitación de las víboras, son llamados raza de víboras.
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 3
Así como el médico hábil si ve el color del enfermo conoce la clase de enfermedad, así San Juan conoce las malas inclinaciones de los fariseos que venían hacia él. Sin duda pensaron dentro de sí: "Vamos y confesemos nuestros pecados. Ningún trabajo nos cuesta. Somos bautizados y conseguimos el perdón de nuestros pecados". Necios. Acaso cuando se come y se digiere un alimento que perjudica ¿no es necesaria la medicina? Así, es necesario mucho cuidado y mucha vigilancia al hombre después que se ha convertido y bautizado, para que la herida de los pecados se cure perfectamente. Por eso los llama raza de víboras. La condición de la víbora es tal, que cuando muerde al hombre, éste corre en seguida al agua, la que si no encuentra muere. Por lo tanto a éstos llamaba raza de víboras, porque habiendo cometido pecados mortales, corrían al bautismo para que, como las víboras, pudiesen huir de la muerte por medio del agua. Además es propio de las víboras romper las entrañas de sus madres al nacer. Por lo mismo que los judíos al perseguir con pertinacia a los profetas habían dañado a su madre, la sinagoga, eran llamados raza de víboras. Además, las víboras son hermosas y como pintadas por fuera, pero por dentro están llenas de veneno. Así éstos manifestaban el atractivo de la santidad en el rostro.
Remigio
Cuando se dice: "¿Quién os ha enseñado a huir de la ira que viene?". ¿Se sobreentiende otra cosa que a Dios?
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 3
¿Quién os ha enseñado esto? ¿Acaso Isaías el profeta? No. Si él mismo os hubiese enseñado, no pondríais vuestra esperanza sólo en el agua, sino también en las buenas obras. Aquél dice: "Lavaos, y quedad limpios; separad la inmundicia de vuestras almas; aprended a obrar bien". También tenemos a David que dice: "Me lavarás y quedaré más limpio que la nieve". Pero él mismo dice después: "Un espíritu atribulado es un sacrificio aceptable ante Dios". Por tanto, si fuereis discípulos de David, vendríais al bautismo con el llanto y la aflicción.
Remigio
Si alguno demuestra, que se puede leer en tiempo futuro 1, éste sería el sentido: ¿Qué doctor, qué predicador podrá aconsejaros para que podáis huir de vuestra eterna condenación?
San Agustín, de civitate Dei, 9, 5
Dios por cierta semejanza de operaciones, no por las malas inclinaciones, según la Escritura, se llena de ira, pero no se turba por ninguna pasión. Esta expresión suprime toda intención de venganza, no su estado de ánimo.
La glosa
Si queréis, pues, huir, haced frutos dignos de penitencia.
San Gregorio Magno, homiliae in Evangelia, 20, 8
En estas palabras debe notarse que no sólo aconseja hacer frutos de penitencia, sino frutos dignos de penitencia. Debe saberse, pues, que al que no ha cometido ninguna cosa ilícita, a éste se le concede que use de cosas lícitas. Pero si alguno ha caído en la culpa, tanto debe separar de sí las cosas lícitas cuanto se acuerda de haber cometido las ilícitas. La conciencia de cada uno conoce que, tanto debe buscar las ganancias mayores de las buenas obras por medio de la penitencia, cuanto mayores fueron los daños que ocasionó por las culpas. Pero los judíos, gloriándose de la nobleza de su raza, no querían reconocerse como pecadores, porque descendían de la estirpe de Abraham. Y por ello se les dice con propiedad: "Y no queráis decir dentro de vosotros: tenemos por padre a Abraham".
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 11, 2
Dijo esto, no prohibiéndoles que dijesen que descendían de él, sino que se confiasen de esto, no aplicándose a la virtud de su espíritu.
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 5
¿Qué aprovecha a aquél a quien manchan sus costumbres, una descendencia noble? O ¿qué daño hace una descendencia envilecida a aquél a quien adornan las buenas costumbres? Es mejor para cada uno que se gloríen sus padres en él, que él en sus padres. Así, vosotros no queráis gloriaros diciendo: "Porque tenemos por padre a Abraham". Más bien avergonzaos porque sois sus hijos y no habéis heredado sus virtudes. Parece nacido de adulterio el que no se parece a su padre. Excluye la gloria de los padres diciendo: "Y no queráis decir".
Rábano
Por lo mismo que el pregonero de la verdad quería excitarlos a hacer frutos dignos de penitencia, los invitaba a la humildad, sin la cual ninguno puede arrepentirse, añadiendo: "Os digo en verdad que Dios puede sacar hijos de Abraham de estas piedras".
Remigio
Se dice que San Juan predicó junto al Jordán, cerca de aquel sitio en donde por mandato de Dios se pusieron doce piedras que se habían sacado del río. Puede suceder que, aludiendo a éstas, dijere que suscitaría hijos de Abraham de aquellas piedras.
San Jerónimo
En lo que indica el poder de Dios, porque el que había sacado todas las cosas de la nada, podría sacar de las piedras durísimas un pueblo.
La glosa
Los primeros rudimentos de la fe consisten en creer que Dios puede hacer cuanto quiera.
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 11, 2
Sacar hombres de las piedras, es lo mismo que hacer que naciera Isaac de Sara. De aquí que el profeta dice: Mirad a la piedra, de la que habéis salido. Recordándoles esta profecía, les demuestra que ahora es posible que pueda hacer una cosa semejante.
Rábano
O, de otro modo, con el nombre de piedras se significa la gente que adoró las piedras.
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 3
Además, la piedra dura aprovecha para la obra, y cuando ésta se ha hecho con ella, la obra no deja de existir. Así, la gente que ha creído con dificultad, permanece siempre firme en la fe.
San Jerónimo
Separaré de vosotros el corazón endurecido, y os daré un corazón de carne. En la piedra se significa la dureza, en la carne la blandura.
Rábano
De las piedras han salido los hijos de Abraham, porque mientras los gentiles creyeron en la descendencia de Abraham, esto es, en Jesucristo, fueron hechos sus hijos, y unidos a su descendencia.
Se sigue. "Ya está puesta el hacha a la raíz del árbol".
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 3
El hacha es la ira cortante de la consumación, que habrá de cortar el mundo entero. Pero si ha sido puesta, ¿por qué no corta de antemano? Porque los árboles son racionales, y pueden hacer lo bueno o lo malo. Así, viendo el hacha puesta junto a las raíces, teman el corte, y hagan buenos frutos. Luego el anuncio de la ira, que es la colocación del hacha junto a la raíz, aunque no haga daño alguno, sin embargo, distingue a los buenos de los malos.
San Jerónimo
El hacha es la predicación del Evangelio, según Jeremías, que compara la palabra del Señor con el hacha que corta la piedra.
San Gregorio Magno, homiliae in Evangelia, 20, 9
El hacha es Nuestro Redentor que, constando de naturaleza divina y humana, representa la fuerza motriz, y la fortaleza en la economía de la redención, ya que, si bien aparece con forma humana, procede de la divinidad. Esta es el hacha puesta junto a la raíz del árbol, puesto que, si bien espera por la paciencia, conoce, sin embargo, cuanto ha de hacer. Todo árbol que no da buenos frutos, será cortado y arrojado al fuego ( Mt 7). Porque cualquiera que obra mal encuentra preparado el fuego del infierno por haber despreciado el consejo de hacer buenos frutos de penitencia. Se dice que el hacha no está puesta junto a las ramas sino junto a la raíz. Cuando mueren los hijos de los malos son cortadas las ramas que no dan fruto, pero cuando sucumbe toda una generación con el padre, se corta todo el árbol por la raíz para que ya no puedan nacer los renuevos malos.
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 11, 3
Cuando dice todo, excluye al primero, como por excepción. Como si dijese: Aunque fueses descendiente de Abraham, sufrirás la pena si permaneces sin fruto.
Rábano
Cuatro son las especies de los árboles: una es toda seca, a quien se asemejan los paganos; otra verde, pero sin fruto, a quien se comparan los hipócritas; la tercera verde y dando fruto, pero fruto envenenado, a quien se comparan los herejes; la cuarta también verde y dando buenos frutos, a quien se comparan los católicos verdaderos.
San Gregorio Magno, homiliae in Evangelia, 20, 9
Luego todo árbol que no dé buen fruto, será cortado y arrojado al fuego, porque siempre tiene preparado el fuego del infierno el que desprecia el hacer aquí buenos frutos.
Notas
1. Con lo que el texto diría: "quién os enseñará a huir de la justicia que vendrá sobre vosotros". Con este cambio de tiempo verbal no parecería buscarse una disquisición textual, sino una aplicación para todos los tiempos de lo dicho por Juan a los fariseos.