Vida cotidiana y santidad
en la enseñanza de San Josemaría

Visión general de la parte primera
Notas

1 Sobre la noción de fin último, cfr. SANTO TOMÁS DE AQUINO, S.Th. I-II, q. 1 a 3. Estas quaestiones constituyen un presupuesto conceptual básico de las consideraciones que se harán aquí.
2 SAN IRENEO DE LYON, Adversus haereses, IV, 20, 7. Cuando dice "que el hombre viva" se refiere a la vida sobrenatural. Lo veremos en el capítulo 1º, apartado 1.1.1.
3 Cfr. SANTO TOMÁS DE AQUINO, S.Th. I-II, q. 3, a. 2.
4 Como explica santo Tomás (cfr. S.Th. I-II, q. 1, a. 8), se puede hablar de "fin" de dos modos: como aquello a lo que se tiende (el dinero e fin del avaro), o como el uso de aquella cosa (en este sentido, el fin del avaro es la posesión del dinero). Según esto, la gloria de Dios es fin del hombre lo miso que de las demás criaturas (aquello a lo que se orientan), pero solo es fin para el hombre, pues solo ´`el puede proponerse con voluntad deliberada dar gloria a Dios con sus actos. Sobre "la perspectiva de la primera persona", cfr. Introducción general, apartado "Método".
5 Conversaciones, 114.
6 Es Cristo que pasa, 96.
7 Instrucción, 19-III-1934, 35.
8 Ibid, nn. 36-37.
9 Usamos el término "eclesiocentrismo" en el sentido en que lo emplea JUAN PABLO II en la Enc. Redemptoris Missio, 17 y 19.
10 P. RODRÍGUEZ, La santificación del mundo en el mensaje fundacional de Josemaría Escrivá, en: AA.VV., El cristiano en el mundo. En el centenario del nacimiento del Beato Josemaría Escrivá (1902-2002), Pamplona 2003, p. 56.
11 Cfr. Á. DEL PORTILLO, Riflessioni a conclusione del Convegno teologico di studio sugli insegnamenti del Beato Josemaría Escrivá, en: AA.VV., Santità e mondo, Città del Vaticano 1994, p. 222.
12 Apuntes íntimos, 206.
13 P. RODRÍGUEZ, Edición crítico-histórica de "Camino", Madrid 2004³, comentario al punto 11. Cfr., p.ej., Apuntes íntimos, 171, del 10-III-1931 (citado ibid.), y Camino, 11, 780, 833. En sus escritos posteriores repite con frecuencia esas tres jaculatorias: cfr., p.ej., Surco, 292, 647; Forja, 611, 639, 647, 1051; Es Cristo que pasa, 62, 139; Amigos de Dios, 114; etc. Las referencias en las Cartas y en la predicación oral son numerosas a lo largo de toda su vida.
14 Ibid.
15 Á. DEL PORTILLO, Carta pastoral, 1-VIII-1991 (AGP, P17, vol. III, 153).
16 P. RODRÍGUEZ, Edición crítico-histórica de "Camino", cit., p. 925 s.
17 CONC. VATICANO II, Const. dogm. Lumen gentium, 5.
18 Amigos de Dios, 9.
19 Lo que decimos sería válido aunque el texto citado de san Juan se refiriera, según una interpretación probable, no a la visión de Dios sino a la de Jesucristo en la gloria y a la semejanza con Él, porque ver a Jesucristo es ver a Dios (cfr. Jn 14, 9-11), y ser semejantes a Él es ser semejantes a Dios hecho Hombre.
20 Un comentario bíblico hace notar que "en todo el curso de 1Jn 3, 1-3 el hagiógrafo va de una consideración de la experiencia cristiana en el presente (vv. 1, 2a) a su consumación en el futuro (v. 2b), para volver a una exhortación que une tanto la tensión hacia la salvación en el presente como en el futuro", y a propósito concretamente del v. 2 –que usamos para hacer ver la relación entre vida contemplativa y transformación progresiva en Cristo–, añade: "La relación entre Jesús y el creyente], que en el pensamiento joaneo es presentada como una íntima semejanza entre Cristo y el cristiano (cfr. 2, 6; también Jn 15, 20-21), puede realizarse ya en la tierra. Incluso ahora el verdadero discípulo puede vivir en la luz y como hijo de Dios, con todo lo que eso comporta (1, 5-5, 13). Pero nuestra filiación, aunque es genuina, no aparece todavía plenamente (...). Sólo en el cielo todas esas realidades serán abiertamente reveladas, ya que entonces los hijos de Dios serán completamente conformados a la semejanza del Hijo de Dios (Rm 8, 29; 1Co 15, 49)" (S.S. SMALLEY, 1, 2, 3 John, en: D.A. HUBBARD – G.W. BARKER – J.D.W. WATTS – R.P. MARTIN, Word Biblical Commentary, vol. 51, Waco (Texas) 1984, p. 143 s.).
21 Conversaciones, 114.