Catena Áurea
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← Mc 10, 41-45 →
Entendiendo los (otros) diez dicha demanda, dieron muestras de indignación contra Santiago y Juan. Mas Jesús, llamándolos (todos) a sí, les dijo: "Sabéis que los que tienen la autoridad de mandar a las naciones las tratan con imperio y que sus príncipes ejercen sobre ellas el poder. No debe ser lo mismo entre vosotros; sino que quien quisiere hacerse mayor, ha de ser vuestro criado; y quien quisiere ser entre vosotros el primero, debe hacerse siervo de todos. Porque el Hijo del hombre no vino a que le sirviesen, sino a servir y a dar su vida por la redención de muchos". (vv. 41-45)
Teofilacto
Los demás apóstoles soportan con dificultad que Santiago y Juan pretendan distinguirse y por esto dice: "Entendiendo los (otros) diez dicha demanda, dieron muestras de indignación contra Santiago y Juan", porque sienten envidia como hombres dominados aún por las pasiones humanas. Pero no se mostraron indignados hasta que vieron que los rechazaba el Señor, puesto que disimularon su indignación mientras pareció que los distinguía. Pero si entonces los apóstoles se mostraron imperfectos, después se cedieron la supremacía con insistencia, porque el Señor los curó llamándolos a sí primeramente para consolarlos, lo que se da a entender en las palabras: "Mas Jesús, llamándolos todos a sí", y demostrando después que buscar los honores y desear la primacía era cosa de los gentiles. Y continúa. "Mas Jesús les dijo: Bien sabéis que los que tienen la autoridad de mandar a las naciones las tratan con imperio, y que sus príncipes ejercen sobre ellas el poder". En efecto, los príncipes de los paganos se conducen en el poder con violencia y tiranía. Y concluye: "No debe ser lo mismo entre vosotros".
Beda
Con estas palabras les enseña que será mayor el que fuere menor y que llegará a ser señor el que se hiciere siervo de todos, siendo en vano, pues, que unos pretendan inmoderadamente y que los otros sufran por ellos; porque para llegar a lo más alto de la virtud el verdadero camino es la humildad y no el poder. Después les propone un ejemplo para que si no les mueve lo dicho, se avergüencen a la vista de los hechos, dice: "Porque aun el Hijo del hombre no vino a que le sirviesen, sino a servir y a dar su vida por la redención de muchos".
Teofilacto
Lo cual es más que servir, porque ¿hay algo más grande y admirable que morir por aquél a quien se sirve? Pero descendiendo el Señor hasta nosotros en su humildad y sirviéndonos obtuvo su gloria y la nuestra, porque antes de hacerse hombre era conocido sólo de los ángeles y después de su encarnación y de su crucifixión no solamente tuvo su gloria, sino que hizo partícipe de ella a otros y dominó por la fe al mundo entero.
Beda
No dijo que daba su vida por la redención de todos, sino de muchos, es decir, de los que quisieren creer.