Reunido el pueblo, el sacerdote se dirige al altar, con los ministros, mientras se entona el canto de entrada.
Cuando llega al altar, habiendo hecho con los ministros una inclinación profunda, venera el altar con un beso y, si es oportuno, inciensa la cruz y el altar. Después se dirige con los ministros a la sede.
Terminado el canto de entrada, el sacerdote y los fieles, de pie, se santiguan con la señal de la cruz, mientras el sacerdote, vuelto hacia el pueblo, dice:

+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Después el sacerdote, extendiendo las manos, saluda al pueblo, diciendo:


La gracia y la paz de Dios, nuestro Padre,
y de Jesucristo, el Señor,
estén con todos vosotros.

O bien:

El Señor esté con vosotros.

Adviento

El Señor, que viene a salvarnos, esté con vosotros.

Navidad

La paz y el amor de Dios, nuestro Padre,
que se ha manifestado en Cristo,
nacido para nuestra salvación,
estén con todos vosotros.

Cuaresma

La gracia y el amor de Jesucristo,
que nos llama a la conversión,
estén con todos vosotros.

Pascua

El Dios de la vida,
que ha resucitado a Jesucristo
rompiendo las ataduras de la muerte,
esté con todos vosotros.

El obispo, en vez de las anteriores fórmulas, en este primer saludo, dice:

La paz esté con vosotros.

El sacerdote o el diácono, u otro ministro idóneo, puede hacer una monición muy breve para introducir a los fieles en la misa del día.


Acto penitencial

El Señor Jesús, que nos invita a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía, nos llama ahora a la conversión. Reconozcamos, pues, que somos pecadores e invoquemos con esperanza la misericordia de Dios.

En los domingos y durante la octava de Pascua:

En el día que celebramos la victoria de Cristo sobre el pecado y sobre la muerte, reconozcamos que estamos necesitados de la misericordia del Padre para morir al pecado y resucitar a la vida nueva.

Se hace una breve pausa en silencio. Después, todos dicen en común la fórmula de la confesión general.

Acto penitencial, fórmula 2

Al comenzar esta celebración eucarística, pidamos a Dios que nos conceda la conversión de nuestros corazones; así obtendremos la reconciliación y se acrecentará nuestra comunión con Dios y con nuestros hermanos.
Humildes y penitentes, como el publicano en el templo, acerquémonos al Dios justo y pidámosle que tenga piedad de nosotros, que también nos reconocemos pecadores.

Se hace una breve pausa en silencio.

Señor, ten misericordia de nosotros.
Porque hemos pecado contra ti.
Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Y danos tu salvación.

Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.
Amén.

Acto penitencial, fórmula 3

Jesucristo, el justo, intercede por nosotros y nos reconcilia con el Padre. Abramos, pues, nuestro espíritu al arrepentimiento, para acercarnos a la mesa del Señor.
El Señor ha dicho: «El que esté sin pecado, que tire la primera piedra». Reconozcámonos, pues, pecadores y perdonémonos los unos a los otros desde lo más íntimo de nuestro corazón.

Se hace una breve pausa en silencio.

Tú que has sido enviado a sanar a los contritos de corazón: Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad. (Kyrie, eleison.)

Tú que has venido a llamar a los pecadores: Cristo ten piedad.
Cristo ten piedad. (Christe, eleison.)

Tú que estás sentado a la derecha del Padre para interceder por nosotros: Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad. (Kyrie, eleison.)

Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.
Amén.

Rito para la bendición y aspersión del agua en los domingos

En las misas dominicales, especialmente durante el Tiempo de Pascua, en lugar del acto penitencial, se puede usar el rito de la bendición y aspersión del agua bendita
El rito de la bendición y aspersión del agua bendita sustituye el acto penitencial y puede usarse todos los domingos –desde las misas vespertinas de los sábados– y es recomendable especialmente durante el tiempo de Pascua.
Después del saludo, el sacerdote, de pie en la sede, vuelto hacia el pueblo, teniendo delante el recipiente con el agua que va a ser bendecida, invita al pueblo a orar con estas o similares palabras:

Invoquemos, queridos hermanos, a Dios Padre todopoderoso,
para que bendiga esta agua,
que va a ser derramada sobre nosotros
en memoria de nuestro bautismo,
y pidámosle que nos renueve interiormente,
para que permanezcamos fieles al Espíritu que hemos recibido.

Después de una breve oración en silencio, prosigue con las manos juntas:

Dios todopoderoso y eterno,
que por medio del agua,
fuente de vida y medio de purificación,
quisiste limpiarnos del pecado
y darnos el don de la vida eterna,
dígnate bendecir + esta agua,
para que sea signo de tu protección
en este día consagrado a ti, Señor.
Por medio de esta agua
renueva también en nosotros la fuente viva de tu gracia,
y líbranos de todo mal de alma y cuerpo,
para que nos acerquemos a ti con el corazón limpio
y recibamos dignamente tu salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Dios todopoderoso,
fuente y origen de la vida del alma y del cuerpo,
bendice + esta agua,
que vamos a usar con fe
para implorar el perdón de nuestros pecados
y alcanzar la ayuda de tu gracia
contra toda enfermedad y asechanza del enemigo.
Concédenos, Señor, por tu misericordia,
que las aguas vivas siempre broten salvadoras,
para que podamos acercarnos a ti con el corazón limpio
y evitemos todo peligro de alma y cuerpo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

En tiempo pascual:

Señor, Dios todopoderoso,
escucha las oraciones de tu pueblo,
ahora que recordamos
la acción maravillosa de nuestra creación
y la maravilla, aún más grande, de nuestra redención;
dígnate bendecir + esta agua.
La creaste para hacer fecunda la tierra
y para favorecer nuestros cuerpos
con la frescura y la limpieza.
La hiciste también instrumento de misericordia
al librar a tu pueblo de la esclavitud
y al apagar con ella su sed en el desierto;
por los profetas la revelaste como signo de la nueva Alianza
que quisiste sellar con los hombres.
Y, cuando Cristo descendió a ella en el Jordán,
renovaste nuestra naturaleza pecadora
en el baño del nuevo nacimiento.
Que esta agua, Señor,
avive en nosotros
el recuerdo de nuestro bautismo
y nos haga participar en el gozo de nuestros hermanos
bautizados en la Pascua.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Cuando las circunstancias locales o la costumbre popular aconsejen conservar el rito de mezclar sal en el agua bendita, el sacerdote bendice la sal, diciendo:

Te pedimos humildemente,
Dios todopoderoso,
que te dignes bendecir + esta sal
del mismo modo que mandaste al profeta Eliseo
que la arrojase al agua
para remediar su esterilidad.
Concédenos, Señor,
que allí donde se derrame esta mezcla de sal y agua
sea ahuyentado el poder del enemigo,
y nos proteja siempre
la presencia del Espíritu Santo.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Y, en silencio, pone la sal en el agua.
A continuación, el sacerdote toma el hisopo, se rocía a sí mismo y a los ministros, después al clero y al pueblo, recorriendo la iglesia, si le parece oportuno.
Mientras tanto, se canta uno de los cantos que siguen u otro apropiado.

Cantos

Fuera del Tiempo de Pascua
Ant. 1 (Sal 50, 9)
Rocíame con el hisopo Señor:
quedaré limpio;
lávame: quedaré más blanco que la nieve.
Ant. 2 (Cf. Ez 36, 25-26)
Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará:
de todas vuestras inmundicias e idolatrías os he de purificar;
y os daré un corazón nuevo, dice el Señor.
Himno (Cf. 1P 1, 3-5)
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor, Jesucristo,
que, por su gran misericordia,
mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,
nos ha regenerado para una esperanza viva;
para una herencia incorruptible, intachable e inmarcesible,
reservada en el cielo a vosotros,
que, mediante la fe, estáis protegidos con la fuerza de Dios;
para una salvación dispuesta a revelarse en el momento final.

Durante el Tiempo de Pascua

Ant. 1 (Cf. Ez 47, 1-2.9)
Vi agua que bajaba por el lado derecho del templo, Aleluya;
a todo el que llegue esta agua
tendrá nueva vida y cantará: aleluya, aleluya.
Ant. 2 (Cf. So 3: 8; Ez 36, 25)
En el día de mi resurrección, dice el Señor, aleluya,
congregaré a los pueblos y reuniré a las naciones,
y derramaré sobre vosotros un agua pura, aleluya.
Ant. 3 (Cf. Dn 3, 77. 79)
Manantiales y cuanto vive en las aguas,
cantad un himno al Señor, aleluya.
Ant. 4 (Cf. 1P 2, 9)
Vosotros sois un linaje elegido, un sacerdocio real, una nación santa;
un pueblo adquirido por Dios para que anunciéis las proezas
del que os llamó de las tinieblas a su luz maravillosa, aleluya.
Ant. 5
De tu costado abierto, Cristo,
brota una fuente de agua
que purifica al mundo de sus pecados
y renueva la vida, aleluya.

Terminado el canto, el sacerdote, de pie y de cara al pueblo, con las manos juntas, dice:

Que Dios todopoderoso nos purifique del pecado
y, por la celebración de esta eucaristía,
nos haga dignos de participar
del banquete de su reino. Amén.


Antes del Evangelio, el diácono
Padre, dame tu bendición.

El sacerdote, en voz baja dice:

El Señor esté en tu corazón y en tus labios,
para que anuncies dignamente su Evangelio;
en el nombre del Padre +, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

El diácono se signa con la señal de la cruz y responde:

Amén.

Antes del Evangelio, el propio sacerdote

Purifica mi corazón y mis labios, Dios todopoderoso, para que anuncie dignamente tu Evangelio.
Después besa el libro, diciendo en secreto
Las palabras del Evangelio borren nuestros pecados.
Creo en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

En el momento de ofrecer
el sacrificio de toda la Iglesia,
oremos a Dios, Padre todopoderoso.
O bien:
Orad, hermanos,
para que, llevando al altar
los gozos y las fatigas de cada día
nos dispongamos a ofrecer el sacrificio
agradable a Dios, Padre todopoderoso.


Domingos:
I: …para celebrar el domingo, día en que Cristo ha vencido a la muerte y nos ha hecho partícipes de su vida inmortal,…
II: …y reunida aquí en el domingo, día en que Cristo ha vencido a la muerte y nos ha hecho partícipes de su vida inmortal;…

Navidad y octava:
Reunidos en comunión con toda la Iglesia
para celebrar (la noche santa) el día santo en que la Virgen María,
conservando intacta su virginidad,
dio a luz al Salvador del mundo,
veneramos la memoria,
ante todo, de esta gloriosa siempre Virgen María,
Madre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor;
Epifanía:
Reunidos en comunión con toda la Iglesia
para celebrar el día santo en que tu único Hijo,
eterno como tú en la gloria,
se manifestó en la verdad de nuestra carne,
hecho hombre como nosotros,
veneramos la memoria,
ante todo, de la gloriosa siempre Virgen María,
Madre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor;
Desde la Vigilia Pascual al 2º domingo:
Reunidos en comunión con toda la Iglesia
para celebrar (la noche santa) el día santo de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo según la carne,
veneramos la memoria,
ante todo, de la gloriosa siempre Virgen María,
Madre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor;
Ascensión:
Reunidos en comunión con toda la Iglesia para celebrar el día santo en que tu único Hijo, nuestro Señor Jesucristo, habiendo tomado nuestra débil condición humana, la exaltó a la derecha de tu gloria, veneramos la memoria, ante todo, de la gloriosa siempre Virgen María, Madre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor;
Pentecostés:
Reunidos en comunión con toda la Iglesia
para celebrar el día de Pentecostés,
en que el Espíritu Santo se manifestó a los apóstoles en lenguas de fuego,
veneramos la memoria,
ante todo, de la gloriosa siempre Virgen María,
Madre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor;

En la misa exequial:
Acepta, Señor, en tu bondad, esta ofrenda de tus siervos, que hoy te ofrecemos especialmente por el descanso eterno de nuestro hermano N., pidiéndote que le concedas que, libre de la corrupción de la carne, tenga su parte entre tus santos.
Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
Desde la Vigilia Pascual al 2º domingo
I: Acepta, Señor, en tu bondad, esta ofrenda de tus siervos y de toda tu familia santa, que hoy te ofrecemos especialmente por N. y N. (aquellos) que has hecho renacer del agua y del Espíritu Santo, perdonándoles todos sus pecados; ordena en tu paz nuestros días, líbranos de la condenación eterna y cuéntanos entre tus elegidos.
Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
II: Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra y reunida aquí (en la noche santísima) en el día santísimo de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo;
III: En el día glorioso (en la noche gloriosa) de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo según la carne...

En la misa vespertina del Jueves Santo:

PE II. …en esta misma noche…

En la misa vespertina del Jueves Santo:

PE III. …habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo
los amó hasta el extremo
y, mientras cenaba con sus discípulos,…

Éste es el Sacramento de nuestra fe.
Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
¡Ven, Señor Jesús!

O bien:
Aclamemos el Misterio de la fe.
Cada vez que comemos de este pan
y bebemos de este cáliz,
anunciamos tu muerte, Señor, hasta que vuelvas.

O bien:
Proclamemos el Misterio de la fe.
Sálvanos, Salvador del mundo,
que nos has liberado por tu cruz y resurrección.


Éste es el Sacramento de nuestra fe.
Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
¡Ven, Señor Jesús!

O bien:
Éste es el Misterio de la fe, Cristo nos redimió.
Cada vez que comemos de este pan
y bebemos de este cáliz,
anunciamos tu muerte, Señor, hasta que vuelvas.

O bien:
Éste es el Misterio de la fe, Cristo se entregó por nosotros.
Sálvanos, Salvador del mundo,
que nos has liberado por tu cruz y resurrección.


Recuerda a tu hijo (hija) N., a quien llamaste (hoy) de este mundo a tu presencia; concédele que, así como ha compartido ya la muerte de Jesucristo, comparta también con él la gloria de la resurrección.

Domingo:

…en el domingo, día en que Cristo ha vencido a la muerte y nos ha hecho partícipes de su vida inmortal,…

Navidad y octava:

(en la noche santa) en el día santo en que la Virgen María dio a luz al Salvador del mundo.

Epifanía:

en el día santo en que tu único Hijo, eterno como tú en la gloria, se manifestó en la verdad de nuestra carne, hecho hombre.

Desde la Vigilia Pascual al 2º domingo:

(en la noche gloriosa) en el día glorioso de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo según la carne.

Ascensión:

en el día glorioso de la Ascensión, en el que Cristo ha sido constituido Señor del cielo y de la tierra.

Pentecostés:

en el día en que la efusión de tu Espíritu ha hecho de ella sacramento de unidad para todos los pueblos.

Recuerda a tu hijo (hija) N., a quien llamaste (hoy) de este mundo a tu presencia: concédele que, así como ha compartido ya la muerte de Jesucristo, comparta también con él la gloria de la resurrección, cuando Cristo haga resurgir de la tierra a los muertos, y transforme nuestro cuerpo frágil en cuerpo glorioso como el suyo. Y a todos nuestros...

Llenos de alegría por ser hijos de Dios,
digamos confiadamente
la oración que Cristo nos enseñó:
O bien:
El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones
con el Espíritu Santo que se nos ha dado;
digamos con fe y esperanza:
O bien:
Antes de participar en el banquete de la Eucaristía,
signo de reconciliación y vínculo de unión fraterna,
oremos juntos como el Señor nos ha enseñado:

Como hijos de Dios, intercambiad ahora
un signo de comunión fraterna.
O bien:
En Cristo, que nos ha hecho hermanos con su cruz,
daos la paz como signo de reconciliación.
O bien:
En el Espíritu de Cristo resucitado,
daos fraternalmente la paz.


Señor Jesucristo, la comunión de tu Cuerpo y de tu Sangre no sea para mí un motivo de juicio y condenación, sino que, por tu piedad, me aproveche para defensa de alma y cuerpo y como remedio saludable.

En la misa pontifical:
Bendito sea el nombre del Señor. Ahora y por todos los siglos.
Nuestro auxilio es el nombre del Señor. Que hizo el cielo y la tierra.
La bendición de Dios todopoderoso, Padre +, Hijo + y Espíritu Santo +, descienda sobre vosotros. Amén.


La alegría del Señor sea nuestra fuerza.
Podéis ir en paz.
O bien:
Glorificad al Señor con vuestra vida.
Podéis ir en paz.
O bien:
En el nombre del Señor, podéis ir en paz.
O bien, especialmente en los domingos de Pascua:
Anunciad a todos la alegría del Señor resucitado.
Podéis ir en paz.


Bendiciones Solemnes



Adviento

Dios todopoderoso y rico en misericordia,
por su Hijo Jesucristo,
cuya venida en carne creéis
y cuyo retorno glorioso esperáis,
en la celebración de los misterios del Adviento,
os ilumine y os llene de sus bendiciones.
Amén

Dios os mantenga durante esta vida
firmes en la fe,
alegres por la esperanza
y diligentes en el amor.
Amén

Y así, los que ahora os alegráis
por el próximo nacimiento de nuestro Redentor,
cuando vengo de nuevo en la majestad de su gloria
recibáis el premio de la vida eterna.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Navidad

Dios, bondad infinita,
que disipó las tinieblas del mundo
con la encarnación de su Hijo
y con su nacimiento glorioso
iluminó esta noche santa (este día santo)
aleje de vosotros las tinieblas del pecado
y alumbre vuestros corazones con la luz de la gracia.
Amén

Quien encomendó al ángel anunciar a los pastores
la gran alegría del nacimiento del Salvador
os llene de gozo
y os haga también a vosotros mensajeros del Evangelio.
Amén

Quien por la encarnación de su Hijo
reconcilló lo humano y lo divino
os conceda la paz a vosotros, amados de Dios,
y un día os admita entre los miembros de la Iglesia del cielo.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

El primer día del año

Dios, fuente y origen de toda bendición, os conceda su gracia,
derrame sobre vosotros la abundancia de sus bendiciones
y os proteja durante todo este año que hoy comenzamos.
Amén

Él os mantenga íntegros en la fe,
inconmovibles en la esperanza
y, en medio de las dificultades,
perseverantes hasta el fin en la caridad.
Amén

Él os conceda un feliz y próspero año nuevo,
escuche siempre vuestras súplicas
y os lleve a la vida eterna.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Epifanía

Dios, que os llamó de las tinieblas a su luz admirable,
derrame abundantemente sus bendiciones sobre vosotros
y afiance vuestros corazones en la fe, la esperanza y la caridad.
Amén

Y él, a todos vosotros, fieles seguidores de Cristo,
manifestado hoy al mundo como luz en la tiniebla,
os haga testigos de la verdad ante los hermanos.
Amén

Y así, cuando termine vuestra peregrinación por este mundo,
lleguéis a encontraros con Cristo, luz de luz,
a quien los Magos, guiados por la estrella,
contemplaron con inmensa alegría.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Cuaresma

Dios, Padre misericordioso,
os conceda a todos vosotros, como al hijo pródigo,
el gozo de volver a la casa paterna.
Amén

Cristo, modelo de oración y de vida,
os guíe a la auténtica conversión del corazón
a través del camino de la Cuaresma.
Amén

El Espíritu de sabiduría y de fortaleza
os sostenga en la lucha contra el maligno,
para que podáis celebrar con Cristo la victoria pascual.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Pasión del Señor

Dios, Padre de misericordia,
que en la pasión de su Hijo
os ha dado ejemplo de amor,
os conceda, por vuestra entrega a Dios y a los hombres,
la mejor de sus bendiciones.
Amén

Y que gracias a la muerte temporal de Cristo,
que alejó de vosotros la muerte eterna,
obtengáis el don de una vida sin fin.
Amén

Y así, imitando su ejemplo de humildad,
participéis un día en su resurrección gloriosa.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Vigilia pascual y pascua

Que os bendiga Dios todopoderoso
en la solemnidad pascual que hoy celebramos
y, compasivo, os defienda de toda asechanza del pecado.
Amén

El que os ha renovado para la vida eterna,
en la resurrección de su Unigénito,
os colme con el premio de la inmortalidad.
Amén

Y quienes, terminados los días de la pasión del Señor,
habéis participado en los gozos de la fiesta de Pascua,
podáis llegar, por su gracia, con espíritu exultante
a aquellas fiestas que se celebran con alegría eterna.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Tiempo pascual

Dios, que por la resurrección de su Unigénito
os ha redimido y adoptado como hijos,
os llene de alegría con sus bendiciones.
Amén

Y ya que por la redención de Cristo
recibisteis el don de la libertad verdadera,
por su bondad recibáis también la herencia eterna.
Amén

Y, pues confesando la fe
habéis resucitado con Cristo en el bautismo,
por vuestras buenas obras
merezcáis ser admitidos en la patria del cielo.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Ascensión del Señor

Dios todopoderoso, por medio de su Hijo,
que ascendió hoy a lo alto de los cielos
y os abrió el camino para seguirle hasta su reino,
os colme de bendiciones.
Amén

Jesucristo, que después de su resurrección
se manifestó visiblemente a sus discípulos,
se os manifieste también como Juez benigno
cuando vuelva para juzgar al mundo.
Amén

Y a quienes confesáis que está sentado a la derecha del Padre
os conceda la alegría de sentir que, según su promesa
está con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Espíritu Santo

Dios, Padre de los astros,
que (en el día de hoy) iluminó las mentes de sus discípulos
derramando sobre ellas el Espíritu Santo,
os alegre con sus bendiciones
y os llene con los dones del Espíritu consolador.
Amén

Que el mismo fuego divino,
que de manera admirable se posó sobre los apóstoles,
purifique vuestros corazones de todo pecado
y los ilumine con la efusión de su claridad.
Amén

Y que el Espíritu que congregó en la confesión de una misma fe
a los que el pecado había dividido en diversidad de lenguas
os conceda el don de la perseverancia en esta misma fe,
y así podáis pasar de la esperanza a la plena visión.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Tiempo ordinario I

(Bendición aaronítica: Nm 6, 24-26)

El Señor os bendiga y os guarde.
Amén

Haga brillar su rostro sobre vosotros y os conceda su favor.
Amén

Vuelva su mirada a vosotros y os conceda la paz.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Tiempo ordinario II

(Flp 4, 7)

La paz de Dios, que supera todo juicio,
custodie vuestros corazones y vuestros pensamientos
en el conocimiento y el amor de Dios
y de su Hijo Jesucristo, nuestro Señor.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Tiempo ordinario III

Dios todopoderoso os bendiga con su misericordia
y os llene de la sabiduría eterna.
Amén

Él aumente en vosotros la fe
y os dé la perseverancia en el bien obrar.
Amén

Atraiga hacia sí vuestros pasos
y os muestre el camino del amor y de la paz.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Tiempo ordinario IV

Dios, fuente de todo consuelo,
disponga vuestros días en su paz
y os otorgue el don de su bendición.
Amén

Que él os libre de toda perturbación
y afiance vuestros corazones en su amor.
Amén

Para que, enriquecidos por los dones de la fe,
la esperanza y la caridad,
abundéis en esta vida en buenas obras
y alcancéis sus frutos en la eterna.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Tiempo ordinario V

Dios todopoderoso aleje de vosotros toda adversidad
y os conceda la abundancia de sus bendiciones.
Amén

Que él os dé un corazón tan dócil a su palabra,
que encuentre su gozo en los dones eternos.
Amén

Así, siguiendo el camino del bien,
avancéis por la senda de los mandatos divinos
y lleguéis a ser coherederos del reino de los santos.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Tiempo ordinario VI

Que os bendiga Dios con toda clase de bendiciones celestiales
y os haga siempre santos y puros en su presencia;
derrame con abundancia sobre vosotros las riquezas de su gloria,
os instruya con la palabra de la verdad,
os enseñe el evangelio de la salvación,
y os enriquezca sin cesar con la caridad fraterna.

Por Cristo nuestro Señor.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Tiempo ordinario VII

(2Ts 2, 16-17)

Jesucristo el Señor, y Dios, nuestro Padre,
que nos ha amado tanto y nos ha dado
el consuelo de una gran esperanza,
os afiance internamente y os dé fuerza
para toda clase de palabras y de obras buenas.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Tiempo ordinario VIII

(1Ts 5, 23-24)

El Dios de la paz os consagre totalmente,
y que todo vuestro espíritu, alma y cuerpo,
sea custodiado sin reproche
hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Tiempo ordinario IX

(Hb 13, 20-21)

El Dios de la paz, que hizo retornar de entre los muertos
al gran pastor de las ovejas, Jesús Señor nuestro,
en virtud de la sangre de la alianza eterna,
os confirme en todo bien para que cumpláis su voluntad,
realizando en vosotros lo que es de su agrado.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Tiempo ordinario X

(Cf. 1P 1, 10-11)

El Dios de toda gracia,
que os ha llamado en Cristo a su eterna gloria,
os afiance y os conserve fuertes y constantes en la fe.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Santísima Virgen

Dios que en su providencia amorosa
quiso salvar al género humano
por el fruto bendito del seno de la Virgen María,
os colme de sus bendiciones.
Amén

Que os acompañe siempre la protección de la Virgen,
por quien habéis recibido al Autor de la vida.
Amén

Y a todos vosotros,
reunidos hoy para celebrar con devoción esta fiesta de María,
el Señor os conceda la alegría del Espíritu
y los bienes de su reino.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

San Pedro y San Pablo

Dios todopoderoso,
que por la confesión de Pedro os ha fortalecido
y os ha edificado sobre la roca de la fe de la Iglesia,
os dé su bendición.
Amén

Quien os ha instruido con la predicación de Pablo,
cuya palabra sigue resonando en la Iglesia,
os ayude a seguir su ejemplo de ganar hermanos para Cristo.
Amén

Para que así, por las llaves de Pedro,
la palabra de Pablo
y la oración de ambos,
nos sintamos animados a luchar por aquella patria
a la que ellos llegaron
muriendo en la cruz uno
y otro bajo la espada.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Apóstoles

Dios que os ha edificado
sobre el cimiento de los apóstoles,
por la intercesión gloriosa
de los santos apóstoles N. y N. (de san N., apóstol),
os llene de sus bendiciones.
Amén

Quien os ha enriquecido con la palabra
y el ejemplo de los apóstoles
os conceda su ayuda
para que seáis testigos de la verdad ante el mundo.
Amén

Para que así obtengáis la heredad del reino eterno,
por la intercesión de los apóstoles,
por cuya palabra os mantenéis firmes en la fe.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Todos los santos

Dios, gloria y felicidad de los santos,
que os ha concedido celebrar hoy esta solemnidad (de san N.),
os otorgue sus bendiciones eternas.
Amén

Que por intercesión de los santos (de san N.)
os veáis libres de todo mal,
y, alentados por el ejemplo de su vida,
perseveréis constantes en el servicio de Dios y de los hermanos.
Amén

Y que Dios os conceda reuniros con los santos
en la felicidad del reino,
donde la Iglesia contempla con gozo a sus hijos
entre los moradores de la Jerusalén celeste.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

En la fiesta de un santo

Dios, nuestro Padre,
que nos ha congregado para celebrar hoy
la fiesta de san N.,
(patrono de nuestra comunidad N.
o bien: parroquial, o bien: diocesana, o bien: nacional)
,
os bendiga, os proteja
y os confirme en su paz.
Amén

Cristo, el Señor,
que ha manifestado en san N.
la fuerza renovadora del Misterio pascual,
os haga auténticos testigos de su Evangelio.
Amén

El Espíritu Santo,
que en san N.
nos ha ofrecido un ejemplo de caridad evangélica,
os conceda la gracia de acrecentar en la Iglesia
la verdadera comunión de fe y amor.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

Dedicación de una iglesia

Dios, Señor del cielo y de la tierra,
que os ha congregado hoy
para (celebrar el aniversario de) la dedicación de esta iglesia,
multiplique sobre vosotros las bendiciones del cielo.
Amén

Él, que quiso reunir en su Hijo a todos los hijos dispersos,
haga de vosotros templo suyo y morada del Espíritu Santo.
Amén

Para que así, felizmente purificados de toda mancha,
podáis tener en vosotros a Dios como huésped
y poseer, con todos los santos,
la herencia de la eterna dicha.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén

En celebraciones por los difuntos

Dios, fuente de todo consuelo,
que con amor inefable creó al hombre
y en la resurrección de su Hijo
ha dado a los creyentes la esperanza de resucitar,
derrame sobre vosotros su bendición.
Amén

Él conceda el perdón de toda culpa
a los que aún vivimos en el mundo,
y otorgue a los que han muerto
el lugar de la luz y de la paz.
Amén

Y a todos nos conceda
vivir eternamente felices con Cristo,
al que proclamamos resucitado de entre los muertos.
Amén

Y la bendición de Dios todopoderoso,Padre, Hijo + y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
Amén