Catena Бurea

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Y llegбndose los discнpulos, le dijeron: "їPor quй les hablas por parбbolas?" El les respondiу, y dijo: "Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado. Porque al que tiene se le darб, y tendrб mбs: mas al que no tiene, aun lo que tiene se le quitarб. Por eso les hablo por parбbolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. Y se cumple en ellos la profecнa de Isaнas, que dice: De oнdo oirйis, y no entenderйis; y viendo verйis, y no verйis: porque el corazуn de este pueblo se ha engrosado, y las orejas oyeron pesadamente, y cerraron sus ojos, para que no vean de los ojos, y oigan de las orejas, y del corazуn entiendan, y se conviertan y los sane. Mas bienaventurados vuestros ojos, porque ven, y vuestras orejas, porque oyen. Porque en verdad os digo que muchos Profetas y justos codiciaron ver lo que veis, y no lo vieron, y oнr lo que oнs, y no lo oyeron". (vv. 10-17)


Glosa
Comprendiendo los discнpulos que eran oscuras las cosas que decнa el Seсor al pueblo, quisieron impedirle el que hablara con parбbolas. Por eso se dice: "Y llegбndose los discнpulos, le dijeron", etc.

San Juan Crisуstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 45, 1
Son dignos de admiraciуn los discнpulos, que teniendo deseo de saber, saben cuбndo conviene preguntar al Seсor, porque no le preguntan delante de todo el mundo, y esto es lo que nos manifiesta San Mateo cuando dice: "Y llegбndose los discнpulos". San Marcos expresa mбs claramente esta reserva, diciendo: "Que ellos se aproximaron en particular" ( Mc 4).

San Jerуnimo
Debemos preguntar: їy cуmo estando Jesъs en la nave se le aproximaron? Se puede contestar, diciendo que estando ellos en la nave con el Seсor, le hicieron allн la pregunta sobre la explicaciуn de la parбbola.

Remigio
Dice el evangelista: "Y llegбndose", para manifestar que efectivamente le preguntaron y se pudieron acercar a El, aunque fuese corta la distancia que los separaba.

San Juan Crisуstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 45, 1
Es preciso considerar aquн la rectitud de sus corazones, y lo preocupados que estaban por el bien de los que les rodeaban, y cуmo su primer cuidado era el prуjimo; porque no dijeron al Seсor: їpor quй no nos hablas en parбbolas a nosotros?, sino: їpor quй les hablas a ellos en parбbolas?; y por eso el Seсor les contesta: "Porque a vosotros os es dado conocer los misterios del reino de los cielos".

Remigio
A vosotros, digo, que me seguнs y creйis en mн. Llama misterios del reino de los cielos a la doctrina del Evangelio, que no es dado conocer a aquellos, esto es, a los que estбn fuera, y no quieren creer en El, es decir, a los escribas, a los fariseos, y a todos los demбs que continъan en la incredulidad. Acerquйmonos, pues, al Seсor con un corazуn puro, en compaснa de los discнpulos, para que se digne interpretarnos la doctrina evangйlica, segъn aquello: "Los que se acercan a los pies de El, reciben su doctrina" ( Dt 33, 3).

San Juan Crisуstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 45, 1
Mas dijo esto no para expresar una fatalidad ni una necesidad, sino para demostrar que los que no han recibido ese don son la causa de todos sus males, y para hacernos ver que es un don de Dios y una gracia que viene del cielo el conocer los misterios divinos. No se destruye por esto el libre albedrнo, como se ve por lo que se ha dicho y se dirб mбs adelante. Porque el Seсor, a fin de no desesperar a los unos ni dejar en la pereza a los que han recibido este don, nos hace ver que el principio de estos dones viene de nosotros. Por eso aсade: "Porque al que tiene se le darб". Como si dijera: a aquel que tiene deseo y celo se le darб todo lo que viene de Dios; por el contrario, a aquel que estб privado de este deseo y no pusiere de su parte cuanto puede para conseguirlo, йse no recibirб los dones de Dios y lo que tiene se le quitarб, no siendo Dios el que se lo quita, sino el hombre que se hace indigno de poseerlo. De aquн es que si viйremos nosotros que oнa alguno con pereza la palabra de Dios, y que a pesar de nuestros esfuerzos no podнamos persuadirlo a que atendiera, no tenemos mбs remedio que callar, porque si insistimos, aumentaremos la pereza. Mбs al que desea aprender lo atraemos con facilidad y lo hacemos capaz de recibir muchas cosas. Y bien dijo segъn otro evangelista ( variante del texto de San Marcos, 4, 25): "Al que parece tener", porque el mismo no posee lo que tiene.

Remigio
Y el que tiene deseo de leer, recibirб la facultad de entender, y al que no tiene deseo de leer, le serбn quitados los dones que recibiу de la naturaleza. O al que tiene caridad, se le darбn las demбs virtudes, y al que no la tiene, se le quitarбn las otras virtudes, porque sin caridad no puede haber bien alguno.

San Jerуnimo
O tambiйn, a los Apуstoles, que creyeron en Cristo, les fue dado lo que les faltaba en virtudes; y a los judнos, que no creyeron en el Hijo de Dios, se les ha quitado hasta los bienes naturales que poseнan, y no pueden comprender nada con sabidurнa, porque carecen del principio de la sabidurнa.

San Hilario, in Matthaeum, 13
Los judнos, que no tienen fe, perdieron hasta la ley que habнan tenido. Y por eso la fe en el Evangelio tiene la plenitud de los dones, porque una vez recibida nos enriquece con nuevos frutos, mientras que si se rechaza nos quita los dones que hemos recibido en el primer estado de naturaleza.

San Juan Crisуstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 45, 1
Y para expresar con mбs claridad lo que habнa dicho, aсade: "Por eso hablo en parбbolas a aquellos que viendo no ven", etc. Si ellos no pudieran abrir los ojos, esta ceguedad serнa natural, pero como es voluntaria, por eso no dijo: "No ven", sino: "viendo, no ven": ellos efectivamente vieron lanzar a los demonios, y dijeron: "Lanza los demonios en nombre de Beelzebub" ( Mt 12, 24): veнan que atraнa a todos a Dios, y dicen: "No viene este hombre de Dios" ( Jn 9, 16). Y puesto que publicaban lo contrario a lo que veнan y oнan, por eso se les quitу la facultad de ver y de oнr. De esto no sacan utilidad alguna, sino que se precipitan a una condenaciуn mayor. Por esta razуn no les hablу el Seсor al principio en parбbolas, sino con toda claridad, y si ahora les habla en parбbolas, es porque pervierten lo que han visto y lo que han oнdo.

Remigio
Y es de notar que no sуlo eran parбbolas sus palabras, sino hasta sus mismas acciones, es decir, que eran sнmbolos de cosas espirituales, lo que se ve claramente cuando dice: "A fin de que los que ven, no vean"; y las palabras no se ven, sino que se oyen.

San Jerуnimo
Dice esto de aquellos que estбn en la ribera y que no pueden oнr lo que decнa Jesъs, a causa de la distancia que los separaba de El y del ruido de las olas.

San Juan Crisуstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 45, 1
En seguida, a fin de que no pudieran decir: "Nos calumnia este enemigo nuestro", cita el pasaje del profeta Isaнas que dice lo mismo de ellos. Por eso sigue: a fin de que tenga cumplimiento la profecнa de Isaнas, que dice: "Oirйis con el oнdo y no entenderйis, y viendo verйis" ( Is 6),

Glosa
esto es, oirйis con el oнdo las palabras, pero no entenderйis el sentido que encierran. Viendo verйis, esto es, la carne; y viendo no verйis, esto es, no comprenderйis la Divinidad.

San Juan Crisуstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 45, 1
Todo esto lo dijo el Seсor porque se les quitу a los judнos, que tenнan cerrados los oнdos y los ojos y engrosado el corazуn, la facultad de oнr y de ver; y no sуlo no oнan, sino que oнan mal. Por eso sigue: "Ha sido engrosado el corazуn de este pueblo".

Rбbano
El corazуn de los judнos ha sido engrosado por el peso de la malicia, y por la multitud de sus pecados comprendieron mal las palabras del Seсor y las reciben con ingratitud.

San Jerуnimo
Con el objeto de que no creyйramos que este peso del corazуn y sordera de los oнdos eran resultado de su naturaleza y no de su voluntad, expresa el Seсor el pecado hijo de su libertad, diciendo: "Y cerraron sus oнdos".

San Juan Crisуstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 45, 1-2
En todo este pasaje demuestra el Seсor la profunda malicia y la aversiуn estudiada que le tenнan los judнos; mas con el fin de atraerlos, aсade: "Para que se conviertan, y los sane"; palabras que demuestran que si se convirtiesen serнan sanados, que es como cuando dice uno: si me lo suplicaren, en seguida los perdonarй, da a entender ademбs la voluntad de reconciliarse con ellos en las siguientes palabras: "Cuando se conviertan los sanarй"; palabras que demuestran la posibilidad de que se convirtiesen, hiciesen penitencia y se salvasen.

San Agustнn, quaestiones evangeliorum, 14
O de otra manera, cerraron sus ojos para no ver con ellos, esto es, ellos mismos dieron motivo para que Dios les cerrase los ojos; y otro evangelista dice: "Cegу sus ojos" ( Jn 12, 40); їpero acaso para que no volvieran a ver? їo acaso para que no vean de manera que les cause tedio su ceguera y puedan, condoliйndose humillados y conmovidos, confesar sus pecados y buscar a Dios con arrepentimiento? Porque asн lo expresa San Marcos: "Por si se convierten y se les perdonan los pecados" ( Mc 4, 12); de donde resulta que merecieron por sus pecados el no entender, y aun en esto brilla la misericordia de Dios, porque de este modo podнan conocer sus pecados, convertirse y merecer el perdуn. San Juan refiere este pasaje en estos tйrminos: "No podнan ellos creer, porque Isaнas dijo: Cegу los ojos de ellos, endureciу su corazуn, para que no vean con los ojos, ni comprendan con su corazуn, no sea que se conviertan, y yo los sane" ( Jn 12, 39-40). Este texto parece oponerse a la interpretaciуn anterior y nos obliga a entender las palabras: nequando videant oculis, no: " Para que jamбs vean con los ojos", no en el sentido de que ellos puedan ver alguna vez con sus ojos, sino en el sentido de que jamбs vean. San Juan efectivamente lo dice muy claro: "Para que no vean con los ojos", y aсade: "Y por esto no podнan creer". Se ve bien claro que no quedaron ciegos a fin de que en alguna ocasiуn se convirtiesen por la penitencia (cosa que no podнan hacer sin preceder la fe; de suerte que con la fe debнan ser convertidos, con la conversiуn sanados y con la salud podнan comprender), sino que nos manifiesta el evangelista que quedaron ciegos para que no creyesen. Porque dice muy claramente: "Por esta razуn no podнan creer". Y si esto es asн, їquiйn no se levanta a defender a los judнos y dice en voz alta que ellos no son culpables si no creyeron? Si ellos no han creнdo es porque Dios les ha cerrado sus ojos; pero siendo imposible que Dios sea culpable, nos vemos precisados a confesar que merecieron por ciertos pecados anteriores quedar de tal manera ciegos, que quedaron incapaces de creer, porque las palabras de San Juan son йstas: "No podнan creer, porque tambiйn dijo Isaнas: Cegу los ojos de ellos". En vano intentamos entender que quedaron ciegos para que se convirtiesen, siendo asн que sin la fe era imposible su conversiуn, y no podнan tener fe porque estaban ciegos. No es un absurdo decir que hubo algunos judнos que podнan ser sanados, pero, sin embargo, estaban en tan grande peligro por su desmedida soberbia, que no les convino creer primero. Y quedaron йstos 1 ciegos para que no comprendiesen las parбbolas del Seсor, y no comprendiйndolas no creyesen en El, y no creyendo en El le crucificasen en uniуn con los demбs desesperados, para que asн, despuйs de la resurrecciуn se convirtiesen y amasen mбs con la humillaciуn y arrepentimiento de la muerte del Seсor a Aquel que les habнa perdonado tan enorme crimen. Era tan grande su soberbia, que era preciso abatirla con esa humillaciуn. Y si alguno cree que todo esto no estб en su lugar, que reflexione sobre las palabras que se leen en los Hechos de los Apуstoles ( Hch 12), conformes completamente con lo que dice San Juan: "Por eso no podнan creer, porque les cegу sus ojos para que no vean", palabras que nos dan a entender que quedaron ciegos a fin de que se convirtiesen. Esto es, quedaron ciegos para las verdades del Seсor, ocultas en sus parбbolas, a fin de que se arrepintiesen despuйs de la resurrecciуn mediante una penitencia mбs saludable. Porque cegados ellos por la oscuridad del discurso del Seсor, no comprendieron sus palabras, y no entendiйndolas, no creyeron en El; no creyendo en El, lo crucificaron; pero despuйs de la resurrecciуn, asombrados de los milagros que se hacнan en su nombre, se arrepintieron a la vista de su gran crimen, y abatidos hicieron penitencia. En seguida, despuйs de aceptado el perdуn, su conversiуn se apoyу en un amor intensнsimo, pero a algunos de ellos aquella ceguera no sirviу para que se convirtiesen.

Remigio
Tambiйn puede entenderse este pasaje de esta manera: sobreentiйndese en cada miembro la partнcula no; esto es, a fin de que no vean con los ojos, y que no oigan con los oнdos, y de que no entiendan con el corazуn, y de que no se conviertan, y de que no los sane.

Glosa
Los ojos de los que ven y no creen son desgraciados; mas los vuestros: "Bienaventurados vuestros ojos porque ven, y vuestras orejas porque oyen".

San Jerуnimo
Si no hubiйramos leнdo mбs arriba que el Seсor estimulaba a sus oyentes a que lo entendiesen con las palabras: "El que tenga orejas para oнr, oiga" ( Mt 13, 9) pudiйramos creer que estos ojos y estas orejas que perciben la felicidad son los del cuerpo; pero me parece que los ojos bienaventurados son los que pueden conocer los misterios de Cristo; y dichosas las orejas aquellas de quienes dice Isaнas: "El Seсor me ha dado una oreja" ( Is 50, 5).

Glosa
El ojo es el alma capaz por su naturaleza de entender aquello a que se dirige, y la oreja es tambiйn el alma; porque йsta no aprende sino enseсada por otro.

San Hilario, in Matthaeum, 13
O tambiйn habla aquн de la dicha del tiempo de los Apуstoles, cuyos ojos y oнdos tuvieron la felicidad de ver y comprender la salud de Dios, cosa que los profetas y los justos desearon ver y comprender, y que estaba reservada para la plenitud de los tiempos. Por eso sigue: "En verdad os digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis y no lo vieron, y oнr lo que vosotros oнs y no lo oyeron".

San Jerуnimo
Parece contradecir este pasaje a lo que se dice en otra parte: "Abraham deseу ver mi dнa, lo viу y se alegrу" ( Jn 8, 56).

Rбbano
Tambiйn Isaнas ( Is 6) y Miqueas ( Miq 7), y otros muchos profetas vieron la gloria del Seсor y por eso fueron llamados los que ven ( 1Sam 9).

San Jerуnimo
Mas no dijo: Todos los profetas y justos, sino muchos. Porque podнa acontecer que entre muchos hubiera algunos que vieron y otros que no vieron. Sin embargo, no deja de ofrecer algъn peligro esta interpretaciуn, porque parece establecer entre los santos diferentes grados de mйrito (es decir, en cuanto a la fe en Cristo). Abraham, pues, vio en figura, en enigma. Pero vosotros tenйis y poseйis a vuestro Seсor entre las cosas presentes. Vosotros le preguntбis cuando querйis y comйis con El.

San Juan Crisуstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 45, 2
Lo que vieron y oyeron los Apуstoles fueron su presencia, sus milagros, su voz y su doctrina. Y en esto los prefiere, no sуlo a los malos, sino a los que fueron buenos, porque dice que fueron mбs dichosos que los justos de la antigьedad, puesto que ven no sуlo lo que no vieron los judнos, sino lo que los profetas y los justos desearon ver y no vieron. Porque aquellos solamente contemplaron a Cristo con la fe, y йstos lo vieron con sus ojos y con mбs claridad. Ved aquн, pues, cуmo se enlaza el Antiguo Testamento con el Nuevo; porque si los profetas hubieran sido servidores de un Dios extraсo o contrario a Cristo, jamбs hubieran deseado verlo.

Notas

1. Los que podнan ser sanados.

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