Catena Áurea

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Los soldados le llevaron entonces al patio del pretorio; y reuniéndose allí toda la cohorte, vístenle de púrpura, y le ponen una corona de espinas entretejidas. Comenzaron en seguida a saludarle diciendo: "Salve, oh Rey de los judíos". Al mismo tiempo herían su cabeza con una caña, y escupíanle, e hincando las rodillas le adoraban. Después de haberse mofado así de El, le desnudaron de la púrpura, y volvieron a ponerle sus vestidos. (vv. 16-20)


Teofilacto
La soberbia militar, que goza sin medida con el oprobio, manifiesta aquí el suyo propio. "Los soldados le llevaron entonces al patio del pretorio, y vístenle de grana", etc.

Beda, in Marcum 4, 44
Como le llamaban rey de los judíos, y los escribas y fariseos le imputaban el crimen de pretender el imperio sobre el pueblo de Israel, se burlaban de El, y desnudándole de sus vestidos le visten un manto de púrpura, que era el que usaban los antiguos reyes.

San Agustín, De consensu Evangelistarum 3, 9
San Mateo dice: "Le cubrieron con un manto de grana" ( Mt 27, 28), y San Marcos: "Le vistieron de grana". Burlándose los soldados, le ponen aquel manto de grana simulando la púrpura real, porque hay cierto color de púrpura muy semejante a la grana. Puede ser también que San Marcos haya aludido a alguna parte del manto, aunque éste fuese carmesí.

Beda, in Marcum 4, 44
Le ponen por diadema una corona de espinas. "Y le ponen, prosigue, una corona de espinas", etc. Por cetro real le dan una caña, como escribe San Mateo, y le adoran como a rey. "Comenzaron en seguida a saludarle", etc. Y que los soldados le adorasen burlándose, como si hubiese mentido diciendo que El era Dios, se manifiesta en lo que sigue: "Al mismo tiempo herían su cabeza", etc. como que había dicho falsamente que era Dios.

Pseudo - Jerónimo
Sus oprobios han hecho desaparecer los nuestros; sus ligaduras nos han hecho libres; con la corona de espinas de su cabeza hemos alcanzado la diadema del reino y sus heridas nos han curado.

San Agustín, De consensu Evangelistarum 3, 9
Parece, pues, que San Mateo y San Marcos trataron de esto recapitulando, no como si hubiera ocurrido una vez que lo entregó Pilatos para ser crucificado, pues San Juan dice que ocurrió cerca de Pilatos. Así es que estas palabras: "Después de haberse mofado de El", etc., deben entenderse como refiriéndose al final, cuando era conducido a ser crucificado.

Pseudo - Jerónimo
En sentido místico, por los vestidos de los que le despojaron puede entenderse a los judíos, y por la púrpura con que le vistieron a la Iglesia de las naciones, que fue formada de todos los peñascos. Desnudado al fin de esta iglesia escandalosa, es vestido de nuevo del pueblo judio, porque cuando "la plenitud de las naciones haya entrado, entonces salvarse ha todo Israel" (Rm 11, 25).

Beda, in Marcum 4, 44
O bien puede considerarse en la púrpura que le revistieron la misma carne que opuso a las pasiones, así como en la corona de espinas nuestros pecados, que tomó sobre sí.

Teofilacto
Vistamos también nosotros la púrpura real porque debemos andar como reyes pisoteando serpientes y escorpiones y dominando el pecado. Nosotros nos llamamos cristianos, es decir, ungidos, como lo eran entonces los reyes. Tomemos la corona de espinas, es decir, apresurémonos a coronarnos de mortificación, de abstinencia y de pureza.

Beda, in Marcum 4, 44
Hieren la cabeza de Cristo los que niegan que sea el verdadero Dios. Y como la Santa Escritura suele escribirse con una caña, hieren como con caña la cabeza de Cristo los que se esfuerzan, negando su divinidad, por confirmar su error con la autoridad de la Sagrada Escritura. Escupen sobre su rostro los que rechazan con palabras execrables la presencia de su gracia. Hay hoy quien con segura fe le adora como verdadero Dios, pero que, con sus perversas obras menosprecia sus palabras como si fueran falsas, y pospone sus promesas a los placeres temporales.

Así como Caifás ignorante dijo: "Conviene el que muera un sólo hombre por el pueblo" ( Jn 11, 50), así obran los soldados sin saber lo que hacen.


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