Catena Áurea

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Y se levantó toda aquella multitud, y lo llevaron a Pilatos. Y comenzaron a acusarle, diciendo: "A éste hemos hallado pervirtiendo a nuestra nación, y vedando dar tributo al César, y diciendo que El es el Cristo Rey". Y Pilatos le preguntó, y dijo: "¿Eres tú el Rey de los judíos?" Y El le respondió, diciendo: "Tú lo dices". Dijo Pilatos a los príncipes de los sacerdotes y al pueblo: "Ningún delito hallo en este hombre". Mas ellos insistían, diciendo: "Tiene alborotado al pueblo con la doctrina que esparce por toda Judea, comenzando desde la Galilea hasta aquí". (vv. 1-5)


San Agustín De conc. evang. lib. 3, cap. 7
Cuando acabó San Lucas de referir la negación de San Pedro, recopiló todo lo que sucedió con el Señor al amanecer, refiriendo algo que los demás Evangelistas habían callado. Por esto organizó su narración, ordenándolo todo de un modo parecido a los demás, diciendo: "Y se levantó toda aquella multitud, y lo llevaron a Pilato", etc.

Beda
Así se cumplía aquel vaticinio referente a Jesús que predecía su muerte ( Lc 18, 32): "Será entregado a los gentiles", esto es, a los romanos. Porque Pilato era romano, y los romanos lo habían enviado a Judea para que la rigiese.

San Agustín De conc. evang. lib. 3, cap. 8
Después cuenta lo que sucedió en la casa de Pilato: "Y comenzaron a acusarle, diciendo: A éste hemos hallado pervirtiendo nuestra gente", etc. San Mateo y San Marcos no refieren esto, sino únicamente que lo acusaban, pero Lucas dice hasta los crímenes de que se le acusa falsamente.

Teófil
Contradicen a la verdad, de una manera evidente. El Señor no había prohibido pagar el tributo al César, más bien había mandado que se le diera. ¿Cómo podía insurreccionar a la gente? ¿Acaso pretendería el trono? Pero esto nadie lo cree. Antes al contrario, el día en que quisieron proclamarlo rey, se escondió.

Beda
Querían entregar al Señor por dos razones, a saber: porque decían que prohibía dar el tributo al César, y porque se llamaba a sí mismo Cristo. Pudo suceder que llegasen a oídos de Pilato aquellas palabras del Señor: ( Lc 20, 25) "Dad al César lo que es del César". Y por eso ahora menosprecia la mentira de los judíos, y sólo le pregunta acerca de si se proponía reinar. Prosigue: "Y Pilato le preguntó: ¿Eres tú el Rey de los judíos?", etc.

Teófil
Me parece que preguntó esto al Señor como mofándose de la injuria o de la calumnia, como diciendo: Tú que eres pobre, humilde, que andas casi desnudo, que no tienes séquito, ¿eres acusado de ambicionar el reino, para lo que se necesita mucha gente y mucho dinero?

Beda
El Señor respondió al gobernador con las mismas palabras con las que había contestado a los príncipes de los sacerdotes, para que él se condenara por la propia sentencia. Prosigue: "Y El le respondió, diciendo: Tú lo dices".

Teófil
Como no les había dado buen resultado la calumnia, acuden al recurso del griterío. Prosigue: "Mas ellos insistían, diciendo: Tiene alborotado al pueblo con la doctrina que esparce por toda la Judea, comenzando desde la Galilea hasta aquí". Como si dijeran: Pervierte al pueblo, y no en un solo lugar, sino que empieza en Galilea, y llega hasta aquí, extendiéndose por toda Judea. Parece que no citaron Galilea sin fundamento, puesto que se proponían fomentar el temor de Pilato. Los galileos eran revoltosos, y siempre estaban probando fortuna. Judas fue galileo, como se dice en los Hechos de los Apóstoles.

Beda
En estas palabras no acusan precisamente al Señor sino que se acusan a sí mismos. Pues haber instruido al pueblo, y haberlo alejado de la necedad del tiempo antiguo, y haber recorrido así toda la tierra de promisión, no es un crimen, sino una señal de virtud.

San Ambrosio
Es acusado el Señor, y calla, porque no necesita de defensa. Desean ser defendidos los que tienen porqué temer. Y no confirma la acusación porque calla, sino que la desprecia no contestándola. ¿Qué podría temer quien no se apega a la vida? La salvación de todos exige su muerte, para que de ella brote la vida de todos.


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