Catena Áurea

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Y el Angel le dijo: "No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios: he aquí que concebirás en tu seno y parirás un hijo y llamarás su nombre Jesús. Este será grande y se llamará Hijo del Altísimo, y le dará al Señor Dios el trono de David, su Padre: y reinará en la casa de Jacob por siempre, y no tendrá fin su reino". (vv. 30-33)


Beda
Como había visto que la Virgen se había turbado con aquella salutación no acostumbrada, la llama por su nombre, como si la conociese más familiarmente, y le dice que no debe temer. Por ello se añade: "Y el Angel le dijo: No temas, María".

Griego
Como si dijese: No he venido a engañarte, sino más bien a dar la absolución del engaño. No he venido a robarte tu virginidad inviolable, sino a preparar tu seno para el autor y el defensor de la pureza. No soy ministro de la serpiente, sino enviado del que aplasta la serpiente. Vengo a contratar esponsales, no a maquinar asechanzas. Así, pues, no la dejó atormentarse con alarmantes consideraciones, a fin de no ser juzgado como ministro infiel de su negociación.

Crisóstomo
Quien merece gracia delante de Dios, nada tiene que temer; así, prosigue: "Hallaste gracia delante de Dios". ¿Cómo puede encontrar esta gracia cualquiera que sea, sino por medio de la humildad? Pues Dios da la gracia a los humildes ( Stgo 4; 1Pe 5).

Griego
La Virgen encontró gracia delante de Dios porque, adornando su propia alma con el brillo de la pureza, preparó al Señor una habitación agradable. Y no sólo conservó inviolable la virginidad, sino que también custodió su conciencia inmaculada.

Orígenes
Muchos habían encontrado gracia antes que ella; y por lo mismo añade lo que es propio de este caso, diciendo: "He aquí que concebirás en tu seno".

Griego
La palabra "he aquí" denota la prontitud y la presencia, insinuando con dicha palabra que la concepción se había celebrado al punto.

Severo de Antioquía
Dice: "concebirás en tu seno" para demostrar que el Señor toma carne del mismo seno virginal y de nuestra sustancia. Vino, pues, el Verbo Divino a limpiar la naturaleza humana, el parto y el origen de nuestra generación. Por eso, sin pecado y sin concurso de hombre, es concebido en carne y llevado en el vientre nueve meses como nosotros.

San Gregorio Niseno
Y como acontece especialmente que es concebido el Divino Espíritu y ella da a luz al Espíritu de salvación, según anunciara el profeta, el ángel añade: "Y dará a luz un Hijo".

San Ambrosio
No todos son como María, que cuando conciben al Verbo del Espíritu Santo, lo dan a luz. Hay de aquellos que abortan al Verbo antes de dar a luz ( Lc 22), y hay de aquellos que tienen a Cristo en su seno pero que todavía no lo han formado.

San Gregorio Niseno, Orat. in diem Nat. Domini
Como la expectación del parto infunde temor a las mujeres, el anuncio de un parto dulce apaga esa aprehensión de temor cuando se dice: "Y llamarás su nombre Jesús". La venida del Salvador es el alejamiento de todo temor.

Beda
La palabra Jesús quiere decir Salvador o saludable.

Griego
Dice, pues: "Tú lo llamarás". No el padre, porque carece de padre en cuanto a la generación humana, así como carece de madre respecto de la generación divina.

San Cirilo, de fidei ad Theod
Este nombre fue impuesto de nuevo al Verbo Divino, y convenía a la natividad de su carne, según aquello del Profeta: "Serás llamado con un nombre nuevo, que la boca del Señor te dará" ( Is 62).

Griego
Mas como este nombre le es común con el sucesor de Moisés ( Jos 1), insinuando el ángel que no será semejante a aquél, añade: "Este será grande".

San Ambrosio
Se ha dicho también respecto de San Juan que sería grande. Pero aquél fue grande como hombre y Este es grande como Dios. Porque la virtud de Dios se difunde ampliamente, así como la grandeza de la sustancia no varía con el tiempo.

Orígenes
Considerad, pues, la grandeza del Salvador, cómo se extiende por todo el orbe. Subid a los cielos, y veréis cómo llena los espacios celestes. Bajad con el pensamiento a los abismos y veréis que allí ha descendido también. Y cuando hayáis visto todo esto, comprenderéis también el cumplimiento de estas palabras: "Este será grande".

Griego
Ni la asunción de la carne humilla la grandeza de la divinidad, sino que más bien se sublima la humildad de la carne. Por ello sigue: "Y se llamará Hijo del Altísimo". No eres tú quien le impones el nombre, sino que será llamado. ¿Por quién sino por su Padre consustancial? Nadie conoce al Hijo sino el Padre ( Mt 11, 27). Quien tiene conocimiento infalible del Engendrado es el único verdadero intérprete, respecto de la imposición del nombre del Hijo; por quien se dice: "Este es mi hijo muy amado". ( Mt 17, 5) Existe desde la eternidad, aunque ahora para nuestra inteligencia se manifiesta su nombre. Y por esto dice "será llamado", no "será hecho" ni "será engendrado", porque ya antes de los siglos era consustancial al Padre. Concebirás, pues, a Este, serás su Madre. Tu vientre virginal contendrá a Aquel que el espacio del cielo no puede contener.

San Juan Crisóstomo
Acaso parecerá a algunos enorme -o indecente- que Dios habite un cuerpo. ¿Mas por ventura el sol, cuyo cuerpo es sensible, mancha su propia pureza a cualquier parte que envíe sus rayos? Pues con mucha más razón el Sol de justicia, tomando un cuerpo purísimo de las entrañas de la Virgen, no sólo no se manchó sino que antes, por el contrario, santificó más a la Madre.

Griego
Y para recordar a la Virgen los profetas, añade: "Y le dará el Señor Dios el trono de David, ...". Para que se sepa con claridad que el que había de nacer de Virgen era el mismo Cristo que los profetas prometieron que nacería de la descendencia de David.

San Cirilo, contra Juliano, 8
Sin embargo, el cuerpo purísimo de Jesucristo no procede de José, aunque descendía de la misma línea de parentesco que la Virgen, de la cual el Unigénito del Padre tomó la forma humana.

San Basilio, epistola 2, 36
El Señor no se sienta en el trono material de David, puesto que el reino judío había pasado a Herodes. Pero llama trono de David a aquel en que se sienta el Señor para gobernar un reino indisoluble. Por ello sigue: "Y reinará en la casa de Jacob".

Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, 7
Llama aquí casa de Jacob a todos aquéllos del número de los judíos que creyeron en El. Porque como dice San Pablo (Rm 9, 6), no todos los que pertenecen a Israel son israelitas; sino solamente se consideran como pertenecientes a Israel los que son hijos de promisión.

Beda
O llama casa de Jacob a toda la Iglesia. Esta, o bien ha nacido de buena raíz, o bien, siendo un olivo silvestre, fue injerto por medio de la fe en una oliva buena ( Rom 11).

Griego
Sólo Dios puede reinar eternamente. Por esto sucede que aunque se diga que toma el trono de David por la encarnación, en cuanto Dios es reconocido como Rey eterno. Prosigue: "Y su reino no tendrá fin". No sólo en cuanto Dios, sino también en cuanto hombre. Y al presente reina sobre muchos y finalmente reinará sobre todos porque todas las cosas le están sometidas ( 1Cor 15).

Beda
Que deje ya Nestorio de decir que el hombre sólo ha nacido de la Virgen y que éste no ha sido recibido por el Verbo de Dios en unidad de persona. Cuando dice que el mismo que tiene por padre a David será llamado "Hijo del Altísimo", demuestra la unidad de persona de Cristo en dos naturalezas. No emplea el ángel palabras que se refieran al tiempo futuro, como dicen algunos herejes, que creen que Jesucristo no existió antes que María, sino que en una sola persona el Hombre-Dios recibe el nombre de Hijo.


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