Parte Cuarta. PASIÓN Y RESURRECCIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

CAPÍTULO III. LOS PRELIMINARES DE LA PASION

1 Mt 26, 1-2.
2 Todo hace creer que la locución μετά δύο ήμέρας (Vg post biduum), empleada aquí por Mt y Mc, tiene el mismo sentido que aquella otra: «pasado mañana» Erróneamente se la ha traducido a veces por «mañana» o «al día siguiente».
3 Mt asocia muy íntimamente los dos hechos.
4 JOSEFO, Bell. jud., 5, 4, 2.
5 Jn 11, 47-58.
6 Bell. jud., 1, 4, 3; Jn 2, 1, 3; Jn 3, 1; Jn 12, 1; Jn 4, 7, 2.
7 JOSEFO, Bell jud., 2, 10, 1; Jn 12, 6; Jn 14, 3.
8 Έζήτον… τό πώς (Vg quaerebant quomodo).
9 Las palabras griegas έν έορτή se refieren a toda la duración de las fiestas de Pascua, es decir, a toda la octava, y no solamente al primer día, como parece decir la Vg(in die festo)..
10 Mt 26, 1-5; Mc 14, 1-2; Lc 22, 1-2.
11 La discutiremos más abajo.
12 Mt 10, 4; Mc 3, 19; Lc 6, 16; Cfr. Jn 6, 71.
13 Mc 14, 10-11; Lc 22, 3-6.
14 Véase además del episodio presente, Jn 12, 6.
15 Entre otros, ORÍGENES, C. Cels., 2, 11; Cornment in Matth., ser. 75 y 78. Cfr también SAN AGUSTÍN, De consensu evangel., 3, 4; SAN JUAN CRISÓSTOMO, Hom., in Matth 88, h. 1.; etc.
16 Jn 6, 71-72.
17 Jn 13, 2.
18 Mc εύχαίρος (Vg opportune); Lc es más explícito: άτερ όχλου (Vg sine turbis), «sin muchedumbre».
19 El siclo valía 3,89 pts. oro. Cfr. El Mundo de los Evangelios, Granada, 1955, p. 233. En este punto seguirnos la lección de Mc έπηγγείλατο (Vg promiserunt)y de Lc συνέθεντο (Vg pacti sunt). Mt por brevedad, se expresa como si los 30 siclos se hubiesen dado desde luego al traidor: έστησαν (a la letra, «pesaron»).
20 Mt 27, 9.
21 En griego τοϊς στρατηγοϊς (Vg magistratibus). De hecho no había nada más que un «capitán del templo», pero tenía a sus órdenes oficiales subalternos, que fueron convocados con él.
22 Mt 26, 17-20; Mc 14, 12-17; Lc 22, 7-14. Mt brevísimamente. Mc y Lc más completos.
23 Ex 12, 6; Lv 23, 5; Nm 19, 3, 5, 11; etc.
24 De la palabra griega άζυμος. El nombre hebreo es matzot, en plural.
25 Ex 12, 15-20, 39; Ex 13, 3-7.
26 La Mishna, tratado Pesachim, 1, 1.
27 Cfr. Jn 13, 23-30., cenáculo.
28 Πρός τόν δεϊνα (Vg ad quemdam).
29 Bab. loma, 12, b; Megilloth, 26, 1.
30 Mc y Lc άνάγαιον (Vg coenaculum, cenáculo).
31 Lc 24, 36-43; Jn 20, 19-29; Hch 1, 13; Hch 2, 1-4.
32 Hch 12, 12-17.
33 Ex 12, 8.
34 Ex 1, 11-14.
35 Los pormenores han sido conservados en la Mishna, Pesachim, 5, 6-8.
36 Ex 12, 46.
37 Mt 26, 17; Mc 14, 12; Lc 22, 7.
38 Mt 26, 18-19; Mc 14, 13-16; Lc 23, 10-13.
39 Mt 26, 20; Mc 14, 17; Lc 22, 14.
40 Jn 13, 1.
41 Jn 18, 28.
42 Jn 19, 14.
43 Para toda esta cuestión J. LEAL, El día de la cena y muerte del Señor, según el Cardenal Toledo, ArchTeolGran 7 (1944) 125-186. Toledo propone la misma sentencia que Fillion y resuelve de la misma manera las dificultades que provienen del texto de Jn. El lector encontrará en este trabajo todas las otras sentencias; DORADO, Praelectiones B., I, pp. 878-883, propone muy bien la historia del problema y las diversas explicaciones; En EstEcl 31 (1957) 173-88 estudiamos la nueva teoría que ha nacido con motivo de los recientes hallazgos deQumran. En esta teoría hay un dato que aporta gran luz: la existencia del doble calendario para la celebración misma de la Pascua. Esto explica que Jn se atuviera al calendario oficial y los Sinópticos al calendario popular. Jesús adelanta al jueves, siguiendo el calendario popular. Los judíos, siguiendo el calendario oficial, comen el cordero el viernes en que muere el Señor. Carece de probabilidad el martes como día en que hace su última cena Jesús y empieza la pasión. Algunos autores han ido demasiado de prisa al aceptar la nueva teoría del martes. Cfr. P. BENOIT, RevBib 65 (1958) 590-94; J. BLINZLER, ZfNeutWiss 49 (1958) 238-51; P. GAECHTER, ZKathTh 80 (1958) 555-61; J. JEREMÍAS, JournTheolStud 10 (1959) 131-33; Evangelio según S. Juan 2, Madrid, 1964, p. 982.
44 Ex 12, 1-28.
45 Para ello nos fundamos en un texto de JOSEFO, Ant., 3, 10, 5: «El día décimo- quinto –dice el historiador judío–, la fiesta de la Pascua sucede a la de losAcimos.» Bien, pues, podía Jn considerar ambas fiestas como distintas.
46 Jn 13, 29.
47 Jn 19, 42: «La paraskeue de los judíos», es decir, el sábado.
48 Mt 27, 62.
49 TERTULIANO, De jejun., 14; CLEMENTE DE ALEJANDRÍA, Strom., 7, 12, 75; ORÍGENES, C. Cels., 8, 21; etc.
50 Hilcoth Jom Tob, 4, 20. La escuela de Hillel era muy tolerante en este punto.
51 Ex 12, 16.
52 Mc 15, 42; Lc 23, 54.
53 En el siglo II, SAN JUSTINO, Apol., 1, 66, lo dice en términos clarísimos: μόνοις αύτοϊς dice, «estando solos ellos (los apóstoles)».
54 Ex 12, 11.
55 Pesachim, 9, 5.
56 Mt y Lc emplean aquí dos verbos que indican expresamente este hecho: άνέχειτο, άνέπεσεν (Vg discumbebat, discubuit).
57 Lc 22, 24-30. Cierto que el .evangelista no refiere este episodio sino algo más adelante; pero es probable que en este lugar invirtió ligeramente el orden cronológico de los hechos.
58 'Eυεργέτης (Vg benefici). Cfr. DEISSMANN, Licht van Osten, 2.ª ed., pp. 184-186.
59 Los pronombres «vosotros, yo», se contraponen aquí con gran vigor.
60 Acerca de la dicha del cielo, figurada en la imagen de un convite, cfr. el Sal 17, 15; Sal 35, 9; Lc 14, 15; etc.
61 Jn 13, 1-17.
62 Έίς τέλος (Vg in finem); hoy los autores prefieren el sentido de intensidad sobre el temporal: plenamente, hasta el exceso.
63 Lc 22, 3.
65 En griego, con verdadero lujo de negaciones: ού μή νίψης.. είς τόν αίώνα.
66 No ha descuidado la Iglesia la interpretación propia y literal del lavatorio (Cfr. 1Tm 5, 10; SAN AMBROSIO, De mysteriis, 6; pero en el pensamiento de Jesús es asunto, ante todo, de un símbolo.
67 Cfr. Mt 10, 24; Lc 6, 40; Jn 15, 20.
68 Mt 10, 40; Lc 9, 48.
69 Sal 40, 10 (41 en el hebreo).
70 2S 15, 31 - 17, 23.
71 En Jn 13, 2, los comentadores andan divididos, unos prefieren γινομένόυ, en participio de presente, que significa el comienzo de la comida, otros prefieren γενομένου, entiempo pasado (Vg coena facto), que indica el fin de la cena legal.
72 Cfr. S. DEL PÁRAMO, Los ritos que J. C. observó en la última Cena, SalT 44 (1956) 233-47; J. DELORME, La cène et la paque dans le N. T., LumVie 31 (1957) 9-41.
73 1Co 10, 16.
74 Lc 22, 20.
75 Mt 26, 21; Mc 14, 18.
76 Sobre todo en el cuarto Ev (Jn 7, 30; Jn 8, 14, 21; Jn 13, 3, 33; Jn 14, 4). En griego, ύπάγει (Lc πορενον).
77 En vez de «Como está escrito de él» (Mt y Mc), Lc trae la expresiva variante χατά τό ώρισμένον (Vg secundum quod definitum est), «como ha sido establecido por Díos».
78 Quibus verbis iniquum hunc proditorem in caritate deplorabat (SAN EFRÉN, citado por SWETE, The Gospel accarding to St. Marc., p. 314).
79 Méditations sur L'Evangile, última semana, día 20. Un teólogo protestante, R. Stier, escribía: «Estas palabras, tomadas a la letra y en todo su rigor, cierran toda puerta a la esperanza. Apartan todo pensamiento de una salvación ulterior y final, pues si pudiera haber salvación para el alma de Judas en las futuras revoluciones de los tiempos, desde luego le sería mejor haber recibido la vida» (Reden Jesu, in h. I.)
80 Jn 13, 23-30.
81 Las siguientes líneas de PLINIO EL JOVEN, Epist. 4, 22, 4, describen una situación semejante Coenabat Nerva cuna paucis; Veiento proximus, atque etiam insinu recumbebat. Así Nerva ocupaba el puesto de honor, como Jesús, y Veiento, el de San Juan.
82 La locución έπί τόστήος(Vg supra pectus) ha sido causa de que desde remota antigüedad se diese a San Juan el hermoso nombre de έπιστήθιος «el que se apoya en el pecho» (EUSEBIO, Hist. eccl., 5, 8, 24). Aun en la edad proyecta en que Jn compuso su Ev, estaba tan vivo en su corazón el recuerdo de esta escena y le era tan dulce, que por tres veces volverá a recordarla en los últimos capítulos de su libro; Jn 19, 26; Jn 20, 2; Jn 21, 7, 20.
83 Ψωμίον.
84 Lc 22, 3.
85 Ne 8, 10, 12.
86 La razón de que algunos aa. hayan defendido que Judas asistió a la Institución de la Eucaristía, se encuentra en Lc, quien, siguiendo su método de eliminación, ha anticipadola narración de la Eucaristía, al hacer mención del primer cáliz. Y luego pasa al tema de la revelación del traidor. A muchos PP. les venía bien esta teoría para hablar contra elsacrilegio. Mt y Mc ponen la institución de la Eucaristía después de la revelación del traidor. Jn dice expresamente que Judas salió del cenáculo, apenas el Señor lo descubrió,dándole el bocado. Hoy es más frecuente sostener que Judas no estuvo presente en la Institución de la Eucaristía. Cfr. Sinopsis de los Cuatro Evangelios, p. 28.
87 Lc 22, 15-16. La locución enteramente hebraica, επιθυμία έπεθύμησα (Vg desiderio desideravi), pone muy de relieve la idea.
88 1Co 11, 23-25.
89 Hch 2, 46; Hch 20, 7, 11; 1Co 10, 16; 1Co 11, 24; SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA, Epist. ad Eph., 20. El de Eucaristía le viene de la palabra griega εύχαριστήσας con que Lc denota la bendición, así del pan como del vino; San Pablo, la del pan; Mt y Mc la del vino. A la letra, «habiendo dado gracias (a Dios)».
90 Mt y Mc no citan más que las cuatro primeras palabras, a las que Lc añade: τό ύπέρ ύμών διδόμενον(Vg. quod pro vobis datur) «que es dado por vosotros». San Pablo se contenta con decir: το ύπέρ ύμών, «el cual por vosotros».
91 Hemos citado estas palabras según el texto de Mt. Las palabras «para el perdón de los pecados» faltan en el de Mc. Según San Pablo, Jesús dijo: «Este cáliz es la nueva Alianza en mi sangre.» Más completa aún es la fórmula que trae Lc: «Este cáliz (es) la nueva Alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros.»
92 1Co 11, 27.
93 Méditations sur I'Evangile, última semana, día 22.
94 Ex 24, 5-8; Hb 9, 18-26.
95 Jr 31, 31-37.
96 1Co 11, 24 y 25. Lc 22, 19, no cita más que una vez esta orden; luego de la consagración del pan. Mt y Mc la omiten.
97 Hch 2, 42.
98 Hch 20, 7, 11; 1Co 10, 16.
99 Cfr. CABROL, Diction. d'archéologie, 2, 2.°, 3045-3048.
100 Hamil., 82, in Matth., h. 1.
101 Epist. ad Hedib., quaest. 2: Ipse conviva et convivium; ipse comedens et qui comeditur.
102 De doctr. christ., 2, 3.
103 Summa theolog., p. 3, q. 81, a. 1.
104 Lc 22, 31, 39; Jn 13, 36; Jn 14, 31. En todo este episodio, el texto de Mt y de Mc es muy semejante. Lc y Jn siguen rumbos independientes.
105 Mt 26, 31-32; Mc 14, 27-28; Lc 31-32.
106 Mt 18, 6-9; Mt 24, 10; Mc 4, 7; Lc 7, 23; etc.
107 Las palabras πάντες ύμεϊς de Mt (Vg omnes vos), y πάντεςde Mc (omnes), colocadas delante de la frase, son muy significativas en este lugar.
108 Za 13, 7.
109 Lc 22, 31-32.
110 Mt 16, 16-19.
111 Los griegos llamaban άλεχτοροφωνία, «canto del gallo», a la tercera «vigilia», o parte de la noche que comprendía de media noche hasta las tres de la mañana. Los latinosla llamaban gallicinium (PLINIO, Hist nat., 10, 21); AMIANO MARCEL., 22; JUVENAL, 4, 107-108). Mejor es dejar la significación general que admitía ya la versión siríaca: Antes que pase la noche.
112 Έχπερισσώ ςέλάλει. (Vg amplius loquebatur). A la letra: «Hablaba sin mesura», con su impetuosidad acostumbrada.
113 Is 53, 12.
114 En griego, μάχαιρα.
115 Cfr. J. M. BOVER, Comentario al sermón de la Cena, Madrid (BAC) 1951; J. HUBY, Le discours de Yésus aprés la Céne (V. Salutis), París. 1932; Cts. HAURET, La despedida del Señor, Madrid, 1955 (Patmos 46); J. LEAL, Evangelio según S. Juan 2, Madrid, 1964, pp. 980-985 (Estudio de conjunto), 985-1056 (Comentario).
116 Jesús habla cinco veces del Paráclito (Jn 14, 16-17, 25-26; Jn 15, 26; Jn 16, 8-15, 23-15); tres veces de las relaciones de la Iglesia con el mundo (Jn 14, 22-24; Jn 15, 18-25; Jn 16, 1-163) , y diferentes veces de su partida y su retorno.
117 L. Cl. FILLION, L'Evangile de S. Jean, pp. 273-274.
118 Jn 13, 31-38. Más especialmente en el versículo 33.
119 Jn 14, 1-31.
120 Jn 15, 1-27.
121 Jn 16, 1-33.
122 Jn 14, 31b.
123 Jn 13, 31-35.
124 Jn 7, 34.
125 Lv 19, 18. Cfr. Mt 22, 36-38.
126 TERTULIANO, Apol., 39.
127 Jn 14, 1-4.
128 Jn 3, 2; Jn 5, 17-36; Jn 6, 27; Jn 7, 16; Jn 8, 18, 26-29; Jn 10, 38; Jn 11, 4, 25, 41-42, 47; Jn 12, 49; Jn 15, 24.
129 Jn 14, 12-14.
130 Hch 5, 15; Hch 13, 8; Hch 19, 12; etc.
131 Jn 15, 16; Jn 16, 23, 24, 26.
132 Jn 14, 15-17.
133 Παράχλητος (Vg Paraclitus), de παρα y χαλέω, aquel a quien se «llama a su lado».
134 Jn 14, 18-24.
135 Jn 14, 23-24.
136 Jn 14, 25-31.
137 Jn 12, 31.
138 Cfr. Jn 8, 29, 46.
139 El A. supone que los cc. Jn 15. Jn 16. Jn 17 se pronuncian fuera del Cenáculo. Otros creen que todo se pronunció dentro del Cenáculo. La advertencia de salir no fué cumplida. Todos siguieron sentados. Otros suponen que se levantaron, pero no salieron fuera. Es muy posible que tengamos aquí un fenómeno de redacción. En pensó terminar el discurso en el cap. Jn 14. Luego añadió los cc. Jn 15. Jn 16 y Jn 17. Lo que parece más probable es que todo e discurso se tiene dentro del Cenáculo y sentados. De hecho la salida se cuenta en Jn 18, 1.
140 Jn 15 y Jn 16.
141 Jn 15, 1-11. Cfr. EstEcl 26 (1952) 5-38.
142 Jn 15, 12-17.
143 Jn 13, 34.
144 Mt 5, 13-16.
145 Jn 15, 18-25.
146 Sal 24, Sal 48, y Sal 68, 5 . La palabra «ley» significa todos los libros del A. T.
147 Jn 15, 26-27.
148 Jn 16, 1-5a.
149 Cfr. Hch 23, 9; Ga 1, 13-14; etc.
150 Jn 16, 5b-7.
151 Jn 13, 36; Jn 14, 5.
152 BOSSUET, Méditations sur l'Evangile, 2.ª parte, día 18.
153 Jn 16, 8-11.
154 1Jn 5, 19.
155 Jn 16, 12-15.
156 Jn 14, 18-20.
157 Jn 16, 17.
158 El griego dice simplemente μιχρόν (Vg modicum), Sobreentiéndese «un poco».
159 Jn 16, 19-22.
160 Gn 3, 16; Is 13, 8; Is 21, 3; Jr 4, 31; Jr 6, 24; Os 13, 13; Mi 4, 9; etc.
161 Jn 16, 23-24.
162 Jn 16, 25-26.
163 Jn 16, 31-33.
164 Méditations sur I'Evangile, 2.ª parte, día 34.
165 Mt 11, 25-26; Mt 26, 39, 42.
166 Jn 17, 1-5.
167 Jn 12, 28.
168 Jn 13, 31-32.
169 Jn 17, 6-8.
170 Jn 17, 9-19.
171 Lc 23, 34.
172 Jn 17, 21-24.
173 Jn 17, 25-26
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